Capítulo 28: Estoy Bien

165 22 5
                                    


NARRA SOPHIA

Mentira.

Toda mi vida es una mentira. Toda.

Digerir aquella retorcida historia me está llevando más tiempo del que puedo imaginar. No dudé en sí mentía o no, supe que no lo hizo, he conocido en estos días un poco a Celeste y no es alguien que tenga la capacidad de inventarse una historia así, además el hecho de ver como se marchó mi familia, el ver a Kol leer aquella carta y la ira tomar su control...

No mintieron a todos.

No era la hija de Elijah, no lo era.

No era la hija de Hayley, aquella mujer a la que amé y puede que ame por siempre, pero que me mintió y me ocultó la verdad, y no cualquier verdad, ese secreto, esa historia... mi verdadera historia.

Era hija de Kol y Davina, de esas dos personas que desde pequeña sin saber ellos quién era me querían y cuidaban como merecía, me daban ese amor que Elijah no me daba y que Hayley tenía que repartir con los mellizos y solo me daba cuando podía.

Mis hermanos... me da igual no compartir padres, pero seguirán siéndolo, siempre, eso si que no puedo perderlo y espero que ellos o vean igual porque sino siento que me van a destruir.

Los dos días que Celeste les dijo a mis tíos pasaron volando, sobre todo porque no podía sacarme el drama familiar de la cabeza. No sabía qué iba a hacer cuando volviese a ver al que siempre he tenido que llamar tío Kol o a la que siempre tenía que llamar tía Davina, no sé cómo llamarlos, no sé como quiere que les llame, no sé cómo actuar.

No sé cómo voy a enfrentarme a esto.

Y lo peor, lo peor de esto es que siento que en cuanto salga de esta mazmorra mi vida va a emporar aún más.

Celeste se dio a la fuga esta mañana en cuanto chasqueó los dedos y me liberó, tal vez si no sintiese el acónito y la verbena podría haberla matado, pero como me dio una dosis fuerte aún no me he recuperado y para qué mentir, aún no me he atrevido a salir.

Solo llevo creo que horas sentada en el suelo buscando las fuerzas para hacerlo.

Suelto un suspiro y justo empiezo a escuchar pasos firmes acercándose a dónde estoy, miro curiosa pensando que será algún enemigo, pero no, fue la tía Rebekah quién apareció.

Rebekah: Hola cariño.

Sophia: ¿Cómo....?

Rebekah: Magia, Celeste ha cumplido palabra y fue fácil hacer un hechizo para encontrarte cuando vimos que estabas tardando mucho en volver. – explica apoyándose en la pared - ¿Por qué sigues aquí?

Sophia: Esperar a que se me pase el mareo.

Rebekah: Ya... - me mira un poco seria antes de suspirar. – Han sido unos días un poco locos ¿no?

Sophia: Poco es quedarse corto. – murmuro – Siento que cómo salga de aquí mi vida se va a ir más a la mierda.

Rebekah: Lo que sabes es que cuando salgas de aquí vas a tener que enfrentar al drama que es tu vida ahora. – corrige acercándose a mí – Y créeme, te entiendo.

Sophia: No creo que pueda hacer frente a eso.

Rebekah: ¿Cómo que no? ¿Qué pasa? ¿Celeste te ha hecho olvidar quién eres o qué? – fui a decir algo, pero ella se me adelantó – Eres una Mikaelson y no hay nada que nosotros no podamos enfrentar. Plantamos cara a todo con la barbilla en alto y sin miedo ninguno a perder.

La Hija de ElijahWhere stories live. Discover now