La Hija de Elijah

Capítulo 49: La Solución

NARRA LUCAS

"Estaba frustrada, más que de costumbre. Sabía que me había ganado el odio de Lucas desde hace ya tiempo, tal y como quería, pero al igual que pese a que la idea de saber que si algún día me volviese a ver, el desdén en su mirada me dolería, me alegra saber que al menos es feliz. Me da pena que esa estúpida bruja sea de cierta forma la causa de su felicidad porque si no me demuestra que realmente le quiere la mataré. Él ya me odia, así que, no perderé mucho matándola a ella, es más le haré un favor, aunque nunca lo llegue a ver"

Que maldito imbécil.

Pasé la página del diario para leer otro día más. Al igual que cuando escribía sobre su sufrimiento lograba que se me encogiese el corazón, cuando hablaba de mí lograba que un sentimiento de culpa y de frustración conmigo mismo se hiciese presente.

Cada vez que leo algo nuevo en su diario lo único que tengo ganas de hacer al verla es abrazarla con fuerza, llenarla de besos y repetirle mil veces que la quiero y jamás la he odiado.

Intento ignorar esa sensación y sigo leyendo el siguiente día del tercer peor año de su vida.

"Mamá se marcha hoy de Cagliari para ver a papá. Antes de que se marchase le he asegurado que estaría perfectamente y que sabía cuidarme sola, además de prometerle que hablaríamos todos los días hasta que volviese, pero no todo era cierto. Cada vez que mamá se iba el miedo que tenía aumentaba, me sentía sola y solo contaba las horas para que volviese a estar conmigo de nuevo."

Ahora que lo pienso, Soph siempre está evadiendo el tema de su madre desde que esta se marchó con el vacío. Se que es un tema que le duele y ahora que sé todo lo que Davina ha hecho por ella...

"Por suerte o desgracia, esta semana he tenido una visita inesperada, pues al parecer, aunque parezca que me he vuelto loca una chica apareció en mitad de mi salón. Por lo que me contó es mi prima de otra dimensión, digamos que Nick en aquel mundo no existe y ella ocupa su lugar. Es más, Finn es quién allí se llama Nick. En fin, una completa locura."

No pude evitar sacar una pequeña sonrisa. A veces cuando leía algo suyo sentía que estaba justo a mi lado contándome la historia.

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NARRA SOPHIA

Agarré el paño blanco que guardaba en el bolsillo y comencé a limpiarme las manos llenas de sangre bajo la atenta mirada de mi tía Rebekah quién dibujó una pequeña mueca cuando vio los siete cuerpos en la sala de la mansión Rowling.

Rebekah: Idiotas... - murmura negando - ¿No aceptaron el dinero?

Sophia: Si lo hubiesen hecho no estarían muertos, ¿no crees?

Rebekah: Existe la opción de que aceptaran el dinero y después intentaran atacar.

Sophia: Aunque hubiesen escogido tu opción su destino habría sido el mismo.

La tía Rebekah me mira de arriba debajo de una forma analizante.

Rebekah: Te veo distinta.

Sophia: ¿En qué sentido?

Rebekah: Pareces más viva, decidida, menos decaída... Te veo mejor.

Sophia: Llorando no ayudo a nadie.

Rebekah: Y sin duda pareces una Mikaelson lista para volver a la guerra.

Sophia: ¿Eso es malo?