La Hija de Elijah

Capítulo 33: Vacía

NARRA SOPHIA

Agarro la botella de bourbon y empiezo a servirme una copa, bajo la atenta mirada de las tres personas que han decidido hacerme una visita.

No me sorprende que se presenten. No después de lo de anoche.

Lo que me sorprendió fue encontrarlos en la sala de estar de la mansión de mis hermanos con quienes estoy más que cabreada.

Sophia: ¿Se os ofrece algo? – mi voz sonaba vacía de sentimientos, tal y como me sentía.

No siento alegría, ni diversión, no siento felicidad alguna. Llevo sin sentirla años.

Solo hay odio, ganas de venganza, locura y muerte.

Estoy llena de odio y sentimientos negativos, pero a la vez me siento tan vacía, tan falta de alegría o felicidad o incluso de amor y no por parte de los demás, mi familia me ama, pero soy yo la que no puede darles el amor que se merecen.

No puedo sonreír de verdad, ni reír, no me sale dar abrazos, ni si quiera a Finn.

Caroline: Hemos venido a verte.

Sophia: Pues ya me habéis visto – me giro para verlas – Ya podéis iros.

Bonnie: ¿Cómo se encuentra Finn?

Sophia: ¿Qué más os da?

Creo que mi actitud cortante y fría ya les dejaba claro que no estaba muy dispuesta a hablar con ellas y que si querían que lo hiciese deberían ir al grano.

Elena: Queremos hablar contigo.

Caroline: Y no nos iremos sin hacerlo.

Anda que maravilla ¿verdad? – por favor notad el sarcasmo.

Mi humor ya es malo, pero empeora cuando no duermo en toda la noche, digamos que cuando los susurros se van y el abuelo igual, empiezan las pesadillas y las pocas horas de paz que tengo para poder dormir son una mierda, sobre todo cuando después vuelves a escuchar todo lo que deseas que se calle para siempre.

Sophia: ¿Una copa? – pregunto mientras tomo asiento en uno de los altos taburetes de la encimera de la cocina, con la copa recién servida en una mano y la botella de bourbon en otro.

Elena: Son las once de la mañana ¿no es demasiado temprano para empezar a beber?

Estuve tentada a responderle un: "Puede, pero supongo que cuando llevas toda la noche despierta las once de la mañana se sienten más como las seis de la tarde"

Sophia: ¿Qué más da? Hará el mismo efecto ahora que en la noche. – me encojo de hombros mientras ellas toman asiento en el resto de los altos taburetes que hay. - ¿Y de qué queríais hablar?

Caroline: Sobre ayer – no me sorprende – No sabía que vivías aquí.

Sophia: Hace tres años que dejé Nueva Orleans.

Elena: ¿Has estado estudiando alguna carrera o algo como tus hermanos? – su mirada curiosa choca con la mía vacía unos segundos.

Sophia: ¿Podéis seguir con lo que habéis venido?

Tengo cero ganas de hablar sobre mi vida – si es que a estos años se le pueden llamar de esa forma – solo quiero que me dejen en paz, sigan con sus vacaciones y fin.

Bonnie: Usaste magia oscura. – la única que tengo en mi cuerpo.

Sophia: Lo sé.

Bonnie: Esa magia es peligrosa, Sophia, se mete en tu cabeza, envenena tu corazón y es muy difícil contro...