Contigo, hasta el último momento.

Flashback

Ever

Al ver el cuerpo de Jade me provocó rubor…
No, no, con ella no por favor, es mala pero…¿sexy? No que estás pensando, deja de ver su cuerpo.

–Estas loca.–Dije sin pensarlo, me mira confundida y me voy de ahí esquivándola.

Jade

Al acabar de bañarme ya no estaba Ever en los vestidores, me cambié rápido y me fui de aquí lo más pronto posible, no quiero encontrarme a su clan, de seguro le avisará a sus chicas para que me acosen o algo por el estilo.

Estaba en la cafetería buscando a las chicas con la mirada, Heidi levanta la mano en señal y voy directa hacia ellas.

–Te desapareciste, ¿Dónde estabas?.–Pregunta Heidi.

–Me fui a bañar, había problemas en mi casa.

–¿Y estás bien?.-Pregunta Adri y asiento a su pregunta.–Bueno cómo les decía hoy…

Flashback

Besos descontrolados, acaricias y jadeos.

–Te-te a-amo.–Dijo con jadeos y dificultad para respirar.

–¿Te gusta lo que te hago, Preciosa?.–Lo dije entre besos en su cuello y acariciando con mis dedos sus pezones.

–Jade estoy feliz contigo.–Los besos no paraban.–Quiero que lo nuestro lo sepan todos de una vez.–Dejé de besarla.

–Galilea, sabes que no puedo.–Me incorporo observándola seria.

–No podemos seguir ocultándonos y menos seguir tocándonos en un a habitación reducida dónde guardan productos de limpieza.

–Basta, sabes que no puedo.

–¿Por qué?

–No puedo dejar la relación con Alan y de un día para otro decir que soy…Bueno, eso, ¿qué dirán de mi? ¿Qué soy una ramera? Mis padres son cristianos, soy su única hija y su adoración, si ellos se enterarán los decepcionaría.

–Entonces, ¿Yo qué? ¿Dónde quedo? ¡Sólo piensas en ti! Yo no puedo y no quiero ser tu amante, ya me harté de esconderme.–Dijo con tono irritada.

–Mi amor…

–No, Jade.–Me avienta estampándome hacia el otro lado.–Si es como tú dices, no puedo, perdón. Terminamos o sales del closet.

–No puedes hacerme esto, Gali.

–Estuve enamorada de ti desde el primer semestre pero estoy cansada de esconderme, me cansé a esperar, Alan o yo…

–¿Qué pasa si no te escojo?

Ella intenta contenerse sólo veía sus lágrimas salir.

–Dios…–Tenia un nudo en la garganta.–Me voy de la escuela, de tu vida y si es posible del país para que no me busques.

–Galilea, Yo te amo…

.–No me amas…Vuelvo a repetir, ¿A quien prefieres?

Empiezo a llorar.

–Eso creí.

Galilea sale del cuarto dejándome sola y con el alma a pedazos.

Fin del flashback.

–Jade, jade, ¿Sigues ahí?

Todas me veían confundida.

–Lo siento, voy al baño.–Salí de la cafetería casi corriendo, entro al baño directo a lavabo, me empapo de agua en el rostro, mi respiración se agitaba para contener el llanto.

Me estaba tranquilizando, aún me mojaba el rostro, me tallé con las manos mis ojos y recobro la visión. Ahí estaba ella atrás de mí, lo supe por el espejo que estaba enfrente de mí.

–Todo esto es tú culpa.–La observo con rencor.

–¿Qué?

–¿Acaso me estás siguiendo?– La empujo.–Todo esto no estuviera pasando.– La empujo de nuevo, una y otra vez.

Ella me detiene tomando mis dos brazos y empujando y acorralándome a la pared.

Nuestros labios estaban a centímetros, casi tocándonos. Acariciaba sus brazos, sus bíceps y tríceps, su espalda, ella también hacia lo mismo, acaricias y jadeos; sin embargo nuestros labios no se atrevían a besarse.

–Jade, ¿Estás bien?.–Entra ámbar

Ever rápido se separa de mi, era demasiado tarde Ámbar sabía lo que estábamos haciendo, Ever se va corriendo del baño.

–Qué bueno que fuiste tú y no las otras chicas.

–Pues por poco, porque Adri iba a buscarte.

Ámbar sabía de mi sexualidad, ella es la única de las tres que no tenia perjuicios.

Una vez me descubrió besando a Galilea, estaba aterrada a que le contara a las chicas ; sin embargo no lo hizo.