Contigo, hasta el último momento.

Batallón entre los zombis

Ámbar decidió comprar un paquete de buffet adentro del restaurante, pase por un pasillo con mi plato lleno de comida, había muchas personas entre las mesas así que estuvimos caminando en pasillos entre las mesas como si fuera un laberinto, no me había  percatado pero estábamos en el lado de la mesa dónde estaban las chicas de básquet, Ever cruzo su  mirada hacía mí, sin embargo Diana se llevó toda mi atención porque…

Diana.

–Vamos Alba, sé que te gustó el mesero.–Dije

–Es cierto, te estaba haciendo ojitos.– Todas reímos.

–Si, todas vimos la química que tuviste con el mesero.–Dijo Ana.

–Yo no…–Dijo Ever.

–Todas menos Ever.–Replica Ana.

–Es mucho mayor que nosotras no creo…

–Shhhhh.–Interrumpe Betty.–No creo que nos lleve muchos años, tranquila te vamos ayudar.

–No, no quiero intentarlo.–Alba tenia las mejillas rojas por los nervios.

–Si sigues con pena, nunca vas a tener una oportunidad con un chico.–Dijo Ana.

–Te reto a que le hables.–Dije.

–Uuuuy.–Expresaron en coro.

–¿A cambio de qué?.–Preguntó Betty defendiéndola.

–Aaa… acambio de que yo haga un reto en este día.–Respondi.

–¿Qué opinas Alba?.–Preguntó Betty.

Alba tenía tanto rubor que se le estaba marcando en todo el rostro.

–Acepto el reto, algo se me va ocurrir…

–Shhh.–Interrumpe Ana.–Ya viene el chico.

El mesero se acerca con una charola y empezó a repartir los pedidos de las chicas.

–¿Se les ofrece algo más?.–Todas miramos como cómplices a Alba.

–¿Me podrías regalar tú número de teléfono?.–Alba esquivaba las miradas de los demás

Todas hicieron bulla, él mesero al ver el escándalo que hacían las chicas su rostro se entorno como un tómate rojo.

El chico rápido escribe en un bolígrafo y un papel su número de teléfono, extiende su mano a la dirección de Alba, ella coge el papel y ambos se dedican una sonrisa antes de que el mesero se retirara.

–Wow ¿Quién iba pensarlo? Alba, por Dios, no puedo creer que te hayas animado.–Ana estaba sorprendida.

–Felicidades, estás en un paso más adelante que Ever y de mí.– Dijo Diana.

–A no, no, no, Todavía no se me a olvidado el reto para ti.–Alba estaba extasiada.

–A ver, ¿Qué reto?.–Dije resignada, nunca pensé que se atrevería hablar con un chico.

–El reto consiste en una selfie con los pulgares arriba, con un camaron adentro en cada lado de las fosas nasales y esa foto ponerlo en el grupo de básquet.–Todas rieron

–Esa es buena, esa es buena.–Dijo Betty entre risas y aplausos.

–No, eso está fuerte.–Dije

–Reto es reto.–Ana cruza sus brazos.–Ella aceptó y cumplió, has tu parte.

–Esta bien pero preparen la cámara antes de que me meta los camarones.–Derrotada estaba.

–Y vaya que los camarones están gordos.–Dijo Ever.– A ver si caben en tu nariz.
–Gracias por el ánimo Ever