En un arrebato adolescente, Liliana comete un error; ha plasmado sus verdaderos sentimientos en una carta que ha puesto en la mochila de (en palabras suyas) la estudiante más huraña, mejor promedio de la clase, y dueña de una mirada atemorizante cuy...
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Catalina
En el trabajo, me irritan los clientes necios; en la escuela me irritan mis compañeras, me irritan mis compañeros (y alguno que otro profesor)... Pero, sin importar el lugar, algo que me irrita bastante es cuando me equivoco. Llegó el lunes y las habladurías sobre Sergio y Liliana, lejos de disminuir, aumentaron.
Ahora se rumora que Liliana y Sergio son una pareja formal, pues su relación pasó al plano físico de manera tan... "Intensa" que los padres de Sergio se vieron obligados, como dicta la moral y las buenas costumbres, a entablar una seria conversación con la Familia de Liliana. Así que, debido a su supuesto desliz; Sergio Soto y Liliana Suárez ahora están prometidos.
¿Cómo diablos puede la gente inventarse semejantes historias? Las personas se convencen muy rápido de tonterías. Bueno, siendo justa, debo tomar en cuenta que cuando se le pregunta a Sergio por los sucesos ocurridos aquel escandaloso jueves, él contesta de forma tal que no se sabe si está jugando o simplemente respondiendo sin tapujos: "¿Pero Sergio, en verdad Liliana te permitió llegar tan lejos?""¿Lejos?" Replica el susodicho y continua tan fresco: "Mmm, pues al principio fue ella quien decidió, yo le pregunté que si por delante o por detrás y ella dijo que por delante".
¡El muy...! Incluso llego a insinuar que también lo ha hecho con su amigo Benjamín, habla de haberse puesto en cuatro y que fue un poco más doloroso con él porque: "Benja es un chico grande". Acaso se refiere a... ¿A qué diablos se refiere este tipo? ¿Estará hablando en serio? Ya no sé qué pensar, ¿será que algo de esos tontos rumores es cierto?
Un sentimiento de frustración comienza a aflorar en mí.
Quise intercambiar algunas palabras con Liliana pero, como una pequeña avecilla "voló" en cuanto posé mi atención sobre ella. ¿Es porque aún no quiere hablar con nadie? O tal vez... sólo es mí a quien está evitando.
Incluso cuando me regreso la manta de bienvenida, lo hizo a través de su amiga. Durante el segundo descanso mientras alumnos aprovechaban para tomar algún refrigerio, jugar en las canchas o hablar del tema del momento (la parejita del 404) yo me encontraba adelantando trabajo escolar en una de las mesas del patio. De pronto vi deslizarse sobre la rayada superficie del viejo mobiliario una tela de coloridas letras, de inmediato levante la vista esperando encontrarme con el afable rostro de la pequeñaja.
—¡Lil...!
No pude ocultar mi desencanto al ver a la Mal teñida sosteniendo el muy bien doblado lienzo frente a mí.
—¿Decepcionada? Lili me pidió que te devolviera tu manta.
Tomé la tela con desgano, al acercarla pude notar un agradable aroma a suavizante. Mi pequeña compañera se había tomado la molestia de lavarla, plancharla y doblarla.
Malena, que seguía junto a la mesa, soltó con entusiasmo:
—¡Oh! Tienes una mesa para ti sola, todas las demás están ocupadas, aunque hay gente de pie alrededor nadie parece tener la intención de invadirte sugiriéndote que compartas el lugar. Supongo que tener mirada de asesino serial tiene sus ventajas. ¡Exacto!, justo como esa que me estás dando ahora ¿Puedo sentarme?
