Capítulo 05: Su destino.

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Más semanas pasaron. Wang YiBo ya tenía en su ser más del noventa y cinco porciento de sus poderes; listo para poder regresar en cuánto él lo quisiera. Pero Wang YiBo pensó que no podría decidir de un día para el otro cuándo ya lograra tener toda su Energía Espíritual de vuelta y buscar a Deng Lun para volver.

No lo era así, hasta esa noche.

Sus ojos estaban cerrados fuertemente, durmiendo en el suelo. Estaba tapado con una manta y su mano la apretaba con mucha fuerza sobre su pecho. Dentro de su mente y corazón, no había tranquilidad, sólo una potente desesperación al tratar de abrir sus ojos sin poder lograrlo. Era cómo si éstos estuviesen pegados a sus bordes, evitando que despertase.

Wang YiBo podía escuchar el sonido del viento afuera de la casita, el cantar de los grillos e incluso escuchar a Xiao Zhan removerse entre las sábanas de la cama. Sin embargo, dentro de toda la oscuridad que veía al impedirse despertar, algo apareció.

No eran recuerdos. Eran visiones borrosas con las cuáles fruncía el ceño y comenzaba a removerse en su lugar, retorciéndose.

'Éste es su destino'.

—¡Xiao Zhan ha muerto por tu culpa!, ¡¿no lo ves!? ¡Ha dado su vida para detenerte, maldito demonio!

Xiao Zhan y él portaban espadas, luchando entre sí. Sin embargo, no había ira, ni tristeza; los labios de ambos tenían brillantes sonrísas mientras peleaban en los Jardínes de su Palacio; su propio pabellón del Reino del Cielo. Él sujetaba a Xiao Zhan de la cintura por detrás; lo ayudaba a mantener una postura firme con su espada.

Y en otra ocasión, su amado lloraba. Xiao Zhan lo tenía apuntado con una espada negra que desprendía Energía Espíritual negra cómo si se tratase de humo denso. El filo resentido lo tenía en el costado del cuello y, Xiao Zhan mordía sus labios. No tenía idea de sí la sangre era por cuánto los había mórdido o por estar herido. Su ropa era blanca, y su cabello... tenía rastros de haberse tornado blancos también.

Sabías que él era mi vida..., ¡¿entonces por qué lo dejaste morir?!

Y mientras le gritaba, una marca Demoníaca se extendía en la frente de Xiao Zhan. La marca de los Demonios de sangre pura.

'Una vida entre los Demonios y las Deidades nunca termina bien'.

—¡Xiao Zhan!

Lo tenía entre sus brazos. De su boca salían finos hilos de sangre y sus ojos se cerraban. La misma espada que alguna vez estuvo apuntándole al cuello, la que desprendía tanta Energía Demoníaca ésta vez... Xiao Zhan la tenía atravesada.

—Fenghuang...

Y la mano que Xiao Zhan tenía en el aire, dispuesto a acariciar su rostro, cayó al suelo.

'Ésto es lo que sucederá si no te detienes'.

Cuándo los ojos de Xiao Zhan se cerraron, él abrió los suyos repentinamente.

Se levantó con ímpetu hasta quedar sentado; respiraba pesada y complicadamente. Sus manos estaban húmedas de sudor cómo si las hubiese metido en el agua; su rostro y parte del cuello también estaban empapados de sudor helado.

Fall The Inmortality Of Love.Where stories live. Discover now