Fall The Inmortality Of Love.

Capítulo 28: Frío.

Advertencia. Capítulo muy muy largo, y con escenas sexuales incluídas.

■

Uno tras otro, los recuerdos se le fueron presentando al noble Príncipe que desde la lejanía vivía falsamente los momentos ya ocurridos dentro del mundo de los sueños de Xiao Zhan.

Wang YiBo había visto desde el primer instante en que Wang FanXing estuvo en los brazos de Xiao Zhan, hasta el día en que lo encontró nuevamente. Vió cómo su Demonio sufría por su supuesta muerte durante las noches, pero se tragaba su tristeza durante el día para críar a su bebé con la mejor sonrísa y el mejor cariño que pudiese exístir.

También había visto lo mucho que FanXing deseó conocerlo durante sus cortos años de edad. A sí mismo... escuchó la magnífica historia que Xiao Zhan decidió contarle sobre él, omitiendo sus sufrimientos y declarando su muerte cómo tal para protegerlos a ambos. Y que curioso era; lo mucho que Xiao Zhan amaba a Wang FanXing para decir esa corta mentira que los incluía a los dos, cuándo él se enteró de que tenía un hijo por alguien más, dentro de la celda.

Miró lo difícil que fue para Xiao Zhan críar a su bebé solo, sin tener el apoyo de su amado para hacer de sus vidas algo mejor, cómo su deseo lo requería. Desde niño, hasta tus catorce años actuales.

—A-Niang, ¿puedo jugar con el tío Zhang en el arrollo?

—Te ensuciarás, A-Xing. Recuerda que es invierno, y también puedes enfermarte.

—Por favoooor— el niño de cuatro años alargó la última sílaba de sus palabras, lo que hizo que Xiao Zhan suspirara y se volvíera para verlo con una sonrísita—. Entonces, juega con nosotros, ¡así no me ensucio!

Xiao Zhan se levantó del borde de la cama, dónde doblaba la ropa de ambos. FanXing alzó sus bracitos desde el suelo para que lo cargase, y Xiao Zhan lo alzó para besar sus mejillas regordetas entre risas.

—Muy bien, mi niño travieso. Sabes que no puedo resistirme a tí.

A-Xing se abrazó al cuello de su A-Niang, y enrolló sus piernitas, o lo más que pudo al rededor de su cuerpo para reírse mientras salían.

—¡Vamos a jugar con A-Niang, tío Zhang, tía Meng!

Las figuras de su familia se hicieron traslúcidas para pasar a otro recuerdo más cuándo Xiao Zhan, junto con el pequeño niño pasaron a través de él. Ahora, el recuerdo presente fue la vez en la que Xiao Zhan descubrió que A-Xing tenía sus poderes.

Una taza de su casita se rompió. Xiao Zhan miró sus manos desde la mesa dónde acómodaba sus cosas, y no vió rastro de su Energía Demoníaca. Después, miró a la cama en dónde FanXing jugaba con las sábanas.

—Que tontería.

Una segunda cosa cayó al suelo; ésta vez fue el cajón que guardaba sus ropas. Xiao Zhan volvió a mírarse a sí mismo y por consiguiente hacía los ventanales y la puerta abierta para cerciorarse de que no fuera LingHe jugándole una broma.

Al ver lo que sobresalía del cajón tirado, abrió los ojos de más.

—¿Qué mier...?

Detrás suyo, un cuarteto de trastes se cayeron de la barra. Eso fue suficiente para que se levantara y fuera por FanXing a la cama con las cejas fruncidas y la Energía Demoníaca de su interior empezar a arremolinarse dentro de él para defenderlo de cualquier cosa que estuviese sucediendo.

—A-Niang, ¿qué pasa?

—No hables, A-Xing.

Entonces, la pluma manchada de tinta con la que Xiao Zhan a veces escribía lo que LingHe tenía que comprar en el pueblo se alzó hasta su altura, quedándose sólo ahí. De tal forma, miró a FanXing que tenía una sonrísa en su boquita, y después a la pluma de la que surgía la Energía Espíritual de un...