Capítulo 15: Por miles de años, por un amor.

78 12 6
                                    

—Mis serpientes deberían estar aquí en éste momento, atacándolos a todos ustedes...— siseó Wang DaLu. Ahí, era el único que estaba tomando todo a su favor y posesión, cómo Xiao Zhan. Lo tenía entre sus brazos, poseyéndolo— y sin embargo, están ausentes por la presencia de alguien; la de Xiao Zhan.

Wang YiBo sintió todo su mundo derrumbarse; lo sintió caer totalmente con esa mención. Porque así cómo utilizar sus Alas de Fénix en alguien significaba que era su compañero de vida, así mismo lo era con las Bestias de Wang DaLu. El Fénix miró a Xiao Zhan lo más rápido que pudo, esperando que hablase.

Xiao Zhan era lo suficientemente ignorante en el tema, que no supo qué decir. No sabía qué significaba que esas bellas Alas lo protegíeran de vez en cuándo, ni que significado tenía que las agresivas serpientes de Wang DaLu no lo dañaran, siendo el único a quién no lo hacía.

—Es la viva prueba de a quién he elegido cómo mi compañero de vida— Xiao Zhan sintió miedo; un temor indescriptible cuándo las manos de Wang DaLu lo apretaron fuertemente, cómo sí con ello estuviera afirmando su condena al reclamarlo de ésa forma— todo lo que sucedió con Wang YiBo ha sido un error; porque será conmigo con quién Xiao Zhan se casará.

Todo a su favor. A favor de Lu EnJie... pero en contra de los deseos y anhelos del par de amantes que se cernían obligatoriamente separados.

Song JiuYing sintió sus dedos crujir, y sus nudillos se volvíeron blancos. Ella lo único que quería era que Xiao Zhan se esfumara de la faz de todos los mundos existentes... no que siguiera allí. Ni con uno, ni con otro.

—¿Es eso lo qué quieres?

—Lo que quiero, madre.

—¡No!— exclamó Wang YiBo. Se sentía acorralado, entre la espada y la pared totalmente. Trató de correr, de detener todo pero sólo logró ganarse un infernal y doloroso azote que lo tiró al suelo.

Los azotes siguieron. Uno tras otro; Xiao Zhan se soltó a toda la fuerza que pudo ejercer de Wang DaLu y se colocó con YiBo, apaciguando su dolor con su propio cuerpo. Aunque Wang YiBo no había gritado, el dolor que sintió con los pocos azotes recibidos fueron desgarrantes. Por eso, cuándo Xiao Zhan se aferró a él, abrazándolo y cubriéndolo de los golpes, intentó quítarlo.

—No te muevas, Fenghuang.

—¡Xiao Zhan, vete!

—No...

Su voz baja y lástimera fue la prueba de qué estaba a nada de colapsar. Wang YiBo sintió las manos de Xiao Zhan que estaban puestas sobre su pecho ponerse heladas e irse tornando azules la punta de sus dedos, yendo bajando poco a poco. Completamente frío; a punto de congelarse su corazón.

—¡Tienes suerte de qué tu padre no se entere de ésto, Wang YiBo!— gritó la Reina, dejando de golpear finalmente. Wang YiBo apenas le prestó atención; lo único que atinó a hacer fue a darse la vuelta muy rápidamente para atrapar entre sus brazos a Xiao Zhan, inconsciente— ¡tu estúpido padre hubiera interferido en ésto hasta protegerlo cómo tú!— airada, generó una vez más su látigo chirriante al ver al Príncipe menor importarle menos su habladuría, siguiendo protegiéndolo—  ¡Dime! ¡¿qué es eso que tú, Wang DaLu y tu maldito padre ven en él?!

—¡En todos los sentidos, madre!— expresó Wang YiBo, cargando a Xiao Zhan a modo nupcial. Lu EnJie estaba a nada de morir; viéndolo ignorarla y tener en brazos a su amante, sabiendo que era ella su prometida— ¡en cada uno de los sentidos que puedan existir... Xiao Zhan sobrepasa a cada uno de los Dioses aquí habitantes!— gritó— por eso, todo aquel que se atreva a hacerle daño, sufrirá todas las consecuencias.

Fall The Inmortality Of Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora