Fall The Inmortality Of Love.

Capítulo 17: Fenghuang.

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Mientras Yang XiuYan estaba regada en el suelo, con su cuerpo desvaneciéndose en el aire para que su alma jamás pudiese ser regresada a la vida, Yang Zi tenía al frente de ella a Song JiuYing.

Era extraño, no la miraba con odio a ella. Song JiuYing quería a Xiao Zhan. Sólo a Xiao Zhan.

—¿Dónde está?

Yang Zi podía servir para algo. La temerosa muchacha no tenía ni el más mínimo parecido a Yang XiuYan, sin embargo, el niño desde ese edad podía verse lo idéntico que era ella. Era eso lo que quería; Yang Zi podía ser convertida en una Diosa para servirle, porque no tenía ni el más mínimo rastro de Energía Demoníaca.

Por supuesto, absolutamente nadie sabía que Yang Zi realmente era hija de Xiao YiXuan también. Quizá ese había sido uno de los errores más grandes del fallecido matrimonio; mentir. Pero mentir era lo más bonito, y condenado sí era por amor, ¿cierto?

Song JiuYing tomó la mandíbula de A-Yang con fuerza y la miró a los ojos.

—Una vez más, ¿dónde está él?

—No lo sé— ciertamente; Xiao Zhan había desaparecido de su vista totalmente desde el momento en qué dejó de abrazarlo. Corría el riesgo de que Xiao Zhan hubiera caído por las Nubes al tratar de huír.

—Yang...

—Su Excelencia— una voz grave se hizo de escuchar; seguido de una persona tapada de pies a cabeza por una capucha. Los ojos verdes que relucían entre la oscuridad de la noche se hicieron presentes. Los ojos vacíos y rencorosos de Song JiuYing brillaron cuándo miró lo que Deng JunRou tenía en las manos— aquí está.

Xiao Zhan estaba llorando, pataleando para que el hombre de negro lo soltase. Lo lastimaba con el agarre, sentía que se quemaba los bracitos.

—¡Suélteme!, ¡quema!

Song JiuYing miró al niño, del cuál desconocía nombre y todo aquello. Ni siquiera tenía las ganas necesarias de saberlo; ¿para qué saber de quién odíaba y de quién en menos de cinco minutos dejaría de exístir?

El pequeño Zhan miró atrás de la Reina. Sus ojitos llorosos temblaron y su llanto incrementó cuándo vió la figura traslúcida a punto de desaparecer de su mamá, con las dos Armas Prohibidas a través de su cuerpo.

—¡Mataste a mamá!— gritó él— ¡y a ShiJie...!

—DiDi...

Al escuchar la voz de A-Yang, sintió un poco de cálma. No obstante, toda esa cálma se esfumó al mismísimo instante en que Song JiuYing lo agarró, sosteniéndolo de sus dos bracitos y ropaje, lastimándolo en el proceso.

—¡Duele!

—¡Pronto te dejará de doler!

Deng JunRou caminaba detrás de ella, cállado. El Inmortal la míraba con neutralidad, cómo si estuviera acostumbrado a que la mujer hiciera ésto a menudo.

En zona céntrica, Song JiuYing alzó a Xiao Zhan a la altura de su rostro. Para cualquier persona, ver a un pequeño llorando con tanto dolor cómo lo hacía él podría ser motivo para que todo lo planeado pudiese ser detenido. Para ella no; verlo de ésa forma solamente la hizo seguir en su decisión.