Nivel nueve: Un lugar habitable

50 5 0
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Por suerte no aparecen más fotos en las próximas horas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Por suerte no aparecen más fotos en las próximas horas. A veces, cuando pasan cosas como estas, la gente logra desenterrar datos de hace años. No diría que la conversación se ha reducido, las personas insisten en tener una respuesta. En unos días MrEnzo va a dar más información sobre el concurso, y estoy segura de que para ese día ya nadie va a hablar de nosotros dos.

Mientras tanto, yo gasto la mañana y la noche del miércoles intentando arreglar mi departamento. Lo primero es la montaña de trastes en mi cocina. Está en ese punto en el que tengo que separar los trastes en montoncitos porque la llave está obstruida con platos y el zacate enterrado en el fondo.

—¿Por qué te importa tanto? A nosotros siempre nos invitas, aunque tengas un desastre —se extraña Sam cuando le marco por teléfono. Hablar con ella es una de las pocas cosas que me motivan a limpiar, aunque no en momentos como estos en los que habla con un tono insinuativo que no necesito.

—Es diferente.

—Claro... —insinúa.

—No empieces —le corto—. Además, la primera vez que viniste también limpié. Ya después dejó de importarme.

Sam no tarda mucho en colgarme y me quedo sin estímulos a la mitad de la montaña de la cocina. El problema es que hacer cualquier cosa que no sea limpiar, suena mucho más divertido para mi cerebro. Tratar de formar burbujas con el jabón es más divertido, buscar nuevas canciones que agregar a mi playlist también, espiar el stream de Aaron, o mirar TikTok «por solo cinco minutos» suena mucho mejor.

Digamos que no avanzo mucho en la primera media hora. O bueno, en las primeras dos horas y media.

Mi perdición es cuando me prometo que cuando termine la montaña jugaré una partida de Fall Guys. Luego, la montaña parece demasiado, me conformo con terminar los vasos. Me siento para tomar mi recompensa; pierdo en la primera ronda, así no vale, mejor jugaré hasta que gane. Y como no gano ni una, se me va toda la mañana hasta que mi teléfono suena para recordarme que es hora de bañarme para luego empezar stream.

Mi trabajo es divertido, no necesito recompensas para obligarme a sentarme frente a la computadora. Aunque tengo ganas de apagar todo en cuanto empiezan a llegar donaciones que me preguntan sobre Aaron. Decido que es más entretenido para la audiencia y para mí dar respuestas ingenuas, como si no supiera de qué hablan.

Glitch: del amor y otros juegosWhere stories live. Discover now