Capítulo 3: La mordedura de 1986

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Cuando se acercaba su cumpleaños, (Exactamente un mes antes), Álvaro ya tenia claro el lugar en el que lo quería celebrar. Quería celebrarlo en la pizzería Math and Friends para poder ver y disfrutar del famoso espectáculo de los animatrónicos, la pizza para el era algo secundario, (Al igual que la gran mayoría de personas que iban alli) para el, lo importante era ver el gran espectáculo de los animatrónicos.

Como es evidente, cuando tuvo claro que quería celebrarlo alli, se lo dijo a su madre para que lo supiera.

- Mama.

- Dime, cielo.

- ¿Conoces la pizzería de Math and Friends? Pregunto el pequeño Álvaro mientras veía como su madre fregaba los platos.

- Si.- Respondió.- Es una pizzería muy popular desde hace unos años, pero nunca he ido, ¿Porque?, ¿Te gustaría ir?

- Si.- Respondió Álvaro.- Me gustaría ir el día de mi cumpleaños si es posible.

- Bueno, por tu padre no habría problema, el die de tu cumpleaños esta de descanso.- le dijo mientras terminaba de fregar los platos, y comenzaba a secarse las manos.- De todas maneras, creo que tendré que llamar a la pizzería. He oído que va mucha gente, y no se si hay que reservar sitio para poder ir, cuando llame por teléfono te diré si lo podemos celebrar alli, ¿Vale, cielo?

- De acuerdo.- Respondió Álvaro, mientras recordaba el pequeño detalle de su cumpleaños del cual no se podía olvidar.- Oye mama, quería decirte también que...

Y en el momento en que Álvaro le iba a comentar aquel detalle, el teléfono comenzó a sonar.

- Dame un momentito, cielo.

Y entonces, su madre salió de la cocina, y entro en el salón para poder atender a la llamada.

- ¡Mama, espera! - Exclamo Álvaro, mientras la seguía.- ¡Tengo que decirte algo importante, es sobre mi cumpleaños!

- Espera un momento Álvaro, cuando termine de hablar por teléfono me lo cuentas.- Y entonces, después de decirle aquellas palabras, su madre cogió el teléfono para hablar con la persona que estaba al otro lado de la línea.- ¿Diga?

Pero el pequeño Álvaro no pudo esperar a que terminara de hablar.

- Mama, es importante, de verdad, te prometo que no tardare.- Dijo mientras veía como su madre hablaba por teléfono, sin tomarse la molestia de mirarle.- Mama...- Se detuvo un momento para pensar bien lo que iba a decir y cuando lo tuvo claro, añadió.- Para este cumpleaños no quiero invitar a nadie, no quiero invitar a ninguno de mis compañeros de primaria, ni a ningún amigo, solo quiero celebrarlo con vosotros, y si acaso con los abuelos. Se que tuve muchas ganas de celebrarlo con mis amigos, pero lo cierto es que no me gusto la experiencia. Así que prefiero celebrarlo solo con vosotros, ¿Te parece bien?

- Claro, claro. Respondió su madre sin girarse.

- Vale mama, tenlo en cuenta por si tienes que reservar sitio en la pizzería.

Pero su madre nunca lo tuvo en cuenta, porque no habia oído ninguna de sus palabras.

Cuando llego el día de su cumpleaños, Álvaro se paso todo el camino hacia la pizzería con una sonrisa en la cara. Era el día de su cumpleaños, y por cada paso que daba, estaba mas cerca de la pizzería Math and Friends. Por cada paso que daba, estaba cada vez mas cerca de ver el famoso espectáculo de los animatrónicos con su familia, solo con su familia, sin nadie mas, y ese, seria el cumpleaños que nunca olvidaría.

Pero toda esa felicidad desapareció justo en el momento en que cruzo las puertas de la pizzería.

Álvaro pensaba que, cuando atravesara las puertas de la pizzería, lo primero que vería seria a una trabajadora, con el uniforme de la propia pizzería. Una mujer que les preguntaría si habría reservado para comer alli.<<Si.- Le diría su madre, o quizás, su padre, o alguno de sus abuelos.- Hemos reservado una mesa para cinco personas>> Y entonces, antes de que su madre pudiera decir su nombre para que la trabajadora buscara la reserva en su libro, el gritaría, para ser el protagonista de la conversación. <<¡Es mi cumpleaños!>>, y la trabajadora, después de darle las felicidades, y de lanzarle una gran sonrisa, para demostrarle que se alegraba mucho por el, aunque en el fondo, le importara un rábano que fuera su cumpleaños, volvería a su trabajo, y revisaría el libro en busca de la reserva,  y una vez la encontrara, los acompañaría hasta las mesas, pedirían la comida, y tiempo después, disfrutarían del famoso espectáculo de Math and Friends, juntos, en familia.

Pero por desgracia, nada de eso paso.

Lo primero que vio Álvaro al entrar por la puerta, fue a un gran grupo de niños asalvajados, moviéndose de un lado a otro, persiguiéndose, empujándose, y molestándose. Algunos de ellos, llevaban sombreros con forma de conos, decorado con múltiples colores, y en los que se lea "FELIZ CUMPLEAÑOS". Habia también varias personas repartidas por todo el local, tanto jóvenes como adultos, y un guardia de seguridad que se encontraba apoyado en la pared de cristal desde donde se podía ver a los cocineros preparando las pizzas. Desde aquel ángulo, podía ver y controlar a los niños como si fuera un pastor de overas, pero Álvaro no le importaba aquel guardia de seguridad, no al menos de momento, al igual que tampoco le importaba los jóvenes y adultos que se encontraban alli, esperando la comida con sus amigos, o con sus parejas. A el, lo único que le importaba eran los niños, porque no deberían de estar alli. ¿Qué hacen aquí? - Se pregunto al ver a los niños corriendo por todo el local.- ¿Por qué están aquí mis compañeros de clase?


El guardia de Math and FriendsWhere stories live. Discover now