Capítulo 1: Primera noche

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Era ya mas de medianoche (faltaban diez minutos que que fueran la una de la madrugada), Marcos ya se habia ido, le había explicado lo que tenia que hacer durante la noche, hasta las siete de la  mañana, para ser mas exactos.

Si tarea era simple, encender las seis pantallas a través del botón que tenían incorporadas y observar lo que grababan las cámaras de seguridad, y en caso de que ocurriera algo, una "Anomalía" (Asi lo habia expresado Marcos para referirse a que entrara algún ladrón, o a que algún graciosillo rompiera las ventanas exteriores) llamara a la policía. ¿Y a quien iba a llamar  Marcos? - Se preguntó mentalmente en el momento en el que se lo dijo.- ¿A mi madre, para que se presentara aquí con una escopeta y con sus gafas de sol al puro estilo de Arnold Schwarzenegger?, Aquella imagen de su madre le hizo gracia por un momento, pero se deshizo de ella rápidamente. Aquel no era el momento de imaginarse cosas absurdas, sino de prestar atención a todo lo que le decía Marcos. En ningún momento le dijo que intentara detenerlos, pero Alfonso tenia claro que eso formaba también parte de su trabajo. Después de aquella breve explicación, intercambiaron sus teléfonos, "Llámame a mi también si ocurre algo", le habia pedido Marcos antes de marcharse, Alfonso asintió al escucharle, pero no lo haría. ¿Para que demonios iba a llamarlo a las tantas de la noche? - Se pregunto.- No, si pasa algo, lo descubrirá al día siguiente, y no por teléfono, demasiado grave tendría que ser para que lo llamara tan tarde, cuando todo el mundo esta dormido. 

Y ahora, se encontraba alli, en la garita, solo, con el televisor que habia instalado Marcos a escondidas encendido a su derecha, y los seis pequeños televisores encendidos a su izquierda. Estaba sentado en la silla, aquella e la que habia estado antes mientras hablaba con Marcos, llevaba el uniforme del trabajo puesto, que se trataba de una camisa azul de manga corta en la que se podía leer la palabra "SEGURIDAD" en su pectoral izquierdo, bordado en negro, su cinturón, y sus pantalones azules. No le habían dado la placa metálica con su nombre, ni tampoco le habían dado aquella placa dorada tan graciosa personalizada para el restaurante con la cara de Math, el oso cantante. No fue algo que le importara mucho, al fin y al cabo, aun no estaba contratado del todo, estaba en periodo de prueba, pero cuando lo contrataran, reclamaría ambas cosas, sobre todo la placa dorada, ¿Capricho infantil? Si. No le habían dado ninguna de esas cosas, pero lo que si le habían dado, era la corbata negra que no era obligatorio ponerse. Alfonso no era muy de corbatas, es mas, para ser sincero, le costaba la misma vida hacerse los nudos, pero aquel día opto por ponérsela, no sabia muy bien porque, pero supuso que era debido a que era su primer día de trabajo y quería dar una buena imagen. ¿Pero buena imagen de que? - Se pregunto.- Si vas a estar mas solo que la una, como si te pones a trabajar desnudo y te hartas a pajas aquí en la garita, nadie lo va a saber. Pero Alfonso no echo cuenta a aquel pensamiento, y al final, opto poner dejarse la corbata, al menos, en esa noche.

Sobre el escritorio habia dejado la ropa que habia traído puesta antes de cambiarse, estaba en el mismo lugar en el que había permanecido antes el uniforme, y al lado, estaba la linterna, y las llaves de la pizzería, aquellas que antes habia tenido Marcos, y que le habia dejado cuando se marcho. "No pierdas las llaves - Le habia dicho Marcos.- No tenemos copias".

- Tranquilo Marcos. Dijo mientras agarraba la lata vacía de su Coca-Cola y se preparaba para encestarla en la papelera que estaba bajo el escritorio, entre sus piensas.- Ten un poco de fe en mi.

Tiro la lata, y encesto de pleno.

Minutos después, empezó a buscar algo interesante en el televisor. Hubiera optado por poner Netflix, pero aquel televisor era demasiado antiguo para permitir aplicaciones de ese tipo, además... Habia que tener en cuenta que aquel televisor tampoco podía conectarse a Internet, si es que en el restaurante había Internet, cosa que Alfonso no creía porque las cámaras eran analógicas. Hubiera podido usar su móvil, pero no quería gastar sus datos. Además, ver películas y series en el móvil siempre le habían provocado dolores de cabeza, asi que siempre intentaba evitar aquella opción. Al final, después de haber buscado durante un rato, encontró un canal en el que estaban echando una película dramático que habia visto años atrás.

El guardia de Math and FriendsOnde histórias criam vida. Descubra agora