❝O N E S H O T S - Miguel O'hara 🕷❞

Aprendiendo a..

Situación: Tu novio nunca ha dado un 0ral, entonces le enseñas.

ADVERTENCIAS: Miguel Sumiso, lectora femenina, masturbación.
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Miguel era el Spider-Man más respetable de la sociedad, no sabemos si el más fuerte también, pero mantenía una reputación y carácter dignos de admirar.

Mucha gente al verlo lo primero que piensa es: "¡Wow, este tipo seguramente ha tenido toneladas de sexo y es el rey del placer!"

NUH UH, ERROR.

El cabron está en sus treinta y solo tuvo un encuentro sexual en su vida, del cual, no se acuerda nada.

...

Ella llevaba alrededor de 20 minutos sentada en el borde de su cama compartida, con la respiración agitada y el cuerpo algo sudoroso, buscando y buscando algo que no ha podido alcanzar, el orgasmo.

Sí, había intentando imaginar, pero nunca ha tenido encuentros sexuales con su novio, nada difícil de creer por que es Miguel O'hara.

Movía sus propios dedos dentro de ella de forma rápida, de su boca salían algunos jadeos y maldiciones, poco a poco se estaba cansando de esto y el clímax no estaba ni un poco cerca, es como si su cuerpo le estuviera diciendo que estaba harto del autoplacer, necesitaba SEXO REAL.

— Vamos.. solo un poco.. — Intentó moverlos con más velocidad, pensando que quizás así lo lograría, echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos, a la vez que soltaba un jadeo, concentrándose lo más que podía.

La puerta de la habitación estaba entre-abierta, por lo que al abrirse esta solo rechinó un poco, y fue ahí donde se detuvo y volteó.

Ahí estaba él, parado y completamente congelado, la sorpresa se notaba en sus ojos, sus mejillas se tornaron de un leve color carmín al ver inconscientemente donde tenía la mano su novia. — Yo.. ehh..perdón, ya me voy..— Dijo.

— No. — ella fue más rápida y disparó una telaraña en dirección a la puerta, provocando que esta se cierre de golpe, impidiéndole a Miguel salir de la habitación, este mismo se vio obligado a regresar la vista hacia ella, nervioso por la situación donde se encontraba.

Observó como la fémina cambio de lugar, aún sentada en el borde de la cama pero ahora frente a él, y con las piernas cruzadas.

— Híncate — Exclamó ella con un tono autoritario.

— N-No voy a... —

— Híncate — repitió la orden.

Pareció dudar unos segundos, pero finalmente obedeció, su cuerpo quedó apoyado solamente en sus rodillas, ella se mordió el labio en respuesta al ver aquella imagen de su novio tan sumiso y obediente. — Desactiva tu traje — volvió a mandar.

— ¿Es necesario..? —

— Miguel, obedece la puta orden — él sabía que cuando hablaba en español iba totalmente en serio.

De nuevo hizo caso, la tecnología de su ropa se fue pixeleando hasta dejarlo completamente desnudo, ahora estaba más que avergonzado, pero quería saber que planeaba su novia.

— Vas a aprender a hacer un oral – abrió sus piernas dejando su vagina completamente servida para él, esto lo hizo abrir sus ojos desmesuradamente al verla así de expuesta.