Epílogo.

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~~~ Año 2022 ~~~
~~~ Violena ~~~

Han pasado tres años desde el terrible incidente con las bombas nucleares, resulta que ese día nadie murió, no hubo explosiones, ni ondas expansivas, ni radiación, todos los misiles lanzados explotaron en el aire sin ningún tipo de repercusión evidente, no hubo víctimas, cómo si el caos y el pánico generado hubiese sido en vano. Más eso trajo consigo otro tipo de repercusión, los gobiernos poderosos comenzaron a culparse unos a otros, aunque al final nadie tenía pruebas contra los demás, aun así, el descontento en la población mundial llegó a límites peligrosos, las revueltas y actos vandálicos se convirtieron en el día a día de más del ochenta por ciento de los países.

Sin embargo, como al final el terrible escenario nunca ocurrió la crisis se apaciguó, para octubre del año 2019 el orden público y las relaciones Internacionales estaban nuevamente en calma, al menos en la mayoría del mundo. No fue hasta principios de diciembre de ese mismo año que la verdadera crisis comenzó, cuando dos sucesos prácticamente simultáneos pusieron al mundo en alerta.

Uno de ellos fue en Bujan, China, cuando un hombre de 42 años llegó a un hospital con una fiebre de 48 grados Celsius, era un misterio para la ciencia como seguía vivo y para colmo consciente; pero el caso fue que, en el salón de urgencias, aún acostado en una camilla, el hombre comenzó a arder, literalmente se prendió en llamas.

Varias personas, incluyendo doctores y pacientes murieron, aunque la mayoría pudo evacuar a tiempo antes de que todo el hospital ardiera. Lo más curioso de ese hecho fue que cuando los bomberos pudieron apagar el incendio, los rescatistas encontraron al hombre vivo, sentado en el piso del hospital llorando y desnudo, pero sin ningún rasguño o señal de quemaduras en su cuerpo.

El otro caso, solo con ocho horas de diferencia, ocurrió en las costas de Japón, una extraña criatura emergió del mar, tenía forma de ballena, pero era enorme, de alrededor de 40 metros de largo por 20 de alto, con cuatro extremidades, cuatro patas igual de enormes, atacaba todo lo que se movía. El ejército japonés tuvo que actuar para detenerlo, aunque antes de lograrlo tuvieron que lamentar varias bajas civiles y grandes daños materiales.

A partir de ahí todo fue a peor, el número de casos, tanto de personas con habilidades como de criaturas enormes se disparó a nivel mundial, al igual que las muertes, para mediados del año 2020 el índice de personas con este tipo de síntomas aumentó demasiado y estadísticamente se demostró que solo un aproximado del cuarenta por ciento de ellos sobrevivía, pues el resto moría luego de uno o dos meses de presentar el primer síntoma a causa de degradación celular.

Todo esto sucedía aparejado a las disímiles criaturas mutadas que salían del mar, bosques, de cualquier parte y que los gobiernos debían enfrentar; el mundo entró en un apocalipsis en menos de un año.

Con los recursos y contactos que Andreu me dejó, muy a mi pesar, sirvieron para comenzar a dar solución a estos problemas, comencé a intercambiar en foros internacionales con los diferentes países y a través de convenios los proveí del estabilizador, para así disminuir el índice de muertes.

Al principio fue difícil, convencerlos llevó tiempo, pero logré convencer a la mayoría y la producción en masa dio inicio a finales del 2020. También formé un grupo que incluía al equipo de los "Shadow Hammer", Hugo, Davis, Gabi, a la que tuve que pedirle perdón y no hubo quien la dejara fuera esta vez y otros que fuimos reclutando.

No sé si fue suerte u obra del destino, pero al parecer no toda la población presentó síntomas de mutación y el estabilizador funcionaba como un inhabilitador en los que no habían mutado hasta el momento en que fueron inyectados. A los primeros que tratamos, según la cláusula del convenio interinstitucional y fue mi primera condición, fueron a todos los residentes del "Domo", poniendo a salvo así a la mayoría.

Pero hubo un problema con el que no contamos y al que no pudimos darle solución, en el año 2021 las criaturas mutantes aumentaron drásticamente, enormes lobos, leones con dos cabezas, insectos gigantes, atacaron las ciudades y prácticamente se adueñaron del mundo, pues el estabilizador no les hacía ningún efecto y así, luego de creer que estábamos logrando recuperarnos todo se vino abajo.
Para octubre del 2021 la humanidad había sido reducida a un 20% de su población, todos los gobiernos colapsaron, las economías cayeron en picada, el mundo civilizado desapareció casi por completo. No hubo armas suficientes para frenar esa fuerza de la naturaleza; hoy, 23 de marzo del 2022, la población mundial vive en bastiones construidos bajo tierra.

Ahora vivimos en un mundo primitivo, donde lo importante es sobrevivir, con ayuda de muchos de los sobrevivientes, reuniendo los materiales y la poca tecnología que aún funcionaba logramos construir varios refugios grandes como el "Domo", aunque no tan seguros ni avanzados. Estos lugares nos han servido para rescatar a muchos de los sobrevivientes y en especial a los que poseen habilidades evolucionadas que sirven para el combate. A estos últimos les desarrollamos sus habilidades con los catalizadores, con su consentimiento claro y formamos un ejército. La idea es recuperar el mundo de esas criaturas que cada vez se multiplicaban más y se volvían más violentas, pero esa ya es otra historia.

Fin.

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