Caminos a Ti.

Capítulo 8

NOAH

Volví al departamento luego de limpiar el auto, era muy descuidada con este y Hunter con Julie siempre dejaban sus cosas como si nada, por eso detestaba prestárselos. No era algo común, de hecho, era más probable que yo los llevase a donde debían ir, pero de todas formas seguían dejando sus cosas ahí. Como si fuera de ellos, pensaré en arrendárselos desde ahora, tuve que volver a casa con anteojos que no eran míos y chaquetas que tampoco eran mías.

—Oh, ahí estaban mis lentes. —Ella tomó los lentes que dejé sobre el sofá y se los puso.

—Tienen que dejar de repartir sus cosas en las mías.

—Dile a Hunter, hasta tiene ropa en nuestra casa y él vive arriba de nosotras. —Julie se quejó. —No puedes echarme toda la culpa, no a mí. —Ella bajó un poco los lentes para dejarme ver sus ojos. —Es un trato que tenemos, ¿recuerdas?

—Eso fue hace 20 años.

—Pero juraste no volver a enfadarte conmigo.

—Solo lo dije para que dejaras de llorar, además no estoy enojada contigo.

—¿Lo ves?, mantienes tu palabra de manera natural. —Rodee mis ojos. —Esta bien, tendré más cuidado. Lo siento.

—Esa es la respuesta correcta.

—Por cierto, ¿me lo prestas el sábado?

—¿Para que quieres mi auto un sábado?

—Saldré.

—¿A dónde?

—Por ahí. —La miré con mis ojos entrecerrados. —Con una amiga.

—¿Qué amiga?, yo soy tu única amiga.

—¿Sabes que tengo una vida más allá de ti?

—Me siento ofendida, pero aún no me respondes.

—Con una amiga que conocí.

—Hace tiempo que te veo rara, algo me dice que se trata de esta amiga. —Sus mejillas se sonrojaron. —Traidora, no me lo querías contar.

—No quería echarle mala suerte, no tenía otro motivo.

—¿Cómo se llama?, ¿es de tu empresa?, ¿cómo la conociste?, ¿ya se van a casar?

—Dios, Noah. —Julie se quitó sus gafas de sol. —Tranquila. —Asentí. —Ya la conoces, es la amiga de tu abogada.

—¿La chica que parece una idol?

—Si, se llama Christine.

—¿Christine cuánto?, quiero revisar que no tenga antecedentes penales ni nada por el estilo. Además de revisar sus redes sociales. —Admití sin pudor alguno mis intenciones de saber su apellido.

—Christine Crane. —Tomé mi teléfono.

—Su apellido es bastante inglés.

—Claro, ella es inglesa. —Miré a Julie. —Oh, Noah.

—¿Qué?, no dije nada.

—Mira, ni siquiera hablaremos eso y haré como que nunca presentí tus pensamientos en este momento.

—Yo no dije nada. —Me defendí. —Bueno, ella es linda. Debe ser más que linda para que capte tu atención, ¿ella no es una idiota como con el chico con el que saliste la última vez?

—No, ella es distinta. —Una pequeña sonrisa se asomó en sus labios. —Sé que siempre digo eso, pero te juro que esta vez es verdad. Las cosas con Christine son distintas, ella es una persona muy dulce y amable, además se lleva bien con Charles y él es un buen hombre, sorprendentemente.