Caminos a Ti.

Capítulo 22

NOAH

Mis sentimientos por Madison crecían sin control alguno como si se tratara de las habichuelas mágicas, era algo que parecía tan inofensivo como peligroso. Me preguntaba si podría permitirme por mucho tiempo seguir sintiendo todo esto tan libremente, temía involucrarme demasiado cuando estaba lejos de Madison. Pero cuando estaba a su lado deseaba todo. Lo arriesgaría todo con tal de que ella si me hiciera sentir que yo era capaz de ser amada.

Yo quería entregar mi corazón, cuerpo y alma. Era todo lo que tenía más allá de lo material, e incluso si ella me pidiera comprar una casa para ella y su gata, buscaría la forma de hacerlo. Yo quería ser capaz de darle las cosas que ella quería.

Pero temía con todo mi ser que nunca fuera suficiente para ella.

Yo nunca había sido suficiente para alguien, sabía que muchas personas me han amado, pero ninguna de ellas nunca se había quedado cuando más lo necesitaba.

Mi temor era tan grande como mi deseo de que ella fuera esa persona.

Madison me había prestado un pijama de ella, luego de nuestra charla me pidió que me quedara a dormir esa noche, no me iba a negar porque amaba pasar el tiempo con ella. Además, sabía que en su mente las inseguridades seguían y yo quería poder ser capaz de diluir todos esos pensamientos. No quería pensar que yo le estaba haciendo mal. No quería eso para Madison. No quería lastimar a nadie por mis decisiones.

—¿No necesitas nada más? —Madison preguntó tomando su lugar en su cama, yo negué mirándola. Ella se acostó mirando el techo y la imite, un silencio se escuchó en el lugar.

¿Debía decir algo?

¿Ella quería tener una conversación nocturna?

Quizás ella estaba muy cansada. Era tarde. Quizás debía hablar con Hunter, había llegado hace un rato y debía aprovecharlo antes de que se durmiera.

Aunque Hunter respetaba demasiado sus horas de sueño.

—¿Sabías que el primer logo de Facebook fue la cara de Al Pacino? —Solté sin pensarlo demasiado. Debía admitir que lo usaba como una técnica para empezar conversaciones, hasta ahora me había funcionado. Madison se giró a mirarme.

—¿Quieres contarme más datos, Wikipedia? —Ella volvió a llamarme de esa forma, me sentía levemente ofendida como levemente querida.

—Si quieres escucharlos a estas horas tengo un buen repertorio.

—Te escucho. —Me sonrió y me sentí tan a gusto junto a ella.

—El logo de Facebook es azul porque Mark Zuckerberg es daltónico, el único color que percibe bien es el azul.

—No me había parado a pensar en el color siquiera de un logo, me preocupo más de las funciones de la red social.

—Hablando de redes sociales, ¿sabías que WeChat la aplicación china tiene más usuarios que Instagram?

—Alguna vez recuerdo descargarla, tenia lindos stickers.

—Puedo hacerte stickers lindos, siempre hago stickers con las ridículas caras de Hunter.

—Creo que podría pedirte algunos de Christine, me gustaría devolverle sus bromas.

—Lo haré con mucho gusto. —Sería casi terapéutico, además podría usarlos con Juls. —En Japón existen más de 200 sabores de Kit Kat.

—¿Pueden existir tantos sabores?

—Claro, hay mucha variedad hasta de cosas que no pensarías combinar con chocolate. —Hice una mueca recordando cuando probé un sabor asqueroso.