After The Last

Encuentros

Caminaban uno a lado del otro siguiendo una plática normal, cuando a lo lejos Naruto vio a un chico de cabello negro con una capa larga igualmente negra, era Sasuke, su mejor amigo.

—¡Hinata, mira ahí está Sasuke! —gritó el rubio emocionado. —¡Oye Sasuke!

El pelinegro, al oír una voz escandalosa supo inmediatamente quién era, se volteó rápido para que el rubio no siguiera gritando, y lo vio ahí, pero al parecer no estaba solo, venía con una chica, una chica que de inmediato Sasuke reconoció por sus ojos, una chica Hyuga.

La pareja caminó a pasos rápidos hasta donde se encontraba el pelinegro

—¡Sasuke! que bueno verte, ¿que te trae por aquí? —preguntó Naruto con curiosidad, no era muy común ver a Sasuke en la aldea.

—En realidad vine a dejarle a Kakashi unos pergaminos para que analice. —dijo el azabache con una expresión seria.

—Sasuke-kun. —Hinata habló. Me enteré de que encontraste a mi padre muy mal herido y lo trajiste hasta la aldea, gracias a ti mi padre está vivo ahora, solo quería darte las gracias por eso. —haciendo una reverencia como agradecimiento, terminó.

Sasuke la miró con una expresión seria, nunca había cruzado palabras con ella, la conocía, sabía que vivía en la aldea, sabía que era la heredera del clan Hyuga, más sin embargo nunca tuvieron la oportunidad de charlar.

—Levanta la cabeza. —Dijo Sasuke en un suspiro. —No tienes que agradecerme por eso, proteger a la aldea es mi deber.

Hinata sonrío cálidamente, una sonrisa de agradecimiento.

—Entonces Sasuke, ¿te quedarás aquí en la aldea? —preguntó Naruto

—No, entregaré los pergaminos y me iré. De hecho, se me hace tarde, tengo que irme

Sasuke se despidió y se volteó para irse.

—Sakura-chan se encuentra en el hospital. —le gritó Naruto a su amigo que estaba por irse.

Sasuke se detuvo de repente y aunque no respondió, una sonrisa se pudo ver en su rostro. No solo había ido a entregar los pergaminos, era claro que iba por algo más, o mejor dicho, por alguien más. Sin nada más, se fue, dejando a la pareja solos de nuevo.

Naruto y Hinata siguieron caminando por la aldea, observando las tiendas y comprando cosas mientras compartían esos momentos juntos. Para Naruto estar con Hinata era una felicidad entera, era un sentimiento nuevo para él, quería permanecer a su lado por siempre.

De pronto recordó las palabras de Hiashi

"Dentro del clan hyuga no se aceptan los noviazgos o relaciones pasajeras, a menos a que se comprometan a contraer matrimonio después."

—Comprometerse, compromiso. Quiero casarme con Hinata, estar a su lado por siempre y tener muchos hijos, es muy pronto aún, pero estoy seguro de lo que siento y de lo que quiero, no podría imaginarme una vida sin Hinata. —se dijo Naruto a sí mismo en su mente.

—Naruto-kun, ¿estás bien?

La dulce voz de Hinata, lo sacó de sus pensamientos.

—Si, Hinata, estoy bien. —dijo el rubio sujetando con firmeza su mano. —Vamos.