Celos

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Era temprano por la mañana, las labores en el clan Hyuga empezaban desde ya. Por eso, era costumbre de Hinata levantarse desde temprano para servir al clan. Había quedado con Naruto de salir a entrenar un poco más tarde en la mañana.

Su padre, Hiashi, había estado unos días fuera de la aldea, pero había regresado la noche anterior.

—Hinata, buenos días. —dijo Hiashi saludando con una pequeña sonrisa a su hija.

—Buenos días, padre, ¿cómo durmió? —preguntó Hinata.

—En realidad dormí muy bien. —Hiashi parecía querer preguntarle algo a su hija, mas sin embargo no se atrevía. —Bueno, dime, ¿cómo van las cosas con el chico Uzumaki?

—¿Eh? —a Hinata le tomó por sorpresa la pregunta, no era común que su padre les preguntara por ellas, sin embargo, sabía que había cambiado. —Las cosas van muy bien con Naruto-kun, hace unos días regresó de una misión.

—Me alegro por ustedes.

—Ten padre, aquí está el desayuno. —dijo Hinata con una sonrisa y preparándose para salir. Hasta que su padre la llamó.

—Hija, ¿eres feliz? —preguntó Hiashi, ya sabiendo la respuesta de su hija.

—Si padre, si lo soy. —respondió la chica con una gran sonrisa.

Hiashi sonrió y asintió. Empezaba a darse cuenta de que pronto, su hija pasaría a tomar el apellido de alguien más. Y estaba feliz por eso.

Una voz llamó la atención en el clan, era una voz que muchos ya conocían de lo frecuente que se había vuelto en estos últimos meses.

—¡Naruto-kun!

—Hinataaa, ya estoy aquí, ¿lista para entrenar?

—Claro que sí.

Salieron al campo de entrenamiento y pasaron toda la mañana entrenando y alentándose entre los dos, de vez en cuando tomaban descansos pero siempre continuaban entrenando.

Después del entrenamiento y de descansar un rato, decidieron ir de compras. Hinata le había prometido a Naruto que le prepararía algo para comer. Así que partieron rumbo a los puestos de la aldea.

Compraban y compraban las cosas, Hinata ya le había dicho que no era saludable comer ramen instantáneo todos los días, así que por eso se propuso a cambiar el menú y sustituir el ramen por comida casera.

Compraban y compraban las cosas, Hinata ya le había dicho que no era saludable comer ramen instantáneo todos los días, así que por eso se propuso a cambiar el menú y sustituir el ramen por comida casera

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Caminaban felices de lado a lado, hasta que Naruto alcanzó a escuchar unos murmullos de ciertos hombres detrás de ellos.

—Una mujer como ella, tan guapa y con esos grandes senos es todo lo que necesito. —le dijo un hombre a su amigo que se encontraba a su lado

—Es muy bonita, y déjate de eso, tiene un muy buen cuerpo. —dijo el segundo hombre. Es una lástima que tenga novio.

—¿Y qué tiene? yo podría hacerla más feliz que ese imbecil.

Naruto solo podía sentir como le ardía la sangre, estaba a punto de ir a gritarles en la cara a esos hombres que decían todas esas obscenidades de su novia. De pronto recordó lo que Konohamaru le había dicho, era cierto, muchos hombres desean a Hinata.

Apretaba el puño para contener su enojo. Hasta que una voz lo sacó de esa furia.

"Naruto, cálmate, o terminarás por causar un escándalo, solo ignóralos"

—No puedo Kurama, me da asco escuchar como esos hombres se expresan de Hinata, MI HINATA. El hecho de pensar que muchos hombres la ven de esa manera, me hace enfurecer.

"Eres todo un celoso, la chica es linda, es cierto, pero ella te ama a ti, recuérdalo"
"De hecho, ahora que lo pienso, no se como pudiste conseguir una novia tan bonita, con lo estúpido que eres."

—¿Eh? Kurama, ¿acaso me estás provocando?

"Solo bromeo, no seas tan enojón"

—Naruto-kun, ¿estás bien? preguntó Hinata.

—Hinata...—Naruto se quitó su chaqueta y se la dio a su novia. —Ten, hay algo de frío, no quiero que te enfermes.

Hinata se puso la chaqueta algo confundida, y Naruto terminó por cerrarla completamente. Sin esperar más, le planto un beso, asegurándose que todos lo vieran, el beso fue correspondido pero fue acortado por Hinata, quien sentía algo de vergüenza que todos los miraran.

Tomó la mano de Hinata, y juntos caminaron hasta su apartamento. Al llegar Hinata se quitó la chaqueta y comenzó a caminar por el apartamento de su novio.

Tal como le había prometido preparo algo de comida para el, y dejó varias cosas para comer en la alacena, pronto, pasó de haber ramen instantáneo a que hubieran muchos alimentos dentro.

No podía quedarse hasta muy tarde, así que ni bien terminó de preparar la comida, partió rumbo para su casa. Naruto insistió en que ella se llevara su chaqueta, así que ante las insistentes pedidas de Naruto, Hinata aceptó.

After The LastWhere stories live. Discover now