After The Last

Salida

Había quedado de verse con las chicas en la tarde, así que al llegar a su casa rápidamente, tomó un baño rápido y cambió su traje de misión por su ropa normal de civil.

Caminó hasta el lugar donde se iba a ver con sus amigas kunoichis, era una cafetería muy bonita, rústica y tranquila, un lugar digno para pasar el rato.

Cuando llegó, ya se encontraban las chicas ahí, Sakura e Ino estaban sentada la una a lado de la otra, Ten ten estaba del otro extremo guardándole un asiento a Hinata. Saludó a sus amigas con una sonrisa y tomó asiento.

—Disculpen la tardanza chicas, se me hizo algo tarde por estar entrenando. —dijo apenada.

—No importa Hinata, estabas entrenando con Naruto ¿verdad? todos en la aldea hablan de ustedes dos. —dijo Ino de manera traviesa.

—¡Eh! ¿de verdad? —dijo Hinata cubriéndose la cara.

—¡Si! es verdad, hace unos días escuché a las admiradoras de Naruto decir que su novia era hermosa. —dijo Ten ten codeando a Hinata.

—Bueno, en eso tienen razón, Hinata es muy bella. —dijo Sakura dedicándole una sonrisa a su amiga. Hinata estaba agradecida por los halagos, pero no podía evitar los sonrojos.

—Gr-gracias chicas.

—Ahhh, ya era hora de que el idiota de Naruto se diera cuenta, dime Hinata, ¿Naruto te ha tratado bien? —preguntó Ino

—Si, Naruto-kun es muy amable conmigo, me ha cuidado bastante estos días.

—Más le vale, si no se las tendrá que ver conmigo. —dijo Sakura apretando el puño.

Les tomaron su orden y poco después se las llevaron hasta a su mesa, era una cafetería así que no tenían muchas opciones en el menú.

—Oye Ino, últimamente he visto que tú y Sai andan muy juntitos. —dijo Ten ten con sonrisa maliciosa.

—¡Cierto! a mi también me pareció.

—La verdad es que estoy enamorada de él, es tan lindo y dice las cosas sin rodeos, es caballeroso y amable conmigo, creo que también le gusto—dijo Ino ruborizada mientras se tocaba las mejillas. —Lo mejor de enamorarse es que puedes verlo cuando quieras, ¿o no Hinata?

Hinata asintió mientras bebía su té, pero noto que Sakura cambió su expresión a una más serena y pensativa.

—Oh, Sakura, lo siento, no fue mi intención. —dijo Ino apenada. — ¿cómo vas con eso?

Sakura suspiró algo melancólica, realmente lo extrañaba, quería verlo, era algo que su corazón anhelaba.

—Sasuke-kun siempre está de viaje, hace unos días vino a verme al hospital, se quedó un rato a acompañarme y asegurarse de que estaba bien, y luego se fué, usualmente me manda cartas diciéndome su ubicación y cómo está, pero es difícil no tenerlo cerca. A veces desearía que estuviera aquí.

—Entiendo lo que sientes Sakura-san, debe ser difícil tener a la persona que amas lejos, pero sabes que siempre nos tienes a nosotras para acompañarte y que no te sientas sola.

—Hinata tiene razón, estaremos acompañándote siempre, además, estoy segura de que Sasuke piensa en ti cuando está lejos. —dijo Ten ten consolando a su amiga.

—Gracias chicas, ustedes me hacen sentir mejor.

—Ahh chicas, me alegro por ustedes que sean felices con las personas que aman, yo soñaría con enamorarame de alguien y que sea correspondido. —dijo Ten ten soñando despierta mientras recordaba a Neji.

Ten ten se había enamorado de él, nunca se lo dijo, de hecho, nunca se lo dijo a nadie, sentía que él también sentía algo por ella, sin embargo, nunca se dio la oportunidad de hablar de eso. Él había muerto en el campo de batalla en la última gran guerra y ella se lamentaba por nunca habérselo dicho.

—¡Ánimo Ten ten! eres muy bonita, estoy segura de que llegará la persona indicada para ti. —dijo Sakura animando a su amiga.

Las cuatro chicas continuaron charlando, hablaban acerca de cómo les iba en la vida y de cosas de amor. Llegó la hora de irse, así que cada quien pagó lo que le correspondía y se marchó para su casa. Ten ten e Ino se fueron juntas, ya que su casa de la castaña quedaba de paso. Y Sakura acompañó a Hinata hasta a su casa.

—Y dime Hinata, ¿Naruto ya habló con tu padre? —preguntó Sakura.

—Umm, sí, pero mi padre le dijo que se presentara de nuevo cuando haya tomado una decisión. No sé exactamente a lo que se refería, pero hoy escuché a mi padre hablar con los líderes del clan.

—No te preocupes, Naruto te ama demasiado, él no se rendirá fácilmente, tienes mi apoyo Hinata.

—Gracias Sakura-san, tú también tienes mi apoyo, eres una gran amiga, nunca olvidaré como me apoyaste con Naruto-kun.

Sakura se sintió conmovida ante lo que su amiga le había dicho. Continuaron caminando hasta llegar a la mansión Hyuga. Ahí se despidieron y cada una continuó con sus labores.