After The Last

Preocupaciones

Los meses pasaban volando, ya tenían casi todo listo, hace un mes habían ido con la modista para que les hiciera los kimonos de su boda. Naruto, andaba de aquí para allá correspondiendo a los deberes que el señor Hiashi le había asignado.
Era una tarde fresca y soleada, algo cálida, marzo estaba por terminar, y su boda sería pronto.

Se encontraba caminando recorriendo la aldea, había quedado con sus amigas de ir a merendear unos dangos, de pronto alguien le llamó la atención, Kakashi, quien estaba perdido dando vueltas en su cabeza que no había notado la presencia de Hinata.

Kakashi estaba algo angustiado, pues necesitaba ninja activos durante la boda, pero no había nadie disponible, pues todos estaban invitados a la misma. Además, tenía la obligación de revisar todos los regalos que se reciban en la boda y evaluarlos para así, asegurar el pase.

—¿Kakashi-sensei? —dijo Hinata confundida de verlo fuera de la oficina del hokage.

—¿Eh? —volteándose para ver a la persona que mencionó su nombre, se encontró con la ojiperla, lo que le puso muy nervioso, pues justamente tenía algunos inconvenientes por la boda. —¡Hinata, cuánto tiempo! ¿cómo estás? —dijo exaltado.

—Voy a ver a las chicas, hace mucho que no las veo.

—Con que la despedida de soltera eh —dijo riendo. — ¿Los preparativos van bien? Naruto supongo que está bien.

—Ah, sí, ambos van bien. —dijo la ojiperla llevándose las manos a su pecho. —¿A dónde va usted Kakashi-sensei?

—A dormir un poco. —contestó el cenizo

—Que pena molestarlo. Entonces, me retiro. —dijo la chica mientras hacía una pequeña reverencia.

—Oh, adiós. —exclamó Kakashi mientras la veía irse.
Cuando esta se encontraba lo suficientemente lejos, soltó un suspiro, ver a la pareja se le hacía difícil con todo el estrés que tenía encima.

Mientras tanto, la ojiperla continuó su camino directo a verse con sus amigas.

—Y bien, ¿cómo van los preparativos? —preguntó Sakura ilusionada.

—La mayoría están terminados. —contestó la Hyuga.

—Que cosas...que ustedes sean los primeros en casarse. —dijo Ino orgullosa de su amiga.

—¿Cómo está Naruto? —preguntó Ten ten.

—Espero que te esté ayudando con todo. —dijo Sakura en tono serio.

—Por supuesto. Pero mi papá es muy estricto con él, le da muchas órdenes.

—Pues claro, organizar una boda debe ser tremendo. —dijo la rubia.

—Y que lo digas, hasta nosotras con lo de Kakashi-sensei...—no terminó de hablar porque fue interrumpida por Ino, quien apuntó al cielo mientras soltaba un grito para distraer a Hinata.

Al parecer, casi todos estaban enterados de la situación que pasaba en torno a la boda, pero no querían preocupar a la pareja con eso.

—¡Sakura! —tomó a la pelirrosa de su ropa.

—¡Ino! ¿qué te pasa? —la pelirrosa reaccionó y junto con Ino volvieron a apuntar hacia el cielo.

—¿Qué pasa con Kakashi-sensei? —preguntó Hinata.

—Pues...¡que terminar todas las misiones para poder ir a la boda es difícil! —dijo Sakura.