Carta

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Caminaba por su gran mansión, el cabello le bailaba de un lado a otro, ya habían pasado cinco días desde que su amado partió a una misión muy larga. Lo extrañaba tanto, aunque estaba ocupada con algunos asuntos del clan, también estaba viéndose con sus amigas kunoichis y con su equipo para entrenar.

Se encontraba en la sala de estar, estaba tejiendo, se levantó de repente cuando escucho el timbre de su casa. Era Kiba, su compañero de equipo.

—Kiba-kun, ¿hoy no íbamos a entrenar verdad? —preguntó Hinata nerviosa, pensó que se le había olvidado el entrenamiento.

—No Hinata, en realidad vine a buscarte porque el hokage nos está llamando a su oficina. —dijo el castaño mientras se tocaba la cabeza

—¿Ahora?

—Si, ahora mismo, creo que después de tanto tiempo nos dará una misión. ¡El equipo 8 estará de regreso ahora!

—Oh, está bien, me iré a cambiar súper rápido. Adelante, pasa si quieres, estás en tu casa.

—En realidad prefiero quedarme afuera, Akamaru no está muy acostumbrado a los lugares grandes y cerrados. Creo que le dan pánico.

—Jiji, no pasa nada Kiba-kun, no me tardo.

Fue hasta su habitación a ponerse su atuendo de misión, hacía ya un tiempo que no salía de misión junto a su equipo, realmente los quería mucho, extrañaba salir de misión con ellos.

No tardo mucho tiempo y regreso hasta la puerta, después de decirle a su padre que iría a ver al Hokage, partió junto con su amigo Kiba y su perro Akamaru.

Al llegar inmediatamente entraron a la oficina del hokage, su amigo Shino ya se encontraba ahí.

—Buenos días hokage sama. —dijo Hinata mientras hacía una reverencia.

—Buenos días a todos chicos, me alegro de verlos sanos y fuertes. —dijo Kakashi al ver al equipo tan unido.

—Ya sabe sensei, yo cada día me pongo más guapo. —dijo Kiba sintiéndose orgulloso. Por su parte Shino, solo se limitaba a quedarse callado en una esquina.

—Bien chicos ya que están aquí, tengo una misión para ustedes. —dijo el hokage poniéndose serio. —Su misión será rastrear a unos bandidos, se dice que han estado causando pavor en las aldeas, al parecer quieren robar sus riquezas, se han estado liando con clanes más prestigiosos. Por lo que he escuchado, son solo 4, pero pueden tener refuerzos. Sus habilidades de rastreo nos ayudarían en esta misión, bien, ¿Alguna duda?

—Ninguno señor hokage. —asintieron los tres ninjas.

—Bien, designaré como líder de misión a Shino, él se encargará de mantener al equipo coordinado. Saldrán mañana temprano, pueden retirarse. ¡Oh Hinata! ven aquí un momento.

Los tres ninjas asintieron y mientras Shino, Kiba y Akamaru se retiraban de la oficina del hokage, Hinata se mantuvo ahí siguiendo la indicación que este le había dado.

—Ten esto, Naruto lo mandó desde la aldea de la roca, dijo que era especialmente para ti. —dijo Kakashi mientras le entregaba una carta.

Hinata lo miró confundida

—No te preocupes, no he leído nada. Por cierto, me alegro que las cosas entre ustedes dos marchen muy bien, espero que Naruto te esté tratando bien.

—Muchas gracias hokage-sama, Naruto se ha portado muy lindo conmigo desde que empezamos a salir. No tiene de que preocuparse. —dijo Hinata sonriendo agradecida.

—Me alegro de escuchar eso. —dijo mientras se alcanzaba a ver una sonrisa debajo de su mascarilla. Por cierto, ten mucho cuidado en esta misión, recuerda que tu clan es uno de los más prestigiosos, así que es probable que intenten liarse contigo.

—Si, lo tendré, muchas gracias Hokage sama.

Hinata se retiró de la oficina para alcanzar a su equipo que la esperaba.

—Hinata ¿qué es lo que quería decirte Kakashi sensei? —preguntó Kiba confundido.

—Oh...no era nada, me entregó una carta que Naruto-kun mando para mi.

—Wow, quién diría que ese tonto tendría sentimientos. Hinata, lo traes loco por ti. ¡Vamos abre la carta!

—Kiba, no avergüences a Hinata, creo que lo mejor será que ella lea la carta sola en su casa. —dijo Shino tocando el hombro de Hinata.

—Eres un aguafiestas Shino. —Kiba frunció el ceño.

Los tres chicos quedaron de verse en las puertas de la aldea a primera hora de la mañana. Caminando hasta su casa pensaba en Naruto, ¿que estará haciendo? ¿estará bien?, bajo su mirada hacia la carta que sostenía, tenía mucha curiosidad de abrirla en ese momento, pero tenía vergüenza de que la vieran. Así que se apresuró a llegar a su casa.

Cuando por fin llegó, fue directo a su habitación, no sin antes saludar a los presentes en la casa Hyuga. Se sentó en la orilla de su cama y por fin abrió la carta.

"Hina, soy yo, Naruto, solo quiero decirte que la misión va bien, por fin llegamos a la aldea de la roca, al parecer no tardarán mucho en descifrar el código del pergamino, así que es probable que vuelva pronto, te he extrañado tanto Hina, necesito verte, besarte y abrazarte. Por cierto, he comido lo que me regalaste, estaba delicioso, realmente eres buena cocinando, Te amo  Hina, volveré pronto."

Hinata sentía que su corazón latía al mil, estaba sonrojada, se tumbó en su cama y como si fuera una niña chiquita, empezó a dar patadas de emoción, ella realmente estaba enamorada de Naruto.

After The LastWhere stories live. Discover now