Feliz cumpleaños

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Era temprano por la mañana, la fresca mañana y los cantos de las aves ya se empezaban a escuchar. El sol que entraba por su ventana la hacía sentir tan cálida. Normalmente se acostumbraba a levantarse temprano, pero justo ese día se permitió dormir un poco más.
Unos golpes en su puerta se hicieron escuchar.

—¡Adelante!

—¡Nee sama! ¡feliz cumpleaños! —dijo Hanabi entrando a la habitación con un gran pastel.

—Hanabi, aún es muy temprano, ¿qué haces despierta?

—Quise ser la primera en felicitarte antes que todos, y sobre todo, antes que el idiota de Naruto venga. Se me olvida que tengo que compartirte con ese tonto. —exclamó la castaña haciendo una expresión de fastidio.

—Hanabi, no digas esas cosas, siempre tengo tiempo para estar contigo. —dijo la ojiperla mayor abrazando a su hermana.

—Nee sama, ven, comamos un poco de pastel.

—Hanabi, primero el desayuno y después el postre, ¿lo sabes no?

Ambas hermanas Hyuga fueron hasta la cocina, y prepararon el desayuno juntas. Para Hinata, lo más importante era pasar tiempo con su familia y con las personas que ama. Al cabo de un rato se dirigieron al comedor central y comenzaron a desayunar.

Al poco rato Hiashi se hizo notar, al parecer ya llevaba despierto desde muy temprano.

—Padre, buenos días. —dijeron ambas chicas.

—Niñas, que agradable verlas aquí, Hinata, feliz cumpleaños hija.

—Padre...muchas gracias. —Para Hinata no era normal escuchar a su padre en un tono cálido. Anteriormente, en su cumpleaños, su padre solo se limitaba a felicitarla de una forma algo seca. Más sin embargo ahora, las cosas han cambiado bastante.

Desde la muerte de su primo en la cuarta guerra ninja Hiashi pudo ver otro lado de la vida. Las ramas que los dividían ya no existían y las reglas eran menos estrictas.

—Ten, aquí está el desayuno, nosotras lo preparamos. —dijo Hanabi mientras le pasaba el plato a su padre.

Se pasó toda la mañana en casa, ayudaba a Hanabi con su entrenamiento y a su padre con algunos deberes del clan. Era casi medio día, había prometido con Hanabi preparar el almuerzo, así que salió de compras por algunos ingredientes.

De lejos vió a su amiga Sakura, pero no estaba sola, venía caminando junto con Sasuke, al parecer había pasado a visitar la aldea.

De lejos vió a su amiga Sakura, pero no estaba sola, venía caminando junto con Sasuke, al parecer había pasado a visitar la aldea

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—¡Hinata! —gritó la pelirrosa corriendo hacia su dirección, llamando la atención de la ojiperla. —¡Hinata, feliz cumpleaños amiga! —dijo mientras la abrazaba.

—Oh, Sakura-san, muchas gracias.

—Oh vamos, ya párale con el "san" somos amigas, estamos en confianza.

After The LastWhere stories live. Discover now