Pedido especial

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El sonido de su despertador lo aturdió tan fuerte que terminó por levantarse de un susto.
A pesar de ese despertar tan fuerte, estaba motivado, apagó su despertador e inmediatamente se preparó para salir, tomó un poco de ramen instantáneo que había en la alacena e inmediatamente lo preparó para disfrutarlo, se dirigió al baño a lavarse los dientes y despabilarse un poco.

Tomó las llaves de su apartamento y salió inmediatamente. Era tan temprano que los negocios de la aldea apenas estaban por abrir, no había mucha gente, este es bueno, así podía llegar con más facilidad.

De un momento a otro ya estaba parado frente a las puertas de la mansión Hyuga, en ese instante fue que sintió una presión en el estómago, ahora le intimidaba entrar, aunque venía listo para ver a Hiashi no pudo evitar sentir nervios, sentía escalofríos por todo el cuerpo, y no solo por el frío de la mañana.

Enderezó su postura, tragó saliva y se dijo a si mismo que debía de actuar como un hombre, así que se dignó a tocar el timbre. Uno de los sirvientes del clan Hyuga abrió la puerta.

—Señor Uzumaki, que temprano, ¿viene a ver a Hinata-sama? —dijo uno de los sirvientes del clan con amabilidad.

—Si, bueno, en realidad vengo a ver al señor Hiashi-sama.

—Oh claro, adelante, pase y espere, le avisaré a Hiashi-sama sobre su presencia.

—Si, gracias.

El chico se fue dejando solo al rubio, este suspiró, no paraba de ver la gran casa en la que se encontraba, era muy bonita.

—¿Naruto-kun? —dijo una voz que lo sacó de sus pensamientos. —¿qué haces aquí tan temprano?

—Hinata, he venido a hablar con tu padre, necesito decirle algo.

—Oh, ya veo, debe estar en el gran salón.

Hinata se notó confundida, claramente quería saber qué es lo que quería hablar con su padre, sin embargo, no quería ser chismosa.

—Veo que has vuelto Naruto Uzumaki. —dijo un hombre en tono serio. —Hinata, ¿me permites hablar con él un momento?

—Oh, claro, iré a preparar el té. —entendió lo que su padre quería decir y se marchó.

—Ven, acompáñame.

Naruto siguió al hombre sin decir ni una palabra, llegaron a un cuarto, parecía ser una oficina, o algún lugar de reunión del clan. Tomó asiento y decidió esperar a que el hombre le dirija la palabra

—Bien, supongo que lo has pensado.

—Así es señor.

—Entonces dime, ¿qué fue lo que decidiste?

—Señor, como usted sabe yo no soy muy bueno captando las cosas, a veces suelo ser un tonto. Pero le aseguro que mi relación con Hinata no es algo pasajero, yo realmente la amo, ahora que estoy con ella no me imagino un futuro sin que ella esté a mi lado. —tomó un pequeño suspiro para prepararse. —Señor, he venido formalmente a pedirle la mano de Hinata, me comprometo a pedirle matrimonio, no hay nada que me haría más feliz en el mundo que permanecer a su lado.

Hiashi no supo como reaccionar, pero a pesar de eso intento mantener la compostura. Mientras tanto, a Naruto el silencio del hombre lo estaba matando, no sabía que pensaba, si estaba feliz o enojado, aún parecía serio, era tan duro como una roca.

El hombre se puso de pie, y habló a uno de los sirvientes, le dijo algo al oído, y este inmediatamente se fue. Al poco rato Hinata entra a la habitación.

—Hinata, ¿tu amas a Naruto Uzumaki? —preguntó el hombre.

—Si padre, lo amo, siempre lo he amado. —dijo Hinata mientras miraba al rubio.

—Bien, puedes retirarte.

—Bien Naruto, veo que has madurado. —soltó el hombre. —Justo eso es a lo que me refería. He hablado con los líderes del clan, aunque al principio no estuvieron muy de acuerdo con la idea, logré convencerlos, les dije que estabas dispuesto a contraer matrimonio con Hinata después de un tiempo de relación, tal vez me adelanté a los hechos, pero presentía que ibas a volver por ella. Quiero que quede claro que esto lo he hecho por ella, no por ti. Ahora puedo decir que mi yerno será el futuro Hokage. —terminó de decir Hiashi

Naruto abrió sus ojos expectante, todo el silencio que el hombre había emanado el lugar, al fin se fue, sintió como todo su nerviosismo pasó y como inmediatamente se sintió aliviado.

—Hiashi-sama, muchas gracias m, de verdad, gracias por entender nuestros sentimientos y gracias por darme la oportunidad de pertenecer a esta familia. —dijo Naruto haciendo una reverencia.

—Bien, ahora hablemos del matrimonio. —dijo Hiashi.

—Señor, si no es mucha molestia, me gustaría mantener lo del matrimonio entre nosotros. Hinata y yo apenas comenzamos a salir, no quiero asustarla con la idea de un matrimonio tan repentino.

—Bien, me parece buena idea, aunque espero que el matrimonio sea antes de que acabe el año que entra.

—Téngalo por seguro señor. —dijo Naruto levantando su dedo pulgar.

Naruto salió de la habitación más feliz de lo que estaba, le ponía feliz de que por fin el hombre Hyuga haya aprobado su relación. Al encontrarse a Hinata corrió a abrazarla y besarla, aunque después se limitó ya que aún estaban en la mansión.

—Naruto-kun ¿qué pasó? ¿que fue lo que te dijo mi padre?

—¡Hinata, tu padre aprobó nuestra relación! —dijo el rubio muy emocionado y ruborizado.

—¡Me alegro mucho escuchar eso Naruto-kun!

—Hinata, ¿te parece si pasamos el día juntos para festejar?

—Si, es una gran idea.

Acordaron verse un poco más tarde para terminar de arreglarse y hacer sus deberes, ahora que su padre había aprobado su relación se sentía más plena y segura. Corrió hasta la habitación en donde estaba su padre e inmediatamente abrió la puerta corrediza.

—Padre, ¡muchas gracias! —con esto último se fue y nos dejó aún Hiashi feliz por su hija y por su futuro yerno.

After The LastWhere stories live. Discover now