Colapso [rivers]

¿Ella o yo?

Durante el corto camino al departamento, Ari se la pasó mencionando lo perfecta que sería su relación ahora que todos sus amigos lo sabían. Al contrario de Rivers, que no dijo una sola palabra hasta llegar ⎯¿Qué verga hiciste?⎯ la cuestionó apenas cruzaron la puerta del departamento.

⎯¿Disculpa?⎯ Ari se giró a ella confundida.

⎯¿Le hiciste algo?⎯ la miró fijamente intentando obtener respuestas ⎯¿Le dijiste algo?⎯ Ari abrió ligeramente la boca indignada.

⎯¿Por qué supones que yo hice algo?⎯ se cruzó de brazos y le mantuvo la mirada a la rubia.

⎯Te conozco, Abril. A veces puedes llegar a ser una perra⎯ habló sin pensarlo.

Ari abrió los ojos en sorpresa y rio sarcástica ante su comentario ⎯¿Realmente eso piensas de mí?⎯ se acercó un par de pasos a Samantha ⎯¿Soy una perra?⎯ alzó la voz. ⎯Tú eres la que me ha estado tratando como mierda desde que esa niña apareció⎯ se victimizó ⎯pareces estar más al pendiente de su vida que de la mía⎯ le recriminaba apoyando su dedo índice en el pecho de Rivers. ⎯¿Acaso ya no me amas?⎯ sus ojos buscaban alguna respuesta en los de Rivers, pero estos quedaron en blanco al escuchar esa pregunta. Realmente no sabía que responder, ni siquiera sabia si aún la amaba. ⎯¿Me amas Samantha?⎯ volvió a preguntar al no obtener una respuesta. ⎯¿O sigues pensando en ella?⎯ Rivers frunció el ceño y abrió ligeramente la boca para hablar, no entendía de dónde sacaba Ari esas ideas. Como si no fuera tan evidente. ⎯¿Me vas a negar que hay algo entre ustedes dos?⎯ habló antes de que la rubia se excusara.

⎯No hay nada entre nosotras⎯ mintió, negando las ganas que se tenían cada vez que estaban cercas y las veces que se habían comido desesperadamente.

⎯¿Entonces, por qué parece que pierdes la cabeza por ella?⎯ Ari frunció las cejas esperando una respuesta, pero en la mirada de Rivers se notaba que ni siquiera ella sabía cómo responder a eso.

⎯No es eso, Ari. Es solo que...⎯ titubeó, con un gran un nudo en la garganta.

⎯Rivis, yo te amo⎯ la interrumpió. ⎯No me puedo imaginar pasar el resto de mi vida sin ti⎯ apretó los ojos, tratando de evitar que las lágrimas cayeran. ⎯En serio me duele que te estés alejando de mí de esta manera⎯ le mantuvo la mirada a la rubia, que parecía afligida. Un pequeño sentimiento de culpa se asomaba en sus ojos.

Era un sentimiento agridulce, tenía a la chica perfecta frente a ella, a la de grandes ojos y sonrisa perfecta, que solo suplicaba por amor... Pero ella no dejaba de pensar en la pelinegra berrinchuda de ojos oscuros y labios gruesos. Esos jugosos labios que disfrutaba probar cada que tenía oportunidad y no se arrepentía de hacerlo. Eso es lo que la hacía sentir culpable.

Abril se acercó más a Rivers, notando su vacilación. La tomó del rostro y susurró ⎯Ya no quiero seguir discutiendo contigo, Samantha⎯ la miró directamente a los ojos. ⎯Y menos por tonterías como estas⎯ refiriéndose a la pelinegra. ⎯Porque solo es eso, ¿verdad?

¿Una tontería? El recuerdo de los carnosos y dulces labios de Mar sobre los suyos, no eran una tontería.

La desesperación la consumía y al no recibir una respuesta clara, Ari se abalanzó sobre la rubia, unió sus labios junto a los de ella y los movió, esperando que Samantha le siguiera el paso, pero le era imposible. En cualquier otro momento, Rivers la hubiera tomado de la cintura y la hubiera arrastrado a cualquier parte del departamento donde le pudiera hacer el amor, pero Ari ya no la hacía sentir esa necesidad y esas ganas de hacerla suya.

Abril se separó de ella, cansada de que nada la hiciera ceder. Soltó su agarre y habló, tratando de mantener una voz firme que se quebraba con cada pregunta ⎯¿Entonces? ¿Ya no me amas? ¿Ya no te importo?⎯ la acuso, sintiendo que la situación se le escapaba de las manos.

Rivers pasó su mano sobre su frente, tratando de buscar las palabras adecuadas para decirle lo que realmente sentía ⎯Ari...⎯ la bajita rompió en llanto al instante, alarmándola. ⎯Tranquila, Ari⎯ la tomó de los hombros y esta hundió su húmedo rostro en el cuello de Rivers, quien la rodeó con sus brazos.

¿Cómo podía hacerle eso? Realmente se estaba comportando como la peor novia al estar pensando en otra.

O al menos así se sentía en ese momento, con Ari llorando entre sus brazos.

⎯Tienes que decidir⎯ habló Ari, separándose de ella y secando las lágrimas que caían por sus mejillas. ⎯¿Ella o yo?⎯ Samantha frunció las cejas, confundida.

⎯¿Cómo me vas a poner a elegir entre tú y la hermana de mi mejor amigo? No tiene sentido⎯ negaba incrédula.

⎯Estoy cansada de que la pongas primero que a mí⎯ se cruzó los brazos.

⎯No la estoy poniendo primero que a ti.

⎯¡No me mientas, Samantha!⎯ Rivers abrió la boca para responder, pero el sonido de su teléfono interrumpió la tensa conversación. ⎯¿Otra vez Osvaldo?⎯ asumió Ari. ⎯¿Ahora que habrá echó su hermanita?⎯ comentó en un tono arrogante. Samantha solo rodó los ojos y se separó de ella para responder. ⎯Anda, contéstale, seguro ya se cortó las venas y necesita que vayas a salvarla⎯ insistió.

Rivers se paró en seco y se giró a ella ⎯¡¿Que chingados te pasa, Abril?!⎯ exclamó, sintiendo que su paciencia se agotaba.

Ari se encogió en hombros, restándole importancia ⎯Es la única forma en la que puede llamar tu atención. Es patética.

⎯Te equivocas⎯ Ari cambio por completo su semblante, estaba claro que no esperaba esa respuesta de Rivers.

⎯¿Disculpa?

Rivers trató de replicar, pero sabía que no era el momento. ⎯Lo siento, Ari, pero no tengo ganas de seguir discutiendo contigo⎯ dijo firme y abrió la puerta del departamento, pidiéndole que se fuera.

Los ojos de Ari se oscurecieron y su mandíbula se tensó ⎯¿Ahora vas a defender a esa loca?

⎯¡Abril, sal de mi maldito departamento!⎯ exigió.

La castaña tomó su poca dignidad y salió de ahí, sin antes pararse frente a ella ⎯Te va a hundir⎯ espetó con un tono cortante y le dio un arrogante beso solo para hacerla sentir miserable.  ⎯Te dejó para que pienses muy bien que es lo que harás Samantha, no te estaré esperando toda la vida. 

⎯¡Verga!⎯ gritó Samantha frustrada en cuanto cerró la puerta.

⎯¿Amiga?⎯ se escuchó a través del teléfono. Olvido que al otro lado de la llamada estaba Molly, esperando.

Rivers acercó el teléfono y contestó aún molesta ⎯¡¿Qué chingados quieres, Molly?!

Molly se aclaró la garganta ⎯¿Co- Co- Comó estás?⎯ titubeó.

⎯¿Qué tanto escuchaste?⎯ cuestionó, tratando de calmar el tono de su voz.

⎯Nada, nada⎯ alargó temerosa ⎯bueno, todo⎯ chilló luego del silencio de Rivers. ⎯¿Qué fue todo eso?

⎯Esto pasa cuando eres lesbiana. No te lo recomiendo⎯ habló por ella su humor negro y Molly rió incómoda ⎯ahora, ¿qué chingados quieres?

⎯Solo quería saber si vendrías al stream⎯ murmuro.

⎯Aja

⎯Solo que ahora será en el departamento del Mariana⎯ volvió a hablar ⎯ya sabes, por lo de su hermana.

¡Genial! Esto aún no acaba.

⎯⎯⎯⎯⎯⎯

Gracias por su paciencia, me fue imposible subirlo ayer... pero aquí lo tienen.

¿Se acabó el rivari?

¿Qué opinan del capítulo?

Perdón por tan poco, y gracias por tanto, los tqm <3