CCH: Casa para Compañeros Humanos #Wattys2016

Capítulo 3

Capítulo tres

Los hombres nos arrastraron hasta que nos encontrábamos dentro del edificio. Me encontraba observando frenéticamente cada cosa que aparecía en mi vista, que iba desde la planta en la maseta en una esquina de la habitación hasta el enorme escritorio vacío justo frente a nosotros.

Todo parecía muy lujoso, todo lo contrario a lo que nosotros habíamos tenido acceso, habían teléfonos, todo estaba como si apenas fuera usado unas pocas veces y una deliciosa fragancia inundaba todo el lugar.

Yo era lo más observado por esos hombres, me estremecí al ver que algunos de ellos tenían miradas de lujuria grabada en sus ojos, y otros me miraban para inmovilizarme en el suelo si intentaba correr a algún lugar.

Nadie se movía por lo que supuse que estábamos esperando que alguien nos recibiera en este lugar, cada ciertos minutos un par de ojos iba hasta el reloj colgado en una de las paredes.

Finalmente la puerta frente a nosotros se abrió y me sorprendió que esta lo hiciera sin que nadie la tocara, solo con la proximidad de una persona.

De esto me habían hablado, puertas automáticas, pero nunca me había imaginado algo así. no parecía ser algo posible o algo que me pudiera acostumbrar.

No sabía la verdadera razón por la que me encontraba en este lugar, estaba confundida y me sentía completamente perdida, de pie en una habitación silenciosa.

La mujer que se hizo presente era muy alta y tenía la figura de una atleta, traía puesto un vestido largo que caía delicadamente hasta el suelo. Sus ojos eran de color verde intenso y su cabello oscuro hacía un perfecto contraste.

Tenía que admitir que sucedía algo parecido conmigo, mis ojos grises azulados destacaban en mi rostro con mi piel pálida y cabello negro.

Ella tenía una sonrisa bastante amable en su rostro, pero yo no me dejaría engañar por eso. El mal siempre parece atractivo al comienzo.

-- ¿Cuáles son sus nombres? -- Preguntó la mujer. Yo no respondería nada, no quería relacionarme con personas como ella.

Pero Mary si respondió introduciéndose a sí misma en primer lugar para luego continuar con mi nombre y finalmente la de la más pequeña.

-- Y ella es Hana -- Había dicho señalando a la bebe. Inmediatamente había logrado reconocer a la pequeña al saber su nombre.

Hana era una pequeña sin padre, él había muerto mientras que su madre estaba en los primeros meses del embarazo, nunca había sido cercana a su madre pero la conocía, solo era tres años mayor que lo que yo era.

-- Agust, ¿Por qué no llevas a las dos pequeñas a su cuartos y se la presentas a algunas de las niñas de acá? -- Preguntó la mujer. Uno de los muchachos inmediatamente tomó a Hana en sus brazos y a Mary de una mano antes de entrar en el edificio.

La mujer poco después había indicado a los hombres que se retiraran, aunque sabía que se mantendrían cerca del lugar en caso de que cualquier cosa sucediera, uno estaba cuidando la puerta de entrada desde el lado de fuera por lo que tampoco podía escuchar nada.

-- Así que Gwendolyn, ¿Alguna idea de qué haces aquí? -- Preguntó la mujer con voz tan dulce que no pude evitar sentir otra cosa más que rabia contra ella y contra los suyos.

-- Porque asesinaron a toda mi familia, uno de esos tipos y me tiró a la parte trasera de un camión con dos niñas pequeñas -- Respondí de inmediato -- Lo que desconozco son las razones.

-- Bueno, lo que dices no creo que sea lo correcto -- Respondió la mujer algo nerviosa -- Sabes, por lo general no recibimos jóvenes con más de diez años quienes no son difíciles de tratar, ¿Cuál es tu edad?

-- Tengo diez y seis -- Respondí simplemente, lo más cortante que había podido.

-- Veo que no estás feliz de estar acá, ¿Por qué mejor vamos a caminar por el ligar mientras te lo muestro y explico todo? -- Preguntó la mujer.

-- ¿A caso tengo alguna otra opción? -- Repliqué simplemente.

-- No, no la tienes -- Respondió la mujer comenzando a caminar y yo a seguirla. No quería tener más problemas pero no me sometería antes ellos. Antes moriría -- Bueno, llevamos más de cien años entrenando a jovencitas como tú para el mundo.

-- Interesante -- Dije haciendo como si no la estuviera escuchando para nada. Ella no me hizo caso y simplemente continuó por presentar el pasillo.

-- Este es el sector de los chicos más pequeños, antes de entrar a secundaria. Acá son sus clases --Dijo la mujer continuando caminando por todo el pasillo hasta atravesarlo completamente y llegar a lo que presentó como los dormitorios de los chicos y chicas de esas edades.

­-- A parte de enseñar las materias que todos deben estudiar también está defensa personal, historia de los hombres lobos y compañerología -- Dijo la mujer. Antes de que ella pudiera continuar explicando que significaba cada materia la interrumpí.

-- No hay por qué explicar que significan esas cosas -- Dije secamente -- El mismo nombre que tienen lo dice.

-- Como digas -- Respondió la mujer.

Seguimos caminando hasta estar en medio de un patio gigante, había césped verde en todas partes y bancas de madera barnizada con distintos tonos distribuidas en el lugar, habían árboles que entregaban sombra y también una fuente de agua cristalina.

Estaba rodeado por lo que eran salones, al terminar de atravesar el lugar llegamos al lugar en el cual los estudiantes de secundaria estudiaban y sus dormitorios. También dijo que al terminar el recorrido me dejaría en mi habitación.

Al subir unas escaleras nos encontramos con más puertas solo que ahora parecían ser mucho más lujosas y todo estaba más iluminado y con cierto aire de formalidad que se le daba.

-- Acá es donde hacemos los eventos, los bailes principalmente, que son mensuales y cualquier persona sobre los quince años puede entrar -- Indicó la mujer.

Después de mostrarme por dentro las habitaciones destinadas a los bailes me llevó a la biblioteca del lugar, lo que según ella era el lugar más visitado del edificio cuando no era horario de clases, y después de señalar el orden en el cual los libros se ordenaban finalmente se dispuso a llevarme a mi cuarto

Después de caminar por los pasillos en completo silencio por lo que pareció ser una eternidad llegamos hasta la puerta de mi cuarto.

Al entrar ella me mostró en donde estaban algunas cosas que dejaron para mí y mi baño personal lo que me pareció sorprenderte.

Cuando estaba a punto de irse la mujer preguntó si yo tenía alguna duda, así que pregunté lo único que estaba en mi mente.

-- ¿Por qué estoy acá? -- Pregunté.

-- Porque eres la compañera de un hombre lobo.

Hola a todos!! ¿Qué tal están? ¿Les ha gustado el capítulo? no olviden votar y comentar y pasarse por mi otra historia :D