Capítulo 19

20.1K 1.9K 145
                                    

Capítulo diecinueve

-- ¿Por qué estas dejando que se acerquen tanto? -- Pregunté a Andrew cuando vi como el vehículo negro estaba cada vez más cerca, y no por que ellos estuvieran ganando velocidad, si no porque lentamente nosotros íbamos más lento.

-- No te preocupes, es parte del plan -- Respondió él mientras que seguía soltando poco a poco el acelerador.

-- ¿A caso el plan incluye ser asesinados? -- Pregunté confundida. No podía creer que el plan de Andrew era dejar que nos alcanzaran, ¿A caso él sabía que harían luego?

-- No, los que morirán no somos nosotros -- Respondió el muchacho, su respuesta hizo que sintiera un temblor viajando por mi cuerpo, ¿Nosotros no seríamos los que morirían? Con esas palabras admitió que alguien iba a morir acá.

No alcancé a preguntar a que se refería con eso porque él pisó con brusquedad el freno haciendo que el vehículo se detuviera de golpe activando el cinturón de seguridad y haciendo que este me lastimara en el cuello.

No pude evitar que un gemido escapara de mis labios, la curiosidad que sentía en ese momento era mucho más grande que el dolor en mi cuello y hombro. El vehículo se había detenido por lo que no perdí tiempo entes de quitar el cinturón de seguridad y buscar a los alrededores señales del coche negro que nos perseguía.

Claramente no habían alcanzado a reaccionar con rapidez ante el cambio brusco de velocidad de nuestro vehículo, ellos habían logrado detenerse a unos cien metros de distancia. Andrew parecía confiado, su mirada estaba fija en ese vehículo y él no movía ni un solo músculo de su cuerpo.

Yo igual me quedé con la mirada fija en el vehículo justo frente a nosotros, no podía dejar de preguntarme porqué nadie salía de ahí.

-- ¿Entonces cual es el plan? -- Pregunté confundida. Esto parecía ser una batalla muerta en la que nadie se atrevía a hacer el primer ataque.

-- Matarlos apenas salgan de ahí -- Respondió Andrew encogiéndose de hombros -- Al rededor hay muchos de mis hombres entre los árboles esperando la señal para atacar.

-- ¿En serio los vas a matar a todos? -- No me gustaba la idea de presenciar un asesinato, no me gustaba la idea de que ellos serían asesinados. En estos momentos ellos actuaban como siempre me habían dicho que los monstruos lo hacían.

No tendrían un juicio justo para ellos, y realmente no habían hecho ningún daño si no se contaba la persecución. Probablemente las personas que se encontraran ahí debían estar muriendo de miedo por la situación en la que se encontraban.

El disgusto en mis palabras era claramente notable, sabía que probablemente la palabra compasión o perdón no tenía un significado para esas personas, menos si se hablaba de un ser humano.

-- ¿A caso hay algo mal con eso? -- Preguntó Andrew frunciendo el ceño levemente, sus ojos estaban sobre mi rostro aunque me estaba esforzando por evitarlo todo lo que pudiera, pero mientras nos encontráramos juntos en un espacio cerrado eso sería un poco difícil.

-- Todo -- Respondí inmediatamente -- ¿Qué es lo que han hecho? No lastimaron a nadie, Andrew, eso sería un asesinato injustificado. Simplemente si no los quieren acá los llevan hasta las afueras de tu enorme fortaleza con una advertencia.

-- Ellos nos estaban persiguiendo -- Argumentó él -- Estoy seguro de que la única razón por la que no estén lanzando algo de plata hacia acá es porque ellos saben que están rodeados. Tener plata es completamente ilegal en nuestra sociedad y es castigado con la muerte para cualquier persona de cualquier especie.

-- Yo tengo una daga de plata -- Respondí con los labios apretados -- ¿A caso ahora seré asesinada por eso?

-- Tu no tienes una daga de plata -- Objetó Andrew con una mirada que decía muchas cosas a la vez -- Si la tuvieras estoy segura que la hubiera visto.

-- Me la quitaron cuando me secuestraron en mi campamento aunque la llevaron con ellos en una bolsa junto con otras de mis cosas -- Respondí con una sonrisa falsa -- Tal vez quieras comprobarlo.

-- Hablas en serio, ¿No? -- Murmuró él más para sí mismo -- Los compañeros siempre saben cuándo el otro miente, y realmente ahora siento que dices la verdad, ¿A caso sabes lo que te pudieron haber hecho por eso?

-- Lo sé -- Respondí -- Y supongo que como Alfa es tu deber hacer que cumpla mi condena, ¿No? Supongo que me tendrás que asesinar por eso.

-- Nunca te lastimaría, Gwen, tu eres mi compañera... -- Habló Andrew -- Simplemente nadie más se tiene que enterar sobre eso para evitar problemas.

-- Si yo no voy a ser asesinada por haber roto sus reglas ellos tampoco deberían serlo, ¿No crees que eso es justo? -- Pregunté mientras que mantenía mi cabeza en alto en muestra de desafío.

-- No entiendo por qué los defiendes -- Comentó Andrew dejando que un largo suspiro escapara de sus labios -- Me refiero a que estoy segura de que ellos te lastimarían sin dudarlo y aún así tu quieres salvar sus miserables vidas.

-- ¿Por qué sus vidas son miserables? -- Pregunté cruzando mis brazos sobre mi pecho -- ¿A caso es porque son humanos y no hombres lobos?

Él se quedó en silencio durante unos segundos, claramente no tenía que decirlo porque yo ya sabía la respuesta de eso. Claro que me había molestado por eso, pase lo que pase nunca pertenecería a ese lugar más de lo que pertenezco al bando de los humanos.

Mi mano fue hasta la puerta, no quería quedarme dentro de ese lugar así que intentando no pensar en todas las personas que en ese momento se encontraban ocultos entre los árboles tiré de la puerta para abrirla.

-- ¿A dónde crees que vas? -- Me detuvo la voz de Andrew al mismo tiempo que él cogía mi muñeca evitando que pudiera salir.

-- Fuera -- Respondí -- Y no me toques.

-- Cierra la puerta en este mismo instante, Gwen -- Advirtió la voz de Andrew en un tono bajo, claramente estaba comenzando a enfadarse, y yo no dejaría que eso me manipulara para hacer lo que él quisiera que hiciera -- Si sales serás un blanco fácil, por lo menos a través del cristal ellos no pueden ver tu rostro con claridad.

-- Estoy segura que en algún momento lo verán -- Respondí mientras que miraba su mano alrededor de mi muñeca -- Y te dije que me soltaras.

-- Te soltaré cuando cierres la puerta -- Dijo Andrew haciendo su agarre un poco más firme, estaba comenzando a doler pero no le daría la satisfacción de que lo supiera.

-- Cerraré la puerta cuando me sueltes -- Él poco a poco aflojó el agarre en mi muñeca hasta que finalmente la soltó. No pensaba quedarme dentro, así que con la mayor rapidez que mi cuerpo me permitía salté fuera del vehículo y fuera del alcance de Andrew.

-- !Gwendolyn¡ -- Escuché el grito de Andrew llamándome seguido del sonido de la puerta abriéndose y cerrándose casi inmediatamente. Me estaba abriendo paso por el camino oscuro hacia el vehículo de color negro.

Realmente la curiosidad de saber quién o quienes se encontraba ahí me estaba consumiendo, dí una rápida mirada hacia atrás y me di cuenta que Andrew estaba a menos de un metro de distancia de mí.

Pero de cualquier manera me faltaba muy poco para poder llegar al vehículo e intentar ver a través de los vidrios pintados, si miraba lo suficientemente cerca sabía que lograría ver dentro.

Pero Andrew me detuvo antes de estar demasiado cerca, me tomó por atrás y levantó del suelo para comenzar a arrastrarme lejos casi sin ser consciente de mis protestas, y tampoco parecía reconocer mis golpes.

Además cuando me puse a grita que quitara sus manos sucias de mi él se limitó a poner una de ellas sobre mi boca evitando que pudiera emitir algún sonido más que gemidos indescifrables.

Había logrado ver solo una cosa a través de las ventanas: cabello rojizo.

Justo como el de Gee.


CCH: Casa para Compañeros Humanos #Wattys2016Where stories live. Discover now