El camino hacia ti...

Capítulo 11: Eva

Domingo 3 de septiembre, 01:30 am.

—Me ha agradado mucho Jase —comenta Daiana, arreglándose el labial en el espejo.

—¿Sí? Para mi es insoportable.

—Yo noté lo contrario —añadió con una sonrisa picarona.

La miré confusa, apoyada en la pared del baño.

»Digo que, en realidad, te cae bien. Solo quieres ocultarlo todo... Como siempre.

—Primero yo no oculto nada, y segundo, te invito a que pases un día con él. Te volverá loca en cuestión de segundos.

—Tú sigue así, ya vendrás a mí, diciendo "me gusta Jase", "creo que me he enamorado"... Y yo me reiré en tu cara recordando este momento.

Puse los ojos en blanco.

—Mejor te espero en la fiesta —dije saliendo del cuarto de baño.

Al salir de una habitación me encontré a demasiadas personas.

Pues, claro. Es una fiesta.

A lo que me refiero es que hay muchas personas, es decir ¿de verdad todos son sus amigos?

No deben de saber ni sus nombres.

Mientras caminaba hacia la cocina, me reí de mí misma ¿está muy mal si tengo conversaciones conmigo misma? En especial, si me río de las tonterías que dice mi conciencia. ¿Me veré como una loca?

Claro que no, nunca dejes de hablarme.

Creo que crear conversaciones con mi conciencia puede ser tomado como esquizofrenia.

Entré a la cocina en busca de algo para beber, ya que la cerveza no me gusta. Abrí la heladera, sorprendentemente, estaba llena. También me encontré con otros tres potes de mayonesa... Jase. pensé en voz alta.

—Chicas esta es Eva. La nueva amiguita de Jase —habló una chica de pelo rojo cerrando la puerta de la heladera.

Rápidamente reconocí su rostro, es la chica del otro día. Cejas perfectas, pómulos marcados, labios super carnosos. Tenía a cuatro chicas alrededor. Llevaban vestidos con brillos, zapatos altos y llenas maquillaje. Eran todas guapísimas. Me sentí un poco pequeña, con mis simples zapatillas que me había regalado Jase esa tarde.

—Emm... Hola —saludé aclarándome la garganta—. Vos sos Sheyla, ¿no?

—Miren, me reconoció. Sabe que no puede competir conmigo.

Todas se echaron a reír.

Sheyla es la típica mujer que busca problemas con otras mujeres por los hombres. Con esa skin puede tener al hombre que quiera. No sé por qué busca pelear conmigo... Ni creo que tengamos los mismos gustos en hombres.

—Jase nunca estaría con alguien así —habló una de las chicas.

La miré un poco confundida.

—A Jase le gustan las mujeres, no una niña como tú.

—No me gusta Jase —aclaré.

—Claro, hazte la tonta —se acercó Sheyla hacia mí, apuntándome con el dedo—. Jase es mío, alejate de él.

Uy, que miedo...

Se volvieron a reír halagandose entre ellas y saliendo de la cocina.

¿Por qué me habrán dicho eso? Ni que estuviera encima de Jase todo el tiempo, es más, él me busca a mí. Me servía un vaso de agua, cuando otra chica se acercaba a mi. Supongo que es del mismo grupo que Sheyla. Es de mi altura, pelo castaño con unos ojos verdes preciosos. Siempre me han encantado los ojos verdes, en especial en mujeres. Siento que les da un toque especial. Llevaba un body escotado con unos shorts sueltos.