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Karina no sabía lo mucho que necesitaba una distracción hasta que todo el asunto de su tía perdida le explotó en la cara. Era cierto que tenía muchas cosas que estudiar y que todo el asunto de la graduación traía un peso extra para ella como presidenta de su clase, pero incluso todo eso era insuficiente para quitarse a Minjeong de la cabeza.

Verla todos los días y no poder hacer más que saludarla le dolía en el pecho. Extrañaba conversar con ella, porque sentía que nadie la escuchaba como ella lo hacía, extrañaba tocar su piel porque nadie más le regalaba esa cálida sensación cuando lo hacía y sin duda extrañaba sus besos, porque los labios de Minjeong eran los únicos que se sentían correctos, los únicos que quería sentir y los extrañaba tanto que le producía dolor físico.

Estaba inquieta y le costaba dormir, pero finalmente logró encontrar algo que realmente la distrajera de todo eso.

—¿Estás segura de que no quieres hablarle por teléfono primero? —Estaba sentada en la cama de su mamá mientras la esperaba. Habían decidido viajar directamente a Seúl para encontrarse con su hermana y estaba tan nerviosa que ya se había cambiado de ropa cinco veces.

Karina había decidido faltar a la escuela para no dejar sola a su mamá. Ese día tenía un examen opcional para subir su puntaje en uno que había rendido antes, pero prefirió quedarse con sus puntos originales, creía que estar con Krystal era mucho más importante que cualquier otra cosa.

Y también estaba el punto a favor de que si acompañaba a su mamá podría evitar sentirse triste al encontrarse con Minjeong con esos ojos de cachorro abandonado y luego con la culpa que sentía al recordar que esa mirada triste se debía en parte a ella.

—¿Qué opinas ahora? —Su mamá salió del walk-in closet con un pantalón de tela negro, una blusa negra y una chaqueta de cuero del mismo color. Lo primero que pensó Jimin fue que había un exceso de oscuridad en su ropa, pero los minutos seguían pasando y ya comenzaba a imaginar que su mamá simplemente buscaba quemar tiempo para demorar el encuentro con su hermana.

—Te ves muy bien ¿Vamos? —Karina se puso de pie y le ofreció la mano a su mamá con la real intención de tomarla y prácticamente empujarla para que salgan de la casa.

—¿Tú vas así? ¿No quieres ponerte algo más abrigado?

Jimin analizó su ropa frente al espejo, no veía nada de malo en ella y supuso que era su mamá intentando ganar más tiempo. —Llevaré una bufanda, vamos.

No hubo tiempo para protestar, su mamá tomó su mano y Jimin hizo exactamente lo que tenía pensado y arrastró a su mamá fuera de ahí.

No pudo evitar mirar a la casa del frente en lo que esperaba a que su mamá saque el auto del garage, probablemente Minjeong ya se encontraba en la escuela, pero aun así levantó la mirada a la ventana del segundo piso. Añoraba poder estar ahí, sintiendo a Minjeong junto a ella.

Los primeros minutos de viaje fueron silenciosos, Krystal estaba muy nerviosa como para hablar y en realidad Jimin no sabía qué decir.

Tomó de su bolsa el último libro que le quedaba por leer, su último libro como estudiante escolar y sonrió por la sensación de meta casi cumplida.

Abrió el libro y para su sorpresa una hoja blanca cayó al suelo. Se agachó lo suficiente para levantarla y reconoció de inmediato a la autora de las notas, podía reconocer la letra de Minjeong en cualquier parte.

La hoja tenía anotada una larga lista de personajes del libro ordenados de los más a los menos importantes, además de una pequeña descripción de cada uno.

Just my type (Jiminjeong + Purinz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora