30 | Te robaré otro beso

2.3K 169 46
                                    


30 | Te robaré otro beso


Christopher

El mundo se tambalea a mi alrededor, como si estuviera a punto de desplomarse en cualquier momento. El mensaje de Marsden resuena en mi mente como un eco ominoso de peligro.

Siento un pequeño jaloneo en el brazo, pero estoy tan absorto en mi propia angustia que apenas lo registro.

¿Por qué ahora, justo cuando las cosas están yendo bien con Scarlett, aparece este tipo? ¿Por qué justo cuando tengo una pizca de felicidad, este imbécil viene a arrebatármela?

—Christopher, te estoy hablando. ¿Quién es ese hombre? —pregunta Scarlett por tercera vez, con una mezcla de preocupación y curiosidad en su voz.

«Un secuaz del tipo que cree que asesiné a su hijo»

—No lo sé... —miento, tratando de sonar convincente—. Supongo que me confundió con mi hermano. Tú lo hiciste también, ¿no?

Es una mentira descarada, pero no puedo decirle la verdad, no puedo arrastrarla a este mundo tan peligroso del que estoy tratando de protegerla.

Scarlett me mira con los ojos húmedos. Debe estar aterrada, y yo me siento increíblemente culpable. Lo que más odio de toda esta situación es que ella esté involucrada.

Sé que estamos a salvo por el momento, ya que Marsden no se atrevería a hacer algo en público. Pero necesitamos regresar a casa lo antes posible. Me las arreglaré para avisarle a Bernie lo que ha pasado y aumentar la seguridad.

No creo que Marsden se atreva a ir tan lejos, pero debo mantenerme cauteloso. Nunca se sabe con tipos como él.

—¿Por qué ese hombre está buscando a Connor? —me pregunta Scarlett.

Me muerdo el labio inferior, tratando de pensar en una respuesta que no la alarme aún más.

—No lo sé con certeza —miento de nuevo, desviando la mirada por un momento—. Pero mi hermano ha estado metido en algunos problemas. Tal vez tiene algo que ver con eso.

Scarlett parece no creerme del todo, y veo cómo se limpia las lágrimas con la mano.

—Será mejor que regresemos al hotel. Mi familia maneja mucho dinero y siempre hay gente acechando, es mejor no arriesgarnos más de lo necesario —le digo, tratando de sonar firme y decidido, aunque por dentro estoy temblando de miedo por lo que podría pasar.

Antes de que Scarlett pueda responder, coloco mi mano en su cintura y la guío hacia el muelle, aunque intento no darle demasiada importancia. Sin embargo, no puedo evitar preguntarme si esa reacción es algo común en ella con otros hombres debido a su falta de experiencia, o si es algo que solo yo puedo causarle. Prefiero la segunda opción.

Me gusta pensar que soy el único capaz de provocar ese tipo de reacciones en ella. Es una idea tentadora, pensar que tengo ese efecto en ella. Me gustaría ser el único que la toque de esta manera, el único que la haga sentir especial, el único que...

No, no puedo permitirme pensar en eso. Ella ha marcado claramente los límites entre nosotros, y yo soy un caballero. Respetaré su espacio y su voluntad, aunque eso signifique mantener mis propios deseos a raya.

Ay, mi pequeña y aparentemente inocente niña problemas. ¿Qué pensaría su padre si supiera dónde estamos ahora?

Una vez en el muelle, observo a nuestro alrededor, asegurándome de que no haya nadie sospechoso cerca. Luego, me acerco a un barquero que está amarrando su pequeña embarcación. Le pago lo que pide y acordamos un precio para llevarnos de vuelta al hotel.

Corazones de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora