52. Mucho amor

2.5K 168 15
                                    

La noche siguiente se vienen Bea y Chiara a cenar al piso de Juanjo y Martin. Tras un buen rato haciendo el tonto, Juanjo pregunta qué quieren comer, y toman la decisión de cenar pizza.
—Hay un sitio aquí abajo, buenísimo. —dice Martin.
—Es verdad, fuimos el otro día. —añade Juanjo.
—Vale. ¿Pedimos por Glovo? —pregunta Bea.
—No tienen servicio a domicilio. Pero es igual, voy un momento. —dice Juanjo.
—Ay, pero amor... ¿quieres que vaya contigo? —dice Martin preocupado.
—Por Dios, Martin, podéis separaros cinco minutos, te lo prometo. —ríe Bea.
—Ay, los agapornis... —vacila Chiara.

Martin las ignora y acompaña a Juanjo hasta la puerta del piso, donde rodea su cuello con los brazos y le planta un besazo en los labios.
—Te quiero. —susurra el vasco.
—Yo más.
—Una de pepperoni, porfi.
Juanjo resopla, mirándolo sonriente.

—¿Qué se siente haberte enamorado de Juanjo y que ahora sea tu novio y viváis juntos? —le pregunta Chiara a Martin, sonriendo.
Martin resopla.
—Qué os voy a contar. Yo ni me creo que esta sea mi vida.
—Me encanta... veros felices. —dice Bea, en tono sincero y sonriendo enternecida.
Martin le devuelve la sonrisa.

Al cabo de un rato vuelve Juanjo con cuatro cajas de pizza apiladas, y Martin inmediatamente se levanta del sofá, le da un pico cariñoso y le ayuda a preparar la mesa. El hecho de que Juanjo se ofrezca siempre voluntario para ayudar, que demuestre su amor con actos de servicio, que nunca ponga pegas si Martin le pide algo... le encanta. Un rato después llega también Álvaro, todos comen y bromean y ríen y Juanjo los manda mil veces a bajar el volumen porque "¡hay vecinos!".

Son pasadas las doce y media de la noche cuando Álvaro y Bea se van de vuelta a su piso. Kiki se queda a pasar la noche con Martin y Juanjo, porque aún no tiene dónde quedarse en Madrid. Martin abraza a su amiga con fuerza mientras Juanjo le prepara a esta el sofá con mantas y una almohada blandita, para que duerma cómoda.
—Mis padres. —dice Kiki, cuando Juanjo se une al abrazo.
—Buenas noches. Te queremos. —dice Martin.
—Good night, baby girl. —le dice Juanjo entre risas.
—¡Good night, dads! —se despide Kiki sonriendo.

Juanjo y Martin tiran hacia su habitación, donde se acurrucan bajo las sábanas para darse calorcito. Juanjo le da besitos en la frente a Martin, y le acaricia los brazos.
—Me flipa... invitar a nuestros amigos... a nuestra casa. —susurra Martin, medio dormido.
—Nuestra casa... —asiente Juanjo sonriendo, dándole un beso en el ojito cerrado.

A la mañana siguiente se van con Chiara de paseo por El Retiro, que se ha convertido sin duda en su parque favorito. La chica, que está enamorada de la preciosa relación de Martin y Juanjo, disfruta de verlos juntos, tonteando y dándose cariño todo el rato.

Por la tarde-noche, Chiara se vuelve para Barcelona y los chicos se dirigen hacia el teatro, con las manos entrelazadas dentro del bolsillo de la chaqueta de Juanjo. En la entrada del teatro se encuentran con Bea, Álvaro y Abril, con quienes habían quedado. Disfrutan mucho viendo la obra, ríen mucho y aplauden aún más. Abril sabía que les iba a encantar. Juanjo no le quita los ojos de encima a Martin, le gusta muchísimo verlo reír.

Cuando termina, se van todos juntos a un bar donde están tocando música en directo, y donde el ambiente es muy divertido: gente bailando y riendo por todas partes. Bea y Juanjo cogen ventaja con la tercera cerveza, y se levantan a bailar un rato, entre risas y manotazos. Martin, Álvaro y Abril están más controlados, y se parten de risa con los otros dos.
—Venga, baila conmigo, ¡porfi! —le pide Juanjo a Martin.
El vasco se levanta poniendo los ojos en blanco y baila con Juanjo, muriéndose de la risa y dejando a su novio volverse loco, tocándolo sensualmente y bailando muy pegados.
—Tengo el novio más guapo del mundo... que se mueran de envidia todos, es mío... —murmura el aragonés, sonriendo como un bobo.

Esa noche se quedan dormidos al segundo, sobre todo Juanjo, después de tanta marcha. A la mañana siguiente, se despiden temprano, porque Juanjo tiene que ir unos días a Zaragoza.
—No quiero que te vayas... —dice Martin contra el cuello del otro, dándole besitos.
—Ni yo. Te voy a echar mucho de menos, mi amor. —contesta Juanjo con voz de bebé.
—Yo más. —dice Martin, alzando la cabeza para darle un pico en los labios.
—Otro... —pide Juanjo, con los ojos cerrados.
Martin le obedece sonriendo, dándole un beso más profundo.

—Te quiero. —se despide Juanjo, ya en la puerta.
—Yo te quiero más. Voy a pensar en ti todo el rato.
—Y yo, bebé. —dice Juanjo, lanzándole un último beso volado.
Martin se vuelve directo a la cama, algo triste. Ya lo echa de menos.

Esa tarde, Martin está en un descanso de 20 minutos de los ensayos de "Mariliendre", y necesita llamar a Juanjo. Lo pilla en el estudio, con un productor maño que ha conocido hoy, con el que está experimentando nuevos sonidos.
—Ay, ¿podemos parar 10 minutillos? Es importante, tengo que cogerlo. —dice el muy caradura cuando salta la llamada de Martin.
—Claro que sí, hombre, cógelo. —contesta el productor.

Juanjo se aleja a otra habitación y descuelga la llamada.
—Hola, cariño. —dice en voz bajita.
—Hola, Do. Te echaba de menos, quería oírte.
—¿Cómo estás? ¿En el ensayo?
—Sí, en descanso. ¿Sigues en el estudio? —pregunta el vasco.
—Sí. Joder, Martin, es una pasada, estamos probando cosas chulísimas.
—Qué ganas de oírlas.
—Qué ganas de que la oigas.
—Ay... pues disfruta mucho, ¿vale, amor? Yo estaré aquí, queriendo verte... —dice Martin, intentando dar pena.
—Mi chico... yo también quiero verte, cada cosa que pasa o cada cosa que me dicen me recuerda a ti.
—Te quiero muchísimo. —dice Martin.
—Yo te quiero más aún. Amor de mi vida. Te adoro. —se despide Juanjo.
—Un beso, Do.

Esa noche, Juanjo está en su habitación en Magallón, con el móvil en la cama. Su nuevo hobby es perderse en TikTok y en Instagram viendo edits de OT2023. Le sale uno de Martin y él con la canción "Tu refugio" de Pablo Alborán, que le hace echarse a llorar. Deja un comentario en el vídeo y se lo comparte a Martin con los ojos borrosos por las lágrimas:

Juanjo: https://vm.tiktok.com/ZGeCb6qLt/
Juanjo: Estoy llorando en serio
Martin: jo qué bonito
Juanjo: Te echo mucho de menos
Martin: y yo, mi amor. ya queda menos para estar juntos.
Juanjo: Me voy a dormir pensando en ti y en que quiero estar abrazado a ti
Martin: *ha enviado una foto*

Juanjo sonríe viendo el selfie de su novio, con su carita muy cerca de la cámara, poniéndole morritos, despeinado con la cabeza en la almohada de su cama. Quiere estar ahí, con él.

Dos días más tarde, Juanjo ya está de vuelta en Madrid, pero ha tenido que pasar directamente a hacer una promo y Martin ha estado toda la mañana ensayando, así que aún no se han visto. El vasco llega a casa a eso de las tres de la tarde y se acurruca en la cama, exhausto. Se saca un selfie y lo sube a sus historias de Instagram, esperando conseguir su objetivo.

Juanjo ve la foto e inmediatamente decide mandar a la mierda las cordialidades, le da igual todo, solo quiere irse a casa.
—Perdonad, es que tengo una cita importante ahora, ¡me voy pitando! —anuncia cuando terminan la última foto.

Se va directo a casa, y nada más abrir la puerta se encuentra a Martin entre sus brazos, que se agarra a él como un koala, con brazos y piernas.
—Lo he conseguido... —susurra, mientras Juanjo camina cargando con él hasta el sofá. Lo deja caer con cuidado y se acuesta encima de Martin, abrazándolo.
—¿Qué has conseguido? —pregunta Juanjo.
—Que vinieras ya.
—Cabrón. Oye, por cierto, he visto una cosa que has dicho por ahí... —dice Juanjo sacando el móvil y buscando el vídeo de la entrevista que le han hecho a Martin en "Uy la pregunta".

"...¿una canción para intimar?"
"Mmm... 'Leave the door open'."

—¿Y qué pasa? —pregunta Martin al verse a sí mismo, partiéndose de risa.
—¿Que qué pasa? Todo el mundo sabe que yo he cantado esa canción, tonto.
—Bueno, es una canción sexy... Y cuando la cantas tú más, bebé. —dice Martin, vacilón, cogiendo a Juanjo de la barbilla y trayéndolo hacia abajo para besarle.
—Qué sinvergüenza...
—En realidad nunca lo hemos hecho con música... deberíamos.
—Por Dios, Martin. —dice Juanjo, incapaz de aguantarse la risa.

Detrás de cámaras - Juanjo y MartinWo Geschichten leben. Entdecke jetzt