Y Entonces... Te Encontre (Nico di Angelo y tu)

Capitulo XVII: Gustos Raros

Todos los personajes de Percy Jackson no me pertenecen son propiedad del señor Rick Riordan GRACIAS POR CREAR ESTOS LIBROS: D

(Nico di Ángelo y tú)

POV tu:

Me desperté temprano y me senté en una esquina de mi cama mire a mis dos hermanos aun durmiendo, suspire ayer oficialmente habían hecho que tuviera el momento más vergonzoso de toda mi vida y a la vez que me sintiera protegida y querida.

Me levante y me prepare hoy ya no podría escaparme del entrenamiento que Nico había decidido darme. Cuando salí del baño desperté a Percy aunque batalle bastante y solo logre medio despertarlo, y le dije:

-Percy... voy a ir a desayunar y después a entrenar...

-ajam- dijo medio dormido

-solo quería avisarte...

- si yo también te quiero Annabeth- dijo aun medio dormido yo solo rodé los ojos intentaba que no se preocupara por mí y el la mencionaba a ella, salí de la cabaña un tanto enfadada.

Cuando salí de mi cabaña había varios campistas; pero agradecí a los dioses porque no eran muchos y no me prestaron atención.

Mire la cabaña de Hermes ayer con las prisas había dejado mi celular allí; pero no estaba segura de ir por él y si ya estaba despierto Connor las cosas me resultarían incomodas ¿cómo me disculparía? "Oye perdón es que se me olvido que eras un chico y que te gustaban las chicas" no definitivamente no podía, sería mejor ir a desayunar

Cuando termine de desayunar debería de ser por allí de las 8:30 mire la mesa de Hermes pero no estaba Kathe ni ninguno de sus hermanos suspire mi celular tendría que esperar... sería mejor ir a buscar a Nico; ¿cuál sería su cabaña? Demonios... no recordaba de quien era hijo... ¿era ares o hades? Debí prestar más atención cuando nos presentaron y embobarme menos.

Mire a los campistas a mi alrededor en busca de alguien que se viera confiable, mire a una de las chicas que ayer Nico había hecho enojar en los campos de fresas, no estaba segura pero no tenía opción me le acerque e intente que mi cara no fuera desagradable.

-¡hola!

-hola- dijo frunciendo el ceño

-sabes sobre lo de ayer... en los campos de fresas...quería decirte que lo siento...

-¿ah sí? Ayer no parecía que lo sintieses

-perdóname y perdona también a Nico es que es un poquito enojón. Pero él no quería ofenderlas enserio.- ella estallo en una sonora carcajada y me miro como si me evaluara

- así que Nico no quería ofendernos...- dijo con un tono burlón

-emm... no el jamás haría eso... -le dije intentando sonreír

-si claro... Nico es el ser más bondadoso de por aquí -ella suspiro y me dijo: -bueno...acepto tus disculpas pero la próxima vez antes de burlarte de mí y mis hermanas recuerda que puedo hacer crecer enredaderas venenosas.

-oye... en verdad lo sentimos- le dije pero ella ya no me dijo nada y se fue antes de que pudiera decirme cual era la cabaña de Nico, al menos me había perdonado, Pensé.

Me quede un rato observando a que campista podría preguntarle cual era la cabaña de Nico pero entonces decidí volver a mi cabaña, mis dos hermanos aún seguían dormidos suspire y volví a mover a Percy

-he Percy... cual es la cabaña de Nico- le pregunte en un susurro

-si... ha sido Tyson- me dijo el dormido rodé los ojos

- no Percy cuál es la cabaña de Nico di Ángelo

-Nico...

-si la cabaña de Nico....- le dije comenzando a pensar que esto no iba a funcionar quizás debía despertar a Tyson

-la de las calaveras...- dijo y se revolvió en su cama dándome la espalda.

La de las calaveras... pensé entonces volví a salir de nuestra cabaña y me detuve en el umbral mire todas las cabañas buscando una con calaveras, la cabaña 13 o al menos tenía un cráneo colgando en la puerta y antorchas de llamas verdes en las paredes; esperaba que Percy si me hubiese escuchado y no hablara de otra cosa.

Cuando llegue y toque la puerta nadie me abrió, me impaciente un poco y toque más fuerte, y cuando iba a marcharme la puerta se abrió era Nico tallándose los ojos, no llevaba puesta su camiseta la traía en la mano, le sonreí pero él me miro como si no me conociera y me dijo

-¿qué?

-ya vine –le dije embobada en su abdomen, él no era tan musculoso como Percy pero su cuerpo estaba bien formado. Entonces él se puso su playera y yo me sonroje un poco me había pillado viéndole.

-ya me di cuenta- dijo enfadado

-ah...

-¿qué quieres?

- mi entrenamiento-le dije

-pero... me vienes a despertar por eso

-¿eh?

-sabes que... podemos entrenar más tarde-dijo molesto

-ah... es que ya me he escapado de Percy...- dije haciendo pucheros y continúe – además tú me dijiste que me ibas a entrenar!

-si... yo... ah... ni siquiera he desayunado...

-bien... desayuna primero...- le dije y me senté en su umbral...- yo aquí te espero.- el rodo los ojos y dio un portazo y se fue caminando hacia el comedor.

Espere un rato y vi salir a Percy y Tyson de nuestra cabaña e intente esconderme, miraban para todos lados pero al parecer no me vieron, suspire, al menos por ahora me ahorraba la explicación de porqué iba a entrenar con Nico y no con Percy, ¿Que le iba a decir a mi hermano? Es que sabes... Nico está más guapo... no yo no iba a entrenar con Nico porque fuera guapo... o ¿sí?, bueno es que yo debía de hacer amigos y el solo se había ofrecido sí, eso él se ofreció y se podía tomar a mal si yo no aceptaba que me entrenara.

Entonces me asusto apareció frente a mí y dijo más fuerte de lo normal:

-YA! –sonrió de lado triunfante... parecía de mejor humor después de desayunar.

-si ya vi... ¿porque siempre me asustas?-dije mientras ponía cara indignada; y lo escuche reírse una discreta y pequeña risa pero preciosa.

- es tu culpa...-dijo mirando para otro lado

- si ya se... -le dije mientras lo miraba

-bueno...vamos -dijo antes de entrar a su cabaña y salir con una espada negra, después comenzó a caminar rápido como el siempre caminaba.

Llegamos a la arena y me dijo:

-bueno lo básico es que aprendas a montar tus defens...

-¿qué?

- ¿y tú espada?

-¿cuál?

-tu arma

-ah no tengo...- dije confundida

-y porque no me dijiste antes – dijo enfadado y comenzado a caminar fuera de la arena

-oye espera no te enojes es que no sabía... -me detuve al ver que no se paraba... se había enojado porque, yo no sabía que tenía que tener una espada. Entonces se giró, me miro, rodo los ojos y me dijo:

- que haces allí parada... camina- dijo haciéndome señas con una mano para que me acercara

-emm si...- dije corriendo para alcanzarlo ¡no estaba enojado! quizá como no tenía arma no entrenaríamos, llegue a su lado y me le colgué de su brazo.

- ¿qué haces?- dijo viéndome con sus ojos negros muy abiertos

-vengo contigo... y no me gusta cuando me dejas atrás.

-a mí me gusta que vengas atrás- dijo enojado jaloneándome su brazo

-hay... pues que gustos tan raros tienes - dije soltándolo y parándome atrás.