Y Entonces... Te Encontre (Nico di Angelo y tu)

Capitulo CVII: Disnomia parte dos

Hola... aquí llega la sensual actualización... porque su escritora no ha querido hacer la tarea. ¡Ah sí! Mis pequeños amores el final se acerca.

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Todos los personajes de Percy Jackson no me pertenecen son propiedad del señor Rick Riordan GRACIAS POR CREAR ESTOS LIBROS: D

(Nico di Ángelo y tú)

POV Tú:

–¿Así que tres semidioses han venido a visitarme? –dijo una voz gruesa, ahogue un sonido de sorpresa cuando comprendí que esa delicada chica tenía voz de hombre –me pregunto que podría significar –comentó sarcásticamente examinando la punta de su trenza.

Kathe se aclaró la garganta –¿Señora?... el dios Apolo nos ha mandado a darle un mensaje. –le dijo Kathe con su tono de ¿mensajera?

Su actitud desinteresada cambio inmediatamente, se giró y nos observó con incredulidad –¿él de los ojos azules ¿dices?

–Si... –murmuró Kathe insegura

–¿el hermano de artemisa?

–Si... –contestó

–¿él de las profecías?

–Si –ratificó Kathe

–¡Al fin se arrepintió de rechazarme! –dijo la diosa con su gruesa voz.

–Ah... esto... –dijo Kathe obviamente perdida

–No él no menciono nada de eso –dije en un comentario de poca ayuda, pero ya lo había dicho cuando analice que quizás debíamos haberle dado por su lado. Kathe me dio un codazo.

–Apolo dijo que le gustaría, claro si no es tanta molesta que no use la música que usa en sus disturbios, bueno adiós. –dijo Kathe apresuradamente

–¿Es eso una broma? –suspiró indignada la diosa –¡soy Disnomia, diosa de la inmoralidad y el desorden civil! Hace milenios que no veo un disturbio en vivo y directo. –dijo con su hermoso rostro deformándose y volviéndose duro –¡Y los que organizo a distancia él no los quiere!

–¿Dino que? –pregunte, su madre tenía que ser muy mala para llamarla así.

–¡Dijo Disnomia! –Me regañó Teo –es hija de Eris –me explicó

–Ah... –murmure sin mencionar que no sabía quién era Eris

–No me sorprende que no me conozcas, hija de Poseidón –me dijo dedicándome una mirada mordaz –tu padre es un ignorante –dijo con desprecio

–¡Oiga! –dije ofendida, Teo contuvo la risa. Rodé los ojos entre más rápido saliéramos de su espantosa cueva sería mejor, respire y comencé

–¡Señora Disosmia! Hemos venido a verla porque tenemos una misión, después de ver al dios Apolo creemos, que usted podría saber dónde está la laca pérdida de Afrodita.

Una vena sobresalto en su frente –¡Cómo me...! –dijo arrugando el gesto, pero se detuvo y respiró –M-i N-o-m-b-r-e e-s D-i-s-n-o-m-i-a NO ¡Disosmia! –me gritó enojada

–Dejalo yo hablare con ella. –me regañó Kathe

–¡Lo sabemos usted es la famosa Disnomia! –La diosa miró a Kathe desconfiada –¿Famosa?... –arqueó una ceja incrédula –¿yo famosa?

–¡Pues claro! –contestó Kathe entusiasmada

–¿¡Enserio!? –preguntó la diosa entusiasta