Capítulo FINAL: No me gusta volar

3.2K 154 40
                                    

Todos los personajes de Percy Jackson no me pertenecen son propiedad del señor Rick Riordan GRACIAS POR CREAR ESTOS LIBROS: D

(Nico di Ángelo y tú)

POV Tú:

–mmgr –gruñó el otro mientras blandía su mazo en mi dirección, estuvo a un milímetro de dejarme sin nariz , pero lo único que golpeó fue mi tridente y este salió disparado por el aire... intente observar a donde se iba, pero desapareció de mi vista rápidamente.

Los ciclopes achinaron su único ojo siguiendo el curso del objeto, entonces de algún lugar en mi mente el instinto de supervivencia se activó. Lo mejor que se ocurrió hacer estando semi descalza y sin arma, fue correr en dirección opuesta a los ciclopes y alejarme lo más posible. Las piedras se encajaron en mi pie, causando un dolor molesto, pero no me detuve.

Continué corriendo tan rápido como podía, intentando hacer caso omiso al dolor en mi pie. Sin embargo los ciclopes se dieron cuenta rápidamente de lo que hacía. –¿A dónde vas? –Bramó uno burlonamente –quédate a comer –dijo mientras se paraba frente a mí y me cerraba el paso. Me detuve y puse todo mi peso sobre el único pie calzado que tenía, mi calceta azul ahora tenía manchas rojas.

–No tengo tiempo –dije rehusándome a ser la comida

–Eso no importa –me contradijo el que se llamaba Kale.

Trague saliva y luche por controlar el miedo que sentía recorriéndome el cuerpo entero y los impulsos de tirarme al suelo y ponerme a llorar allí –¡Si importa! –le dije con impaciencia. Kale negó con la cabeza –Si te quedas para la comida ya no tendrás que preocuparte por tus pendientes.

–Soy mala para la salud –dije como último recurso.

–bah –dijo uno restándole importancia a mi valor nutricional. Trague saliva mientras sentía como mis piernas se convertían en espaguetis bailarines. Comenzaba a darme cuenta que quizás hubiese tenido suerte si hubiese salido volando como mi tridente... mi tridente... se había ido volando... una idea loca paso por mi mente, pero en el momento parecía toda una genialidad.

–Ah... ya veo. Pero sabes no me gusta ser comida de monstruos débiles –dije tan casualmente que hasta yo me convencí.

–No somos débiles –se quejó molesto uno

–¿enserio?

–Si no eres débil ¿podrías lanzarme hasta aquella montaña de basura? –dije señalando la más lejana pila de escombros.

–¡mucho más lejos! –dijo entusiasmado, el ciclope a su lado rodó los ojos y me miró enojado. Supuse que él era menos tonto que Kale.

–bue... –dije intentando infundir en mi voz más persuasión. No tuve tiempo de convencer al compañero de Kale. –¡Mira esto! –me dijo Kale antes de golpearme en el estómago con su mazo como si yo fuera una pelota de tenis y lanzarme volando por el aire.

Me dolió más de lo que imaginaba que me dolería, el golpe me saco completamente el aire y probablemente rompió algunas costillas. Antes de que todo se pusiera a dar vueltas mientras el aire zumbaba a mi lado, pude ver como comenzaban a pelearse entre ellos enojados.

Pase volando dejando atrás las montañas de basura, yo solo podía rogar por no aterrizar en una estaca y quedarme como brocheta de____. Vi un minúsculo valle y creo que si no lo confundí con una estrella dando giros en mi cabeza, vi la dorada cabellera de Teo por un segundo caminando en la misma dirección en la que yo volaba. Aunque también pudo haber sido una hoja de basura seca sin forma.

Después note que perdía altura, el golpe de aterrizaje apenas tuvo tiempo de dolerme antes de que todo se volviera negro.

...

Y Entonces... Te Encontre (Nico di Angelo y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora