Capitulo 17.

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Capitulo 17.

*POV Camila*.

Desperté con Taylor jugando con mi cabello, tirándolo un poco por lo torpe que eran sus pequeños dedos.
Le sonreí y miré hacia donde se suponía estaba Lauren, pero ya no estaba, por lo que creí que se había levantado hace solo unos momentos por haber dejado a Taylor a mi lado.
Me levanté y cargué a la pequeña, caminando hacia el baño en busca de Lauren, y como ella no estaba allí, decidí bajar a la primera planta. Dejando a Taylor acostada, para venir por ella luego.
Encontré a la preciosa chica sin camisa preparando el desayuno, desplazándose de un lado a otro con algo de dificultad por la herida que tenía en su pierna.

-Hola.

Ella dio un pequeño salto ante la sorpresa que le di al aparecer de repente.
Se volteó y me sonrió ligeramente, dejando a un lado los pancakes ya hechos para acercarse a mi con algo de timidez. Se notaba que no estaba muy segura de si saludarme porque quizás pensaba que yo seguía enojada, lo que no era para nada cierto.

Me acerqué a ella y alcé mi mano, acariciando suavemente su mejilla, tratando de quitarle un poco la timidez.
Cuando ella cerró sus ojos con el fin de sentir mejor mis caricias, la besé lo más delicado posible intentando quitarle todo el peso de encima.

El beso acabó cuando su falta de aire se hizo presente.
Acerqué a Lauren más a mi cuerpo, situando mi mano en su desnuda cintura, esto produciéndole escalofríos, erizando notablemente cada rincón de su cuerpo, quizás por lo fría que estaba mi mano.

Lauren: ¿Cómo has dormido?.

-Muy bien... -mordí mi labio, recordando la pesadilla que ella había tenido.- pero tu no.

Lauren: Fue el alcohol.

-Bueno, es una señal para que dejes de beber.

Lauren: Lo sé.

Bajó la mirada, aún avergonzada, y no supe qué hacer para quitarle esa sensación del cuerpo, por lo que simplemente me acerqué a su mejilla, besándola un par de veces, para luego susurrarle al oído.

-Te amo.

Ella se apartó de mi, asombrada y emocionada por lo que acababa de decir, y es que ayer no se lo había respondido, solo porque no podía sacarme aquella palabra de la garganta.
Era una palabra tan fuerte, y me sentía halagada de que ella me lo haya dicho, por esa razón, no supe qué hacer anoche.

-Te amo.

Repetí para que ella reaccionara, pero estaba inmóvil, como si las lagrimas estuvieran por salir, o como si fuera a desmayarse, pero no fue así. Simplemente me abrazó, escondiendo su cabeza entre mi cuello.
La abracé de vuelta, sintiendo el leve temblor de su cuerpo bajo mis brazos. No quise alejarme de ella, solo la abracé con más fuerza.

-Tienes frío.

Lauren: No.. -soltó una pequeña risa.- solo estoy emocionada.

Sonreí y besé una de sus cienes, esto logrando que alzara su cabeza y me mostrara sus brillantes y húmedos ojos. Al verlos pude confirmar que realmente estaba emocionada, tanto que ya veía el llanto aproximarse.
Acaricié sus mejillas y besé su frente, tardando un poco en alejar mis labios del lugar. Cuando volví a mirar su rostro confirmé lo que había pensado, comenzó a llorar.

-Hey.. -sonreí ligeramente, a punto de llorar con ella.- No llores.

Sequé las lagrimas con mis pulgares, pero su llanto llegó a punto que ni siquiera pude secar sus lagrimas por las grandes cantidades que caían por sus mejillas.
Volví a abrazarla, dejando que llorara sin problemas, para que no se acumulara para después.

Estuve acariciando su espalda de arriba hacia abajo, tratando de que se liberara lo más posible de todo lo que llevaba dentro.
Luego de unos minutos ella pude tomar el control, y dejó de llorar, pero no se alejó de mis brazos, haciéndome creer que se sentía protegida de cierto modo.

-Lauren..

Besé su cabeza, esperando que alzara su cabeza y me mirara, lo que no hizo.
Volví a sonreír, caminando lentamente hacia la mesa, levantándola un poco para sentarla sobre esta, yo ubicándome entre sus piernas, continuando con el acogedor y placentero abrazo.

-Ahora.. ¿Puedes explicarme por qué lloras?.

Lauren: Cuando.. -sollozó con ahogo.- Cuando ellos murieron.. no.. no pensé que volvería a escuchar esa palabra de alguien a quien también amo.

Asentí, entendiendo por completo la razón de su llanto, por lo cual, me alejé un poco para secar absolutamente todas sus lagrimas y le sonreí, recibiendo una sonrisa de vuelta.
Besé su frente, su nariz y sus labios, esto ayudando para que se tranquilizara y no volviera a llorar.
Estuve acariciando su espalda hasta que escuché su risa, la que me desconcertó por su repentino cambio de humor, esta chica me sorprendía a cada segundo.

-¿Qué sucede?.

Lauren: Esto es extraño. -besó mi cuello.- Porque somos prácticamente hermanastras.

-Lo sé. -reí con ella, ahora acariciando sus cabellos.- Pero eso me da igual.

Ella asintió y me atrajo más a su cuerpo, suspirando y acomodando nuevamente su cabeza entre mi cuello, besando este por unos cuantos segundos.
Yo acariciaba su cintura con mis pulgares sin querer alejarme de ella, pero Taylor comenzó a llorar, obligándonos a alejarnos.

-Yo voy por ella, ¿si?. -besé su frente y le sonreí.- Te amo.

Caminé hacia la segunda planta sin dejar que la gran sonrisa desapareciera de mi rostro, y es que quería gritarle por horas a Lauren que la amaba. Quizás porque era un sentimiento nuevo para mi y lo quería demostrar lo mejor posible, porque ella se merecía que lo hiciera.
Entré a la habitación y cargué a Taylor, quien continuaba llorando y yo sin saber el porqué.

Llegamos hasta la cocina y la pequeña se abalanzó hacia Lauren para que la cargara, con esto dejando de llorar, remplazando esto por una tierna y contagiosa risa.
Lauren le besó la frente y cogió el plato con pancakes, dejándolo sobre la mesa junto con el sumo de naranja y los dos cafés.

Lauren: ¿Por qué llorabas eh?. -le comenzó a hacer cosquillas en su cuello.- No me gusta que llores, Tay.

Taylor sonrió y tosió un par de veces, escuchándose algo enferma y sabía que eso iba a alterar demasiado a Lauren a pesar de que fuera una simple tos.

-Solo tosió..

Lauren: Pero..

-Oye.. -le sonreí para tranquilizarla.- Ella está bien. Si llegara a presentar fiebre o algo, iremos al hospital. Tranquila, ¿si?.

Asintió con algo de duda y abrazó a Taylor, la que continuaba sonriendo como si lo único que importara fuera su hermana mayor.
Comencé a comer lo que Lauren había preparado, sin quitarle la mirada a la expresión de preocupación que ella tenía. No estaba siquiera comiendo, solo examinaba detenidamente el rostro de Taylor.

-Lauren.. -alcancé su mano por sobre la mano.- ella está bien.

Lauren: Es que..

-Lauren. -regañé.- Sé que te preocupa demasiado, ¿si?. Pero ella está bien.

Lauren: No quiero que.. que atrape un resfriado, Camz.

-Oye.. tranquila. Sé que eres la mejor hermana mayor del mundo, pero debes calmarte. ¿Taylor, cariño, estás bien?

Taylor aplaudió y saltó un par de veces sobre el regazo de Lauren, sonriéndole a su hermana, la que se veía ya un poco más calmada, guiándome por la expresión de su rostro.
Con eso pudo comenzar a comer, y yo solo me quedé sonriendo, porque me sorprendía que existiera una hermana mayor tan increíble como lo era ella.

Six Stars. «Camren»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora