Six Stars. «Camren»

Final Opcional.

*POV Lauren*.

Detuve el auto y sentí como ella tomaba mi mano con fuerza, haciéndome sentir tan triste por tener que dejarla, y es que no quería hacerlo.
Traté de resistir un poco pero mis ojos se llenaron de lagrimas, así que solo me bajé del auto, y lo rodeé. Abriendo la puerta del copiloto para que Camila bajara.

Ella tomó mi mano y se bajó solo para abrazarme. Besando mi pecho un par de veces, y deseé con todas mis fuerzas que este momento no acabara nunca, pero ella se alejó. Situando una de sus manos sobre mi mejilla, acariciándola con cuidado. Presioné mi rostro contra su mano, mientras cerraba mis ojos para sentir mejor su tierna caricia.

-Lamento haberte conocido en estas circunstancias, todo sería mejor si.. si solo..

Camila: Todo sería mejor si mi padre no fuera un asesino.

Sí, quizás todo sería mejor si su padre no fuera un asesino, pero probablemente ni siquiera la hubiera conocido de ser lo contrario.
Abrí mis ojos y llevé mi mano a su mejilla, alzando su rostro un poco y besándola lentamente.

-Te amo.

Ella sonrió sin mostrar sus dientes.
Ya sintiéndome decidida miré hacia dentro del auto asegurándome de que Taylor estuviera bien y tomé la mano de Camila con fuerza. Caminando con ella hacia su casa.

Cada paso que daba era más complicado y hacía que mi corazón doliera, pero trataba de que ella no lo notara. No quería que me viera tan débil.
Cuando llegamos a la entrada de su casa perdí todo tipo de capacidad para que mis lagrimas no cayeran. Mis ojos solo derramaron el dolor que estaba sintiendo. La amaba demasiado como para dejarla.

Ella me abrazó y dejó que llorara contra su cuello, mientras me besaba la mejilla y la frente con ternura.
De repente la sentí tensarse, así que solo me volteé, viendo como su padre se acercaba a nosotras con el arma ya apuntándome. Y no pude hacer nada, porque si me movía para tomar el arma que llevaba entre mis vaqueros y mi espalda, él dispararía.

Cubrí a Camila con mi cuerpo y retrocedí lentamente, buscando que Camila quedara contra la puerta de su casa para protegerla lo más posible.
Él me miraba con odio y sabía que estaba por decirme algo porque de lo contrario, ya me habría disparado.
Segundos después lo entendí.

Un hombre traía a mi hermanita en brazos, cubriéndole la boca con un pañuelo. Haciendo que ella llorara con fuerza pero se ahogara.
Quise acercarme a ella, pero el arma justo en mi frente me detuvo, junto con la mano de Camila que rodeó mi cintura para que no me alejara de ella.

-¡Suéltala!. -le grité al hombre sin importarme otra cosa que no fuera mi hermana.- ¡Quítale las manos de encima!.

Camila: Sh.. tranquila. -me susurró al oído.- Tranquila.

-¡Suelta a mi hermana!.

Alejandro: ¿Y si no lo hacemos?. -rió.- ¿Qué harás eh?.

-Por favor.. -sollocé.- No la lastimes. -la miré, aún ahogándose por su llanto.- Haré lo que sea, solo.. no la lastimes.

Alejandro: Se parece a tu madre, Lauren. -cargó a mi hermana, aún sin quitar el pañuelo de su boca.- Qué lastima sería no verla otra vez.

Camila: Papá..

Alejandro: ¡Cállate, Camila!. -le gritó y me miró fijamente. Situando el arma contra la frente de Taylor.- Ahora.. tú decides, Lauren. Tu vida, o la de ella. El punto es que sufras, así que prefiero matarla a ella.

-No le hagas daño. -apreté mi quijada.- Si quieres matar a alguien.. mátame a mí. No a ella. -quité mi brazo del alcance de Camila, porque ella quería apartarme de su padre.- ¿Eso quería desde el principio, no?. Matarme, como lo hiciste con mi madre y mi hermano. De acuerdo, hazlo. Pero no a ella.