Capitulo 22.

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Capitulo 22.

Desperté y lo primero que vi fue a Lauren durmiendo con suma tranquilidad mientras abrazaba con cuidado a su pequeña hermana. Sonreí ante tan hermosa imagen, pero a penas pude ver la venda en su hombro, la sonrisa se borró, porque aunque por más que quisiera creer cualquier otra cosa, eso era por mi culpa.
Si no fuera por mi los hombres no hubieran ido por nosotras, si no fuera por mi no le hubieran disparado, y si no fuera mi no le hubieran hecho daño. Ahí fue cuando tomé una decisión apresurada por la desesperación de que algo como eso volviera a suceder, pero no podía pensar en otra que cosa que no fuera en su dañado hombro, y es que era peligroso que aún estuviéramos juntas, porque los hombres me estaban buscando, con la intención de matarla a ella en el procedimiento.
La amaba, y por eso le di una última mirada y me levanté con lentitud de la cama para no despertarla ni a ella ni a Taylor, caminando con pasos sigilosos hacia la puerta, abriéndola con mucho cuidado, y justo en el momento en el que estaba por salir, su voz me detuvo.

Lauren: ¿Sabes?, pensé que la idea de irte ya no pasaba por tu cabeza.

La miré y cerré la puerta, acercándome a ella para explicarle, pero ella negó con su cabeza y se levantó, acomodando mejor a Taylor en la cama.

-No, no lo entiendes. Déjame explicarte.

Lauren: Solo cállate, ¿Si?. Ya no quiero escucharte, Camila.

-Lauren, yo solo..

Lauren: ¡Cállate, Camila!. -me gritó y me miró con sus ojos a punto de soltar lagrimas.- Solo.. cállate.

Miró hacia la cama y vio a Taylor despierta, haciendo un pequeño mohín, este indicándole que estaba a punto de llorar al haber sido despertada de manera tan brusca como lo fue el grito de Lauren.
Ella se acercó y la cargó, meciéndola de un lado a otro mientras acariciaba su mejilla, tratando de sonreír, pero por lo que vi, no podía hacerlo.

Lauren: Hey.. sh.. -besó su frente.- Lo siento, no quise despertarte. Vuelve a dormir, Tay.

Y eso no tardó siquiera en un minuto, la pequeña volviendo a caer completamente dormida por lo que Lauren volvió a dejarla sobre la cama, cubriéndola nuevamente lo mejor posible con las mantas.
Lauren se alejó y cogió el arma junto con las llaves, estas últimas colocándolas dentro de su bolsillo mientras que el arma ma situaba en la parte trasera, contra sus vaqueros.

-Déjame explicarte que..

Lauren: Camila, ya basta.

Ella caminó hacia el baño, y yo estaba a punto de llorar porque ni siquiera quería escucharme, así que la seguí, tratando de buscar una oportunidad para que me dejara hablar con ella. Explicarle que no era lo que ella creía.

-Por favor, Lo. De verdad, no es lo que crees.

Lauren: ¿No es lo que creo?. -me miró con enojo, y fue hasta el lavamanos, lavando su cara con agua fría.- ¿Te ibas a ir?.

Preguntó antes de comenzar a lavarse los dientes, mientras me miraba por el espejo.
Sabía que si respondía esa pregunta ella ni siquiera me dirigiría la palabra.

Lauren: ¡Te ibas a ir!, ¡¿Sí o no?!.

Me gritó al terminar de enjuagar su boca, volteándose con brusquedad para mirarme fijamente, esperando una respuesta en concreto, aquella que me estaba costando bastante decir porque no quería que se enojara más de lo que ya estaba.

-Sí, pero..

Lauren: Ya está. -rió con sarcasmo, sin dejarme terminar.- No quiero escucharte más.

Arregló con un poco de agua su cabello y secó sus manos con la toalla, dejándome allí sin nada que decirle.

-¿A dónde vas?.

Lauren: Iré a comprar un arma.

Dijo cuando iba a salir del baño, pero la tomé del brazo, evitando que eso sucediera. Me percaté de no moverla mucho para que no sintiera dolor en su hombro.

-No me dejes aquí.

Lauren: Te quedarás aquí, y punto.

-Iré contigo.

De un segundo a otro ella había sacado el arma de detrás de ella y me la colocó justo en el entrecejo, dejándome inmóvil y sin poder creer lo que estaba haciendo, pero había una pequeña esperanza dentro de mi que todo esto fuera una broma.

-No serías capaz de dispararme.

Lauren: ¿No?. -cargó el arma, mirándome desafiante, como aquella vez que llegó a mi casa, dispuesta a matarme.- ¿Cómo lo sabes?.

-Te.. te conozco.

Lauren: No, cariño. No me conoces en lo absoluto.

Y disparó.
Pero no había balas en el arma, y pensé que ella lo sabía, pero luego me mostró el tambor, donde habían tres balas, las que no estaban bien posicionadas. Si hubiera disparado otra vez, estaría muerta.

Lauren: No me conoces.

Repitió antes de salir del baño y de la habitación.
El revolver tenía balas, y ella lo sabía, sabía que pudo haberme matado, y a pesar de eso disparó.
Me dejé caer al suelo y me apoyé contra la pared, dejando que mis lagrimas cayeran sin cesar por mi mejillas, quemándome el rostro.
No podía creer que haya sido capaz hasta de apuntarme con una arma, y es que no pensé que se transformara de una chica que me besaba con ternura a alguien que estaba dispuesta a quitarme la vida.

Sujeté mi cabeza, tratando de asimilar todo lo que había sucedido, y es que me parecía tan irreal porque yo no me había enamorado de alguien así.
Y quizás ella tenía razón en lo que me dijo. Quizás no la conocía en lo absoluto, y ahora eso me asustaba.
Porque en cualquier momento ella podía hacerme daño, tal como pensé que lo haría cuando todo esto había comenzado. Supe que habíamos vuelto al principio sin ningún tipo de esfuerzo, y solo porque yo quería protegerla de los peligrosos que yo podría traerle. Solo quería protegerla.

Six Stars. «Camren»Where stories live. Discover now