Capítulo 4

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.-Todo estará bien.-

Kushina Uzumaki cerró los ojos al recordar la voz de su madre. Su pecho se contrajo por el esfuerzo de contener las lágrimas. Un leve gemido brotó de sus labios y sus temblores se intensificaron mientras observaba el cielo estrellado. 

La recordaba perfectamente, cada momento, cada palabra y cada gesto que hacía cuando se molestaba. Lamentablemente no había conocido a su padre por lo sucedido, pero sabía que fue un buen hombre para sacrificarse por ella. 

.-¿Mamá?.- 

Kushina limpió sus lágrimas y miro a su hijo que despertaba. 

-¿Tuviste una pesadilla? -

Naruto asintió.  

-No te preocupes, mamá esta aquí- . Camino hacia la cama y se acostó junto a su hijo.- Te contare una historia que te encantara y ya no tendrás más pesadillas.-

-¿En serio?- preguntó Naruto, mientras se acurrucaba en el pecho de su madre.

-Si, mi madre me lo contaba y daba resultado-. 

Kushina empezó a contar la historia de un niño y un príncipe.- El niño era pobre y no tenía a nadie a su alrededor, mientras que el príncipe estaba rodeado de personas y lujos, pero aún así se sentía solo desde el fondo de su corazón. Por cosas del destino el niño empezó a trabajar en el palacio y se hizo amigo del príncipe. Los dos convivían como hermanos y el rey al saberlo no le gusto y mando a matar al niño.-

-¿Y murió? -.

Kushina acarició los cabellos de su hijo. -No, el príncipe no lo permitió al contrario hizo algo muy valiente, sacrifico su felicidad y dejo que el niño huyera antes de que fuera demasiado tarde.-

-¿Y el príncipe quedo solo otra vez?

.-¿Tu que crees?.-

Naruto no respondió por unos minutos, luego miro a su madre y dijo.- El príncipe se volvió rey y busco a su amigo para que estuvieran juntos otra vez.-

Kushina sonrió.- Así es, fue su más fiel consejero.-

El rubio correspondió la sonrisa de su madre y dejo que ella lo mimara.

Kushina miro hacia la ventana y observo como la luna se escondía detrás de unas gruesas nubes grises, antes de que la luna se ocultara pudo observar dos siluetas moviéndose a través de los árboles, abrazo a su muchacho y susurro en su oído.

-No te duermas, Naruto.- 

Naruto miro a su madre confuso por sus palabras.-¿Qué sucede? - 

Kushina iba a responder, cuando de repente una flecha con fuego se clavo en la pared. Tomo a su hijo y salió de la habitación antes de que el fuego se propagara.

.-¡Mamá! ¿¡Qué sucede?!.

-Shh, tranquilo todo estará bien -.

-¿Dónde esta papá?-. 

Kushina no respondió y siguió corriendo hasta llegar al sótano. Subió con su hijo en brazos y se escondió en una esquina, escucho varios pasos que andaban por un lado a otro y los gritos de los trabajadores se hizo presente.

-Mamá ¿Dónde esta Papá?- pregunto Naruto una vez más.

-Esta bien, él esta bien.- contesto, aunque en realidad no lo sabía, no había regresado desde hace horas.

-¿Qué vamos a hacer?- escucho la voz de un hombre.

.-Prendele fuego a este lugar, esas ratas van a salir tarde o temprano.-

Aquello no debería estar pasando, no podía ser real. Pero la realidad del momento era innegable... el humo, los gritos y su hijo temblando en sus brazos. Sus miedos la asaltaban por todos lados, desatando escalofríos por su espalda. Kushina dudaba que pudiera sobrevivir, pero por su hijo haría lo que fuera. 

Busco con la mirada algo que funcionara en estos momentos, hasta que su vista se poso en un viejo ropero, tenía que hacerlo si quería que su hijo sobreviviera.

-Cariño, escucha a mamá- .Kushina tomo sus hombros.- Necesito que te escondas en ese ropero ¿Si?

Naruto miro el ropero y volteo a ver a su madre.- ¿Qué pasara contigo?.-

.-Estaré bien, mamá es alguien muy fuerte y tu lo sabes.- le rodeó la cintura e hizo que caminara al mueble

Naruto se resistió cuando su madre intento meterlo. No estaba preparado para dejar a su madre, no de esa manera, se aferró en su Kimono y lloró sin detenerse.

-Cariño, se que es difícil, pero no puedes quedarte aquí-. Kushina intento una vez más que entrara.

.-¡No!.- dijo Naruto con voz resuelta.

-¡Por favor! ¡Hazlo por mamá! - 

Naruto no pudo contenerse más y dejo que su madre lo escondiera en el ropero.

Kushina beso su frente.- No tardare, buscare a papá.-

Naruto asintió. 

La puerta se cerró y escucho como su madre se alejaba.

Lo más difícil y doloroso es que fue la última vez que la vio. Kushina murió esa noche al despertar al zorro de nueve colas, la aldea Uzumaki fue destruida junto con la Namikaze.

Su padre nunca llegó porque había muerto bajo los escombros, los soldados de Fugaku le tendieron una trampa y junto sus soldados murieron aplastados.

-Mamá- gimió y prorrumpió en sollozos, incapaz de contenerse. 

Escondió el rostro entre sus manos y lloró como nunca lo había hecho. Esta vez estaba solo sin ningún hombro en que apoyarse o una caricia que lo hiciera sentir mejor. 

El clan Uzumaki Y Namikaze se extinguió en cenizas esa noche. 

El clan Uchiha celebro su victoria sin saber que el heredero seguía con vida.

Rosa Negraजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें