Capítulo 40

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-Ah-

Los gemidos resonaban en la habitación oscura. La única luz provenía de afuera, parpadeando con el viento. Dos cuerpos enredados se reflejaban en la pared. Naruto parpadeo. El sudor de su frente fluía hacia sus ojos y su respiración estaba llena de deseo.

Sasuke estaba enterrado dentro del rubio, llenándolo hasta el borde.

- ¿Ya te cansaste? – el azabache lamio el sudor del rubio. Lo abrazo con fuerza, demostrando cuanto lo había extrañado.

-Estoy...estoy cansado y preocupado – Naruto jadeo y débilmente junto sus manos alrededor del cuello de la persona que estaba sobre él – Es mejor... que ¡ah! -

Los movimientos de Sasuke aumentaron de ritmo.

Naruto sentía que la cosa se hacía más grande y dura, estirando sus paredes internas. Fue tan intenso que por un momento sintió como si no pudiera respirar.

-No te preocupes, solo concéntrate en mi – Sasuke sostuvo la delgada cintura del rubio, que estaba llena de hematomas, y se adentro más profundamente. Ese lugar estaba extremadamente caliente. Las paredes internas estaban apretando y chupando su pene.

-Cuánto extrañaba estar dentro de ti -

-Sasuke...-

La voz del rubio tembló levemente.

-Naruto, te amo -

Naruto se estremeció. No pudo responder a la confesión del azabache mientras Sasuke empujaba más adentro de él. Esta era ya su tercera vez en el clímax, pero fue solo ahora que el azabache llenó sus entrañas con un fluido hirviendo.

-Ahh, Sasuke -

Naruto fue aplastado por el peso de Sasuke. El azabache embistió dentro y fuera de él repetidas veces. Incluso después de que llego al clímax, inmediatamente se volvió duro de nuevo. La voz del rubio ya estaba ronca, pero ahora le falló por completo. Se quedó sin palabras cuando el Uchiha salió de su interior.

-Ah – la garganta de Sasuke se filtró con un sonido de suprema satisfacción. Mordió la oreja del rubio y repartió besos en su cuello dejando marcas rojas en el proceso.

-Estoy... estoy cansado- dijo Naruto, mientras sentía como sus ojos se cerraban.

-Lo sé, duerme -

Las palabras del Uchiha se escucharon como un murmullo y poco a poco se dejo llevar por la oscuridad.

Por la mañana, Naruto fue despertado por una voz llamando su nombre.

Confundido, abrió los ojos y miro a su alrededor, solo para ver a Konohamaru mirándolo con cara de sorpresa.

Naruto arrugo las cejas y siguió su mirada hacia abajo para mirarse. Lo que vio fue su cuerpo expuesto, cubierto de numerosas marcas de beso.

La escena de la noche anterior apareció repentinamente en su mente y su cara no pudo evitar quedarse paralizada y luego ponerse roja. Se apresuro a tirar de la manera sobre él para cubrir su cuerpo, miró de izquierda a derecha antes de darse cuenta de que el príncipe se había ido sin dejar rastro.

Evidentemente, su trasero ya había sido limpiado, el calor húmedo de allí demostró que le habían aplicado medicina.

Pensando en como podría haber sido el azabache colocando personalmente la medicina en esa área, Naruto de repente sintió una explosión de calor y su cuerpo sensible de debilitó solo por imaginarlo.

Naruto se aclaro la garganta y miro al soldado -Creí... creí que Sasuke te había ordenado de no verme desnudo -

Konohamaru recupero el sentido y miro a otro lado – Si lo hizo, pero estuve golpeando la puerta muchas veces y como no recibí respuesta, decidí entrar -

El rubio miro hacia la venta, el cielo estaba claro y el sol brillaba desde lo alto. Estaba demasiado cansado anoche que lo más probable es que durmiera como tronco y no pudiera oírlo tocar.

Se avergonzó y empezó a jugar con su cabello cuando pensaba en eso.

Konohamaru aclaro su garganta y sin mirarlo pregunto -¿Quieres que te traiga algo? Ya sabes, para el dolor -

Naruto sintió su rostro arder y negó con la cabeza -Estoy bien, estoy muy bien... solo tengo hambre-

Konohamaru asintió a sus palabras y con una leve inclinación salió de su vista.

Naruto quería levantarse, pero luego notó que no llevaba nada. Se abrazó la cintura adolorida y se vistió, se lavo apresuradamente la cara y se sentó en la silla de madera, esperando a que Konohamaru entrara con su desayuno.

El soldado llegó con una bandeja plateada, encima había huevos con pan tostado y jugo de naranja en un vaso de vidrio.

-¿Dónde están las sirvientas que me atienden? -

Konohamaru dejo la bandeja encima de la mesa -Me encargue de correrlas, nadie debe de saber lo que sucedió anoche o si no tendrías problemas -

Naruto comprendió a lo que se refería y sonrió de agradecimiento.

-Por cierto, su majestad Gaara, dijo que quería hablar contigo cuando despertaras –

Naruto alzo una ceja -¿Dijo que quería? –

-No, pero al parecer es importante -

El rubio le dio una mordida al pan y después bebió el jugo -Entonces... vamos -

-Termina de comer, no te apresures-

Naruto asintió y comió despacio como se lo indicaron.

Al terminar el desayuno, los dos salieron de la habitación, para dirigirse al palacio. Había varios soldados custodiando la puerta y cuando lo vieron llegar, abrieron sin pedir explicación.

Naruto entró a la habitación, solo para ver al pelirrojo hablando con una mujer rubia.

Cuando vio al rubio, dejo de prestarle atención a la chica y camino hacia él - ¿Dormiste bien? ¿Estás enfermo? -

-Estoy bien, lamento no venir antes, pero estaba muy cansado -

-No te preocupes, entiendo... sé que las mujeres embarazadas duermen mucho -

La mujer se burlo -No estamos hablando de una mujer, hermano, es un chico -

El rubio miro la apariencia de la mujer. Su pelo estaba recogido en cuatro coletas y sus ojos eran color verde azulado. Naruto sabía que Gaara tenía dos hermanos y que no se parecían mucho a él, ahora entendía él por qué.

-Ella es mi hermana, Temari –

Naruto asintió y se presento ante ella -Soy Narut..-

-Se quién eres -lo corto abruptamente -El que traiciono a sus amigos –

-¡Temari! -Gaara grito -¡Ya basta! ¡Ya lo hemos hablado! –

Temari no respondió, solo miro al rubio de pies a cabeza y se retiro de la sala.

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Solo 50 capítulos tendrá el fanfic. Espero que les guste.





Rosa NegraWhere stories live. Discover now