Rosa Negra

Capítulo 37

-¡¿Qué haces aquí?! ¡Debes estar descansando! -

-Necesito...necesito hablar contigo -

Gaara suspiro y señalo la silla de madera que se encontraba enfrente del escritorio.

Naruto se sentó y miro a su alrededor. El lugar parecía una biblioteca, había libros en todos los rincones y solo estaba el escritorio en medio con algunos sillones.

Gaara pidió a los sirvientes algunos platos y se dispuso a servirle al rubio una taza de té.

-Es té de jengibre, me aseguraron que es bueno para las náuseas, mientras no lo consumas diariamente -

Naruto lo levantó y bebió un trago. Luego vio a Gaara, quién descansaba su mentón en su brazo, mirándolo amablemente. Un escalofrío lo atravesó y dejo su taza de té incómodamente preguntándole -¿Por qué me miras así? -

-Estoy recordando los momentos en que pasamos juntos, cuando luchábamos con espadas de madera y cuando jugábamos a las escondidas en el bosque – Gaara sonrió levemente, mientras miraba a su amigo sin parpadear.

- Me sentiría más cómodo si me gritaras y me pidieras alguna una explicación-

Gaara borro su sonrisa y suspiro una vez más -No es necesario, Jiraiya me conto todo -

Naruto se sorprendió y luego comprendió el porque su amigo actuaba así tan tranquilo

-Aunque no estuviera mal que tu también me dieras una explicación y más de como se dieron las cosas con el Uchiha -

Naruto no pudo evitar apartar la mirada y contesto – Pase el resto de mi infancia con él, estudiamos juntos y crecimos juntos. Tuvimos peleas, reconciliaciones y lloramos sobre el pecho de cada uno. No pude evitar sentirme atraído por él y cuando supe que sentía lo mismo que yo, me sentí feliz y lo seguí amando a pesar de que fuera el hijo del hombre que asesino a mi familia -

-Entiendo... ¿Me pregunto si sentirías lo mismo por mí? -

El rubio alzo una ceja, su mirada cayo sobre el pelirrojo -¿Qué?... -

-Si hubieras pasado tu infancia conmigo -sonrió levemente - ¿Sentirías lo mismo? -

Un destello de luz revoloteó a través de los ojos de Gaara cuando pregunto eso. Naruto se removió incomodo y pregunto con una leve sospecha.

-¿Por qué me preguntas eso? -

-¿Qué? ¿No lo sabías? Tu...te ibas a casar conmigo- dijo de repente -Desde niños quedamos prometidos, por esa misma razón me mandaron a conocerte -

Naruto estaba aturdido ¿El se iba a casar con Gaara? ¿Por qué sus padres no se lo dijeron?

-Al parecer no lo sabías-

El rubio se recompuso -Mis padres no me llegaron a contar muchas cosas – levantó su taza de té y bebió un sorbo.

Gaara asintió dándole la razón -Pero ahora estás aquí, eso es lo importante -

Naruto tuvo un mal presentimiento, sentía que sus palabras tenían un significado alguno. Metió su mano dentro del Kimono y saco el pergamino que el Uchiha le había dado.

-Yo...yo vine a verte porque necesitaba hablar contigo, ¿Puedes leerlo primero? -

El pelirrojo asintió y tomo el pergamino. Lo desenrollo ante la atenta mirada del rubio y lo leyó en voz baja.

Su mirada cambio bruscamente y cuando termino de leer, tiro el pedazo de papel en el suelo.

Naruto se sobresalto por el golpe y se encogió en su lugar "¿Qué rayos decía el pergamino para que se pusiera así?"