Rosa Negra

Capítulo 18

-¿Mosquitos en pleno invierno?-

Naruto sonrió algo incómodo -¿Si? O tal vez haya sido mi imaginación-

Sasuke alzó una mano y acarició su mejilla enrojecida- No lo hagas, no quiero que te lastimes-

El rubio sintió su rostro arder, un sentimiento cálido embriago su corazón "¿Qué rayos me sucede?" se preguntó. Aparto la mano del azabache, para dejar de sentir esos cosquilleos.

-Dejare que termines- se alejo de la tina y salió del cuarto.

Sasuke miro su mano, donde el calor del rubio seguía en su palma "Solo un poco más" cerro los ojos y lo beso.

Naruto se recargo en la puerta y se dejo caer en la puerta. No sabía que estaba sucediendo con él, se sentía mal al sentir cosas por el azabache más cuando estaba a punto de casarse. No quería sufrir ni rogar por amor, lo único que le quedaba era seguir actuando como un amigo y eso es lo que haría.

-Te deseo felicidad- susurro. Esas palabras se las diría en el día de su boda y tenia que practicar a partir de hoy hasta que dejara de sentir dolor.

El rubio negó con una sonrisa y se levanto del suelo. Solo eran tonterías lo que estaba pensando y mejor se dispuso a limpiar la habitación.

Sasuke salió del baño, después de unas horas. La habitación estaba medio limpia y ya era fácil poder caminar sin lastimarse.

Naruto lo vio llegar y dejó de acomodar la cama- ¿Ya estás mejor? -

Sasuke asintió – Ya, de nada sirve llorar sobre la leche derramada-

-No exageres, conoces a Sakura desde niño- le dio suaves golpes a la cama -Acuéstate y descansa-

El azabache asintió y se quitó la toalla que lo cubría. Naruto automáticamente cubrió sus ojos y lanzo un insulto.

- No deberías de insultar a un príncipe -

- Entonces no deberías de quitarte la toalla de esa forma, por lo menos avisa-

Sasuke sonrió divertido- ¿A qué le temes? Tenemos lo mismo -

-Tch- escupió el rubio- Estoy pensando en cometer un homicidio-

El Uchiha se acercó a él y lo tomó de los hombros. Sintió como el cuerpo de su amigo tembló a su toque y eso lo llenó de satisfacción.

- ¿Quieres que siga desnudo?- Susurro en su oído -Puedes seguir disfrutando de la vista-

Naruto sintió arder su cuerpo, tenía que escapar de sus garras -Si...si no te vistes pescaras un resfriado-

-Entonces, muévete –

-¿Qué?-

-Estás frente al ropero-

Naruto abrió los ojos y miró  hacia atrás, topándose con el mueble – Lo hubieras dicho desde un principio- se agacho y salió de los brazos del Uchiha -Vístete y duérmete-

Sasuke no respondió y se vistió con el primer kimono que vio -Necesito salir un momento-

-¿Salir?- miro hacia la ventana- si esta nevando-

-Lo sé, pero siento qué si no lo hago, no lo podre hacer más adelante-

Naruto lo miro confundido.

-Iré a ver a mi madre-

El rubio comprendió. Lamentablemente el azabache no iba a poder tener tiempo cuando se casara y tal vez sea la última vez que vea la tumba de su madre.

-Está bien, yo esperare-

-Vendrás conmigo-

-¿Eh?-

Los dos salieron del castillo sin que nadie se diera cuenta. Sasuke sabía de un pasadizo secreto que servía para escapar por cualquier cosa. El rubio le hubiera encantado que su castillo hubiera tenido esa clase de pasadizos, así su familia se hubiera salvado.

-Menma ¿Estás bien? –

Naruto asintió -Solo estaba pensando -

-¿Pensando? ¿En qué? –

-En... mi viejo hogar -

Sasuke no supo qué responder, Menma nunca le contó sobre su hogar o sobre su madre y a pesar de que tenía curiosidad, no quería preguntar hasta que su amigo decidiera contar su pasado.

Caminaron durante horas en el sendero y llegaron a un pequeño cementerio. La pequeña reja oxidada, estaba media abierta y entraron sin complicaciones.

El azabache suspiro, cada vez que venía sentía un peso en su corazón, sentía que le faltaba el aire.

Naruto tomo su mano -¿Estás bien?-

Sasuke apretó su mano y asintió. Los dos caminaron hacia una tumba, donde la estatua de un ángel los esperaba. La nieve se había amontonado cubriendo completamente la lápida.

Se inclinó y limpio la lápida dejando ver solo el nombre de su madre "Mikoto Uchiha, buena madre y esposa", se rio ligeramente al leer lo último.

- Mi padre la trataba como una esclava, ni siquiera podía defenderse-

Naruto no respondió y sabía que no era necesario.

- Mamá siempre nos protegía de todo y ella deseaba que no fuéramos como nuestro padre -

Los labios de Sasuke temblaron, las lágrimas se acumularon en sus ojos. La última vez que la vio fue cuando estaba en el pasillo, viendo ese cuadro alarmante que le ponía los pelos de punta cuando era niño. Su madre solo le sonrió y le dijo que no temiera, solo era un cuadro. ¿Quién iba pensar que esa misma noche se quitó la vida?

-Mamá ya no soporto más y decidió tomar esa decisión sin pensar en nosotros-

-Se como se siente, yo te entiendo- murmuro Naruto con una voz impregnada de comprensión.

-Madre- gimió y lloro incapaz de contenerse. Naruto lo rodeó y lo abrazó con instinto protector.

-Todo estará bien-

Sasuke escondió el rostroen su hombro y lloró como no lo había hecho antes desde la noche en que su madremurió. El rubio lo dejó sollozar hasta que los ojos empezaron a escocerle y ya no tenía más lágrimas que derramar.