Capítulo 8

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Las nubes grises empezaron a cubrir el cielo, las aves se retiraban de los árboles buscando a donde pasar la tormenta que se aproximaba. La gente de la aldea se escondía en sus chozas y otros tapaban sus artículos para que no se mojaran.

Jiraiya observaba la aldea desde la ventana, el viento soplaba hacia el, haciendo que su kimono se moviera. Le gustaba los días lluviosos, porque le traían inspiración. Estaba tan orgulloso de su trabajo de escritura, aunque últimamente no podía salir a los prostíbulos para buscar modelos para sus libros.

-¿Señor? - 

Jiraiya sintió como jalaban su Kimono-¿Qué sucede?-  pregunto sin mirar al chico.

-El traje me queda algo grande-.

Observó el cielo, hasta que vio como un halcón se acercaba hacia él. Se alejo unos pasos, para que la ave entrara. -Hace tiempo que no me contratan-. miro al rubio y analizo su vestimenta.- Es verdad te queda grande.-

Naruto asintió y luego señalo al ave.- ¿Es de usted?.-

.-No, debe ser de un clan grande, creo que necesita mis servicios-. Jiraiya camino hacia el ave y desato el pequeño pergamino que tenía atada en su pata.- Clan Haruno.- susurro y miro hacia Naruto.- Ve con la chica que nos atendió y dile que no te quedo el kimono.

Naruto asintió con la cabeza y antes de que saliera, Jiraiya le ordeno que consiguiera un turbante a lo que el rubio acepto y salió de la habitación.

Jiraiya desenrollo el pergamino y leyó en voz baja.- Se solicita de sus servicios en el clan Haruno, me gustaría que le enseñara a mi hija y también a su futuro esposo.- hizo una mueca.- ¿Futuro esposo?.-

Pensó por varios minutos sobre el futuro esposo de la señorita Haruno y cuando llegó a una conclusión, sintió escalofríos. El clan Uchiha y el clan Haruno se unirían como uno solo, algo que era extraño ya que la familia Uchiha se unían entre ellos para no perder la línea de sangre. 

-¿Ahora que hago? - se pregunto a si mismo, no podía arriesgarse ir al clan Haruno, si un Uchiha estaba presente. Eso se debía al pequeño Namikaze que se parecía mucho a su padre y eso lo pondría en peligro.

Jiraiya frunció el ceño. -Bueno, simplemente no acepto y ya, no me están obligando -. arrugó el pedazo de papel.- Aunque a la vez sería buena idea.-

Naruto entró a la habitación con una vestimenta diferente. -La señora me dio este-.

- ¿Trajiste el turbante? -.

Naruto negó.- No, pero me dieron este.- saco de su Kimono, un sombrero chino color rojo.- No se si le sirva.-

.-Mucho mejor, presta.- le quito la gorra y se lo puso en su cabeza.- Con esto puedes ocultar tus cabellos.- 

.-¿Por que nadie puede ver mis cabellos? ¿Es algo malo?.-

Jiraiya suspiro Y dijo con voz apagada.- Las personas que asesinaron a tus padres, siguen por ahí afuera, es mejor no arriesgarse.-

- Entiendo-.

-Promete que nunca te lo quitaras, aunque te obliguen  ¿Entendido?-. 

-Lo prometo.- un rayo cayó, iluminando sus rostros.

Jiraiya asintió y camino hacia la ventana.- Mañana nos iremos al Clan Haruno, tengo que enseñarle a una señorita - la cerró cuando la lluvia empezó a caer.

-¿Clan Haruno? no he escuchado sobre ellos-. 

-¿Y del clan Uchiha? -

Naruto se cruzo de brazos y pensó unos minutos - No , tampoco de ellos.- dijo

Jiraiya suspiro de alivio "Al parecer Minato no quería que su hijo se metiera en asuntos de guerra, hiciste bien".- Oh por cierto, por nada del mundo digas tu nombre y apellido ¿Vale? -

-Esta bien, pero ¿Cómo responderé cuando me pregunten?.-

Jiraiya pensó varios minutos y luego chasqueo los dedos.- Te llamaras, Menma.-

.-¿Menma?... esta bien, mi nombre ahora es Menma.- dijo emocionado.

.-Bien, bien, es hora de empacar tus nuevas ropas ah y también tengo que prepararme.- Jiraiya se acerco a una gran caja de madera y la abrió para acomodar sus libros.

-¿Quiere que lo ayude?- 

.-Solo alimenta la ave.-

Naruto asintió y se acerco al halcón que esperaba una respuesta. Con varias migajas de pan lo alimento y le dio agua en un vaso. 

Jiraiya escribió la respuesta en una hoja de papel.- Cuando pase la lluvia, lo dejaremos.- 

El rubio asintió una vez más y empezó a acariciar al ave, este se dejaba hacer.

La lluvia poco a poco desapareció. Jiraiya ato la hoja en la pata del ave, abrió la ventana y dejo que el ave volara con la respuesta. 

.-Si todo sale bien, ahí estaremos.-

Rosa NegraWhere stories live. Discover now