Capítulo 29

6.7K 759 142
                                    

Fue arrestado, la soga estaba fuertemente atado en sus muñecas, tanto que le era imposible moverlas. Los soldados lo arrastraron secretamente hacia el palacio del clan Haruno y para que no gritara o pidiera ayuda, le pusieron un trapo sucio en la boca.

Entraron al parecer por una puerta secreta, donde varios soldados esperaban pacientemente. Lo tiraron al suelo sin menor cuidado, causando un dolor agudo en sus rodillas.

-¡La princesa Haruno ha llegado!-

La puerta de hierro se abrió con un crujido. Naruto entrecerró los ojos cuando la oscura habitación fue iluminado de repente. Sus ojos se acostumbraron poco a poco y pudo ver a Sakura caminando a su alrededor con una actitud tranquila.

-Mi querido amigo, te veo algo pálido- dijo con una voz empalagosa-¿No has dormido bien?- 

Naruto sabía el significado de su pregunta "Ella lo sabía" sabía lo que había pasado anoche en su habitación, trato de mantener la compostura y sonrió levemente a pesar de que el trapo sucio lo obstaculiza. 

-¡¿Cómo te atreves a sonreír, después de lo que has hecho?!- estrelló su mano en la mejilla de Menma.- ¡Estoy cansada de que los dos se burlen de mi! ¡Tal vez a Sasuke no le puedo hacer nada, pero a ti...!

Sakura chasqueo los dedos y una sirvienta se acercó con un látigo en mano. 

-¿Sabes cuál es el crimen por haberte acostado con mi hombre?-

Sus cejas se contrajeron, cuando la princesa tomó el látigo, pero aun así no respondió a su pregunta.

-Quítenle la ropa-

Los soldados obedecieron y sin ningún cuidado desgarraron el Kimono, exponiendo su espalda y las marcas de beso en su pecho y cuello.

Sakura tembló de ira y sin previo aviso levantó el látigo cortando el aire y lo azotó en su espalda.

Naruto sintió un intenso dolor expandirse desde su cintura, sintió otro golpe llegar sin que le diera tiempo de recuperarse. Los azotes no se detenían para nada y sentía que el aire se le escapaba de sus pulmones.

A lo largo del todo proceso, el rubio apretó los dientes; no se permitió emitir ni un sonido, incluso cuando casi se desmaya del dolor, su padre le había dicho antes que los villanos se regocijan al ver a su víctima llorar y pedir clemencia. 

Sakura se detuvo por un momento y luego señaló el sombrero que cubría el cabello de Menma.

-Quitenselo- 

El rubio al escuchar su mandato, se removió tratando de soltarse, trato de decir que no se lo quitaran, pero su voz no podía ser oída. Vio como un soldado se acercó a su cuello y desamarro el lazo con cuidado. 

El sombrero fue removido rápidamente, dejando sus cabellos dorados a la vista de todos.  

La sonrisa de Sakura se borro y su mirada se volvió helada. La criada que estaba a su lado abrió la boca de sorpresa y señaló

-Ca..cabellos dorados... cabellos dorados ¡¿Clan Namikaze?!- 

El clan Namikaze era conocido por otros clanes y por la servidumbre. Minato Namikaze, era considerado un buen líder que se preocupaba por los demás y no dudaba en prestar su ayuda. Cuando escucharon que el clan se había extinguido sin dejar ningún sobreviviente, los clanes guardaron luto por varios días. 

Sakura de repente se rió y dijo  -¡No puede ser!, ¡esto es fantástico!- 

Los soldados se removieron incómodos y empezaron a sentir lastima por el rubio. 

-Fugaku estará feliz, cuando descubra que el príncipe de los Namikazes está vivo, ¡Le entregare tu cabeza y me dará el derecho de gobernar junto con Sasuke!- 

Sakura empezó a azotar de nuevo, pero esta vez sus golpes eran más fuertes que parecían navajas que cortaban su piel. 

La criada bajo la cabeza, mientras derramaba varias lágrimas. 

En algún momento, Naruto se desmayó por el dolor y cuando se despertó de nuevo, sus dos manos estaban pegadas a la pared. Apretó los dientes y luchó con todas sus fuerzas. Solo podía escuchar los claros sonidos de los grilletes de hierro golpeando la pared. 

Definitivamente moriría, ya lo habían descubierto. Ya nadie tenía respeto por él, su clan fue exterminado completamente y ya no lo consideraban un príncipe. Luego la voz de la sirvienta que contó el chisme en el almacén llegó a su mente "El clan Sabaku y el clan Nara no firmaron el acuerdo de pertenecer al clan Uchiha".

Si lograba salir de aquí, iría a pedir ayuda a sus amigos. Si es que todavía lo consideraban un amigo, podría estar seguro.

Hubo un repentino "Boom" y la puerta de acero fue derrumbada sin previo aviso. 

Naruto se obligó a abrir los ojos a pesar del cansancio y vio a alguien que se le acercaba corriendo. Al momento siguiente, sus brazos restringidos y estirados se liberaron cuando las cadenas de hierro se rompieron en dos. El hombre lo atrajo hacia sus brazos y lo levantó con cuidado. 

El rubio pudo ver de cerca su rostro y se dio cuenta de que se trataba del soldado que lo había ayudado en varias ocasiones. 

-Tu...tu...- no podía hablar, no se había dado cuenta que su garganta estaba seca. 

El soldado se inclinó con el rubio entre sus brazos y tomó el sombrero que estaba en el suelo. Se lo puso encima de su cabeza y se cercioro de que sus cabellos dorados no se vieran.

-No se lo diré a nadie- 

El rubio parpadeó. Solo había logrado lanzar una sonrisa a ninguna dirección en particular cuando su visión se oscureció y se desmayó.

El soldado llevó a Naruto en sus brazos, se detuvo por un momento y miró a la criada de la señorita Haruno. 

-Gracias por decirme-

La criada se remojó los labios, mientras su cuerpo temblaba.

-Por favor, cuidalo bien-

El soldado asintió -Le dire al príncipe Uchiha lo que hiciste, él te protegerá-

-No es necesario, solo quiero que el muchacho esté bien, por favor no le diga a nadie sobre quien es

El soldado asintió una vez más -No le diré a nadie, no se preocupe- al decir esto, siguió con su camino.





Rosa NegraTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon