8- ¿Arrepentida?

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Un sonidito constante me despierta de mi sueño, no quiero despertar, quiero seguir durmiendo, durmiendo para siempre.

Bip.

Bip.

Mi alarma no suena así, ¿qué demonios es eso?

Bip.

Bip.

¡Qué alguien apague ese sonido infernal! ¡Quiero dormir!

Bip.

Bip.

Maldita sea. Enojada, trato de moverme para tapar mi cabeza con la almohada pero no lo consigo, un dolor agudo en ambos brazos me impide hacerlo. Los párpados me pesan y me cuesta abrir los ojos pero poco a poco lo consigo; miro a mi alrededor, techo blanco, paredes blancas, aparatos conectados a mi cuerpo, Axel durmiendo en un sillón; estoy en un hospital, no sé cómo llegué aquí, no recuerdo nada y el desquiciado sonido me está haciendo doler la cabeza.

El cuerpo me pesa, intento hablar pero no tengo fuerzas, trato de mover las manos pero solo logro mover los dedos.

¿Qué me pasó? Mi cabeza va a estallar, Axel por favor despierta.

-...xel... -un susurro, casi como suspiro salió de mis labios.

-A...el.

-Axel. -mi voz logró salir algo ronca pero él no despierta- Ax...el, Ax, Axel, A...xel, Axel.

El chico por fin me escucha y se despierta, abre los ojos como dos pelotas cuando me ve y se levanta rápidamente para ponerse junto a la cama.

-Hey, tu. -me dice, depositó un beso en mi cabeza y apretó un botón en la pared, creo que es para llamar a la enfermera- ¿Cómo te sientes?

-Apaga ese... sonido infernal. -conseguí decir toda la oración de manera pausada, Axel me miró entre divertido y confundido.

Una enfermera entró en la habitación y al verme reacciona igual que Axel -Buscaré al doctor- dice y sale apresurada.

Axel me sonríe y abraza como puede -Te quiero. -susurró en mi oído, dentro de mi hay una revolución de mariposas y la estúpida maquina que hace bip comienza a sonar más fuerte y seguido.

Un hombre con una bata blanca entra, le pide amablemente a Axel que se retire un momento y comienza a examinarme.

-Señorita Victoria, ¿Cómo se encuentra?

-¿Q...qué me pa-pasó? -le pregunté con esfuerzo.

-¿No lo recuerda? -moví la cabeza en forma negativa- No soy el indicado para decirle lo que sucedió -continuó examinándome.

-¿Podría a-apagar el... sonido? -él sonrió y retiró unos cables de mi pecho.

-¿Mejor? -asentí- Muy bien, le diré a su novio que ya puede entrar, yo vendré mas tarde.

Con esas palabras sentí mis mejillas arder y mi corazón latir con fuerza; luego de un rato Axel vuelve a entrar sonriéndome, mueve el sillón donde estaba dormido y se sienta a mi lado.

-El Doctor dijo que estás muy bien, sólo necesitas subir un poco de peso porque estas anémica pero le respondí que ya estábamos en eso y también mencionó que no recuerdas nada. -niego, él agarró mi mano- Ya llamé a tu hermana y viene para acá. -suspira- Ella cree que es mejor que te lo diga yo.

-Axel dímelo, n-no se por qué estoy... aquí y qui-quiero saberlo.

Me miró con profunda tristeza antes de hablar -Victoria, intentaste suicidarte de nuevo y estuviste inconsciente dos días, llegaste aquí sin signos vitales. -apretó muy fuerte mi mano- Creí que te perdería.

El dolor de cabeza se intensifica y comienza a faltarme el aire, pequeños recuerdos vienen a mi mente como flash; pastillas para dormir, hojilla, el aniversario de la muerte de mi mamá, sangre, Paola hablando sobre internarme.

Oh, ¡Paola va a internarme!

Estoy hiperventilando, necesito aire.

¡JODER! ¡SE SUPONE QUE YO DEBERÍA ESTAR MUERTA! ¡DEBERÍA ESTAR DESCANSANDO EN PAZ, LIBRE!

Todo mi cuerpo tiembla y trato de quitarme las vías que tengo puestas en los brazos pero Axel me lo impide.

-¡Victoria basta! Tranquila. -tomó mis muñecas, me abrazó y rompí a llorar en sus brazos aferrándome a él- Tranquila pioja, todo va a mejorar.

-¿Có-cómo estás tan seguro de que va a mejorar? ¡La cague Axel! Paola va... va a internarme. -le dije entre lágrimas.

-No dejaré que lo haga. -me abrazó más fuerte- Nadie va a apartarte de mi lado pequeña.

Y como si fuese psíquica, entra de golpe en la habitación una agitada Paola; al verme corre hasta a mi y me abraza, apartándome de Ax.

-¡Victoria Nicole! -me doy cuenta de que está llorando- ¡No vuelvas a hacer eso otra vez o yo misma te mato!

-Lo siento. -ambas lloramos abrazadas- Ya no quiero ser más una carga para ti, ya no quiero que tengas la obligación de cuidarme.

-No digas eso, no eres una carga. No sabes el susto que me diste cuando te encontré sobre esa laguna de sangre y lo preocupada que estaba porque no despertabas. -suspiró y me soltó para verme a los ojos.

»Sé que escuchaste mi conversación telefónica y lo lamento mucho, no sabes cuanto, pero sólo estaba y estoy angustiada, no sabía que hacer para ayudarte, mi mayor temor se hizo realidad cuando te encontré en ese estado, yo creía... Creía que internarte era lo mejor para ti y-y-y.

La callo con un abrazo que dura unos minutos -¿Cuándo podremos volver a casa? -le pregunté pero subió los hombros en señal de que no sabía.

-Cuando el Doctor la examinó encontró todo muy bien, no creo que sea necesario que se quede aquí mas tiempo. -dijo Axel.

-Bueno iré a hablar con él para que te deje ir a casa si se puede. -dice mi hermana levantándose y saliendo de la habitación.

-¿Lo ves pioja? No te apartaran de mi lado. -toma mi mano y deposita un beso en ella.

-Axel, ¿puedo hacerte una pregunta importante para mi?

-Tú puedes hacerme todas las preguntas que quieras, sabes que te responderé gustoso.

-¿Por qué yo? Quiero decir, ¿por qué me elegiste a mi, cuando puedes tener a la chica mas hermosa?

Sonríe y pega su frente de la mía -Porque tu eres la chica mas hermosa que he visto en mi vida.


Una Chica con ProblemasWhere stories live. Discover now