Una Chica con Problemas

18- Abraham, confío en ti

Un sonido irritante se coló en mis sueños haciendo que me despertara.

Bip.

Bip.

Bip.

¡Joder! ¿Otra vez? Sonido del infierno. ¿Ahora qué hice?

Yo no hice nada.

Ya lo recuerdo. ¡Esas malditas! Esto no se queda así, van a desear no haberme conocido.

Abrí los ojos con pesadez y al instante unas manos rodearon mis hombros.

-¡Oh, gracias a Dios despertaste! -Sara me abrazaba y sollozaba- Estaba muy angustiada y tu amigo me hizo mentirles a Axel y a Paola, no me dejó decirles donde estamos ni lo que pasó. Yo lo siento mucho, Victoria.

Moví mi cabeza en negación mientras ella se apartaba.

-Te dije que dejaras que Victoria se despertara y decidiera que le iba a decir a su hermana y al imbécil de su supuesto novio. -bramó Abraham, estaba de pie junto a la camilla- Déjanos solos. -Sara arqueó una ceja y cruzó los brazos- ¿Eres sorda? ¡Que salgas de la habitación! -un pequeño grito ahogado salió de sus labios cuando el pelinegro gritó y abandonó la habitación.

-Se que esa mocosa tiene algo que ver con tu estado actual, ¿puedes hablar? -me preguntó.

-Agua. -articulé con voz rasposa.

Abraham fue hacia un pequeño estante donde había una jarra y me sirvió un vaso de agua, iba a darme de beber pero lo quité el vaso de las mano, yo podía hacerlo sola. Él solo suspiró en derrota.

Cuando acabé de beber, se llevó el vaso y se acercó a mi, nuestras narices estaban a centímetros de tocarse, sólo se escuchaba el irritante bip de la máquina y nuestras respiraciones.

-No vuelvas a asustarme de esa manera. -podía sentir su aliento sobre mis labios, cigarrillo y menta, delicioso- Tenemos un trato, ¿recuerdas?

Sus ojos me tenían hipnotizada.

¡HEY! Tierra llamando a Victoria, ¿qué crees que haces? Tienes novio, estúpida, lo amas y te ama. ¡Deja de hacer el tonto con éste!

-Claro, tú te encargas de hacérmelo saber todos los días. -giré mi cara y el se apartó riendo a carcajadas.

-¿Te pongo nerviosa?

-Pff, ya quisieras, chico. Me das miedo, que es diferente.

-¿Miedo yo a ti? -estalló en carcajadas- Es la cosa mas ridícula que he escuchado en mi vida princesa, eres la única chica que ha sido capaz de plantarme cara. Yo soy el que te tiene miedo.

Sonreí -A veces me das miedo, como cuando irrumpiste en mi instituto y me amenazaste.

-Ya me he disculpado muchas veces por eso. -se pasó una mano por el cabello- Te fuiste sin siquiera despedirte de mi, eso me dolió y me enfureció.

Me acomodé en la camilla para quedar sentada, él se sentó en un pequeño sillón que estaba al lado y tomó mi mano.

-¿Quién te hizo esto, Victoria? -me miró a los ojos, su mirada es intimidante, penetrante y firme; no como la de Axel que sientes que puede verte el alma y te transmite confianza y amor.