14- No estoy lista

1.5K 116 13
                                    

Entré a la sala de espera como posesa y toqué la puerta del consultorio de la psiquiatra desesperadamente ganándome una mirada asesina de parte de la perrataria.

-No estás tocando la puerta de tu casa niña, te agradecería que respetes y te comportes. -dijo alzando la voz la muy... Fruta.

¿Qué se cree ésta? ¡Ni siquiera mi hermana me habla así!

Tomé aire para responderle -Cierra tu maldita boca plástica sin... -no logré terminar porque la puerta se abrió y  Susan salió.

-¿Algún problema? -sus ojos iban de la perrataria a mi.

-Para nada, Doctora. -respondió el remedo de secretaria, Susan me miró fijo esperando mi respuesta.

Después de unos segundos negué con la cabeza.

-Entonces no perdamos más el tiempo, pasa Victoria, llegaste antes. -se hizo a un lado para que yo entrara y cerró la puerta- Te veo agitada, toma asiento, ¿quieres un poco de agua? -asentí y me senté en mi lugar de siempre.

Me entregó un vaso de agua y me lo tomé de un tirón, me sentía algo mareada.

-¿Qué pasó afuera, Victoria? Y no me digas que nada porque recuerda que soy tu doctora y sé cuando mientes.

-Su secretaria es una perra, no se qué se trae conmigo pero tranquila, no es nada que no se pueda solucionar con un bozal.

La psiquiatra soltó una sonora carcajada contagiándome.

-¿Viniste corriendo? -asentí- ¿Por qué? Aún te quedaba media hora para tu cita.

-Estaba huyendo de Axel.

Ella tomó su respectiva libreta y su lapicero y se sentó frente a mi -¿Y por qué estabas huyendo?

-Porque el quiere llevarme a cenar en su casa hoy y a conocer a su familia así que huí del salón cuando sonó la campana y corrí hasta aquí. -sonreí dando por finalizada mi explicación.

-¿Por qué no quieres conocer a la familia de Axel?

-Es algo obvio, sólo hay que mirarme para saber la respuesta.

-Te estoy mirando Victoria.

Suspiré -Míreme bien, no soy la chica que una madre querría para su hijo, ni siquiera yo me quiero y dudo que la madre de Axel lo haga.

-Eso no puedes saberlo Victoria, estás juzgando a la mamá de Axel sin siquiera darle la oportunidad de conocerte.

-¡No! -respondí rápidamente- ¡No estoy juzgando a nadie!

-Lo estás haciendo, cariño, estás diciendo que no te querría sin siquiera conocerla. ¿No crees que debes dejar que ella lo decida? Además, te miro y veo a una chica muy valiente que esta tratando de superar su pasado para salir adelante, toda una persona digna de admirar.

-No soy digna de admirar, es decir, ¿admiraría a alguien que se intenta quitar la vida? -estrujé mis dedos.

-Admiro que quieras dejar todo eso atrás y mejorar tu vida.

-¿Y s-si su madre no lo deja estar m-más conmigo?

-Sinceramente no creo que eso suceda, Axel seguro ya le ha hablado de ti y debe estar deseosa de conocerte.

-No lo sé. -tapé mi cara con las manos- No quiero ir, estoy demasiado nerviosa, ¿Y si algo malo pasa? ¿Y si les caigo mal?

-Te estás sugestionando Victoria, deja que todo fluya.

¿Dejar que todo fluya? Ni que fuera un río.

-No, dej... -levantó el dedo interrumpiéndome.

Una Chica con ProblemasWhere stories live. Discover now