Una Chica con Problemas

11- Lo hago por ti

Cuando todo tu mundo se derrumba, cuando toda tu vida cambia, cuanto te sientes perdido o perdida y ya no puedes cargar con tanto dolor; buscas alguna manera para dejar de sentir, buscas algo que te ayude a aliviar el dolor, que te haga olvidarlo todo por un momento. Por eso me corto, porque quiero aliviar mi dolor, por eso consumía drogas y alcohol, porque quería olvidarme de la mierda de vida que llevo.

Llevo sobria varios meses, técnicamente desde que lo conocí a él. Axel Williams cambió mi vida, decidió bajar al infierno para tomarme de la mano y ayudarme a salir de allí, aún no he salido, aún sigo cayendo una y otra vez, pero él no ha soltado mi mano, sé que no lo hará.

Es mi ángel guardián.

-0-

Estaba perdida en mis pensamientos hasta que sonó la campana indicando el fin de la clase y el inicio del receso, guardé mis útiles y salí del salón; mientras caminaba por el pasillo rumbo a mi casillero podía escuchar los cuchicheos de algunas personas cuando pasaba junto a ellos.

-Mírala ahí va. Dicen que intentó suicidarse otra vez. Que patética. Todavía tiene el descaro de venir a clases. Debería darse un tiro y ahí si no falla. ¿Que le vio Axelito a ese saco de huesos y piel? Empujala y mírale los brazos. ¿Estas loca? ¿Y si me deja como Lina?-

Cosas así eran las que lograba escuchar a medida que caminaba, les enseñé mi dedo del medio a un par de Barbies que me miraban con asco y llegué a mi casillero, saqué mi comida y me fui hacia mi árbol favorito. Hoy no comería con Ax porque tenia entrenamiento y, aunque Sara me invitó a comer con ella, prefiero comer sola porque no quiero que nadie me vea peleando con cada bocado; aún no logro comer con fundamento.

Sara es una amiga de Axel, es amable y agradable pero a pesar de eso no la considero mi amiga, sé que me habla por cortesía y compromiso por lo que yo le respondo de la misma manera.

Me senté en el césped y me coloque mis audífonos, la dulce voz de Jessie J comenzó a sonar mientras comía poco a poco; mi vista se posó en un chico rubio con semblante cansado entrenando con otros chicos, sonreí. No es que lo esté acosando, en ese caso, él comenzó a acosarme a mi, yo siempre me he sentado en este árbol y es una casualidad que...

Una sombra me saco de mis pensamientos y me hizo voltear en su dirección, sentí un frío recorrer mi columna vertebral y mis manos comenzaron a temblar.

-T-tú. -prácticamente me arranqué los audífonos de los oídos- ¿Q-qué haces a-aquí?

-Escuché que mi novia había tenido otro accidente y ya había regresado a clases. -se agachó y enredó un mechón de mi cabello entre sus dedos.

Lo aparté de un manotazo y me levanté -¡Yo no soy tu novia! Y será mejor que no te vuelvas a acercar a mi. -me coloqué mi bolso y me di la vuelta dispuesta a irme, pero me agarró fuerte por el brazo haciendo que soltara un pequeño grito, pude sentir como las heridas cosidas se abrían.

-No, no amor, todavía no te vas. -apretó mas fuerte mi brazo y con su otra mano me sujeto la quijada- ¿Así es como me recibes después de tanto tiempo sin vernos?