Capítulo 3

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—No soy una bruja —Beca hace un rápido movimiento lanzando a la pelirroja al suelo.

"Para ser una alucinación parece muy real"

Con la poca dignidad que le queda la pelirroja se levanta y observa con el ceño fruncido a la dj. Algo en ella lo hace diferente a todas las demás personas.

La pelirroja se cruza de brazos frente a ella, la observa y analiza.

—Beca, dime ¿porque puedes verme? —interroga pero la castaña no responde nada, el silencio comienza a desesperar a la pelirroja de preciosos ojos azules.

—¿Se supone que no debo? —mira hacia el techo para no perderse en esos bonitos ojos  y espera una respuesta de la alucinación.

"Quizás no necesites un psicólogo sino un psiquiatra"

—Claro que no.  ¡¿Porqué me ves?! —comienza a caminar de un lado a otro otra vez.

—Espera... —su mente en verdad no quiere que ella tenga un tiempo de paz, o esa es la opinión de la chica —Deja de hacer eso ya —ella se incorpora en el sofá, sentándose, palmea un área a su lado.

—Relájate y siéntate —la  pelirroja lo hace pero está tan nerviosa que hasta la acción de respirar es difícil para ella en ese momento, o al menos eso parece.

—Haremos algo para que no te desmayes. Inhala y exhala —la chica comienza a hacerlo y poco a poco su respiración se estabiliza –Muy bien. Ahora dime tu nombre.

—Me llamo Chloe —pero sus hermosos ojos azules están acuosos, ella está por llorar.

"¡Wao! Querida mente incluso su nombre es hermoso."

—Entonces Chloe. Explícame, ¿porque no podría verte? —ella le sonríe a su alucinación, para que de esa forma se sienta en confianza y no continúe o se repita el drama de hace un momento. De todas formas es sólo algo que ha creado su mente, es la primera vez que tiene una conversación con algo producido por su cabeza así que la castaña sólo quiere ver como termina todo.

En el hospital las alucinaciones siempre aparecían de la nada y así mismo se esfumaban. Desde que habló con esa niña rubia no les volvió a hablar a ninguno de los muchos que veía a diario, solo los ignoraba.

Pero ahora es diferente ya que aunque sólo sea producto de su imaginación, ella quiere descubrir todo sobre Chloe. Es bonita y además tiene esa sensación de necesitar ser su amiga.

—Porque soy un alma y nadie puede vernos —comienza a sollozar, o eso parece, por lo cual se cubre la cara con sus manos —en ese momento Beca no sabe como reaccionar o que hacer.

"Ojalá hubiese leído algún libro, quizás en este momento sabría que hacer"

—Debía asustarte y también a tu padre para que ambos se marcharán. Ni siquiera eso pude hacer y ahora me ves, por lo cual no se que pasará conmigo —Chloe quita sus manos de la cara y observa a la chica a su lado. Su mirada es tristeza combinada con preocupación.

"Incluso en ese estado depresivo se ve tierna. ¿Debería abrazarla?"

—Eres una de mis alucinaciones y no es como que las controle pero es mi mente y no dejaré que nada malo te pase —explica, cómo si sus palabras tuvieran lógica alguna.

—¿Alucinación? ¿De que estas hablando? —la expresión en el rostro de Chloe vuelve a cambiar, esta vez se puede ver su confusión.

—Si, esto —señala a la chica  y luego a ella misma. —la plática, el hecho de que te vea. Todo es un juego de mi mente. Tú eres producto de mi imaginación —lo explica como si le dijera que el sol sale porque es de día, como si fuese la cosa más obvia del mundo.

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