Vete por favor

Capítulo 24

Beca despierta  y siente la suavidad de un brazo rodeando su cintura, no necesita abrir los ojos para observar a quién pertenece, pues sabe con perfección que es de su sexi novia pelirroja.

Ella ya no tiene sueño pero no desea levantarse, se mueve solo un poco para poder abrazar completamente a su novia sin despertarla, ella se siente como en una de esas historias donde al despertar todo es perfecto y no hay nada que pueda arruinarlo.

Abre los ojos y observa a Chloe quien continúa dormida, su belleza la incita a tocarla pero no lo hace por miedo a despertarla. El simple hecho de verla ahí a su lado es magnifico y mientras se deleita al observarla recuerda los acontecimientos ocurridos la noche anterior.

"Fue simplemente perfecto"

Cada toque de las manos de Chloe sobre su cuerpo la hicieron feliz, cada beso dedicado en su cuello y cada caricia hizo que ella se perdiera en un conjunto enorme de sensaciones, y sobre todo la noche anterior se dio cuenta de que realmente ama a la pelirroja, no es un sentimiento pasajero.

Para ella lo que siente por su pelirroja es algo que perdurará por mucho tiempo.

Lleva ya un tiempo observándola pero los labios de la pelirroja son demasiada tentación así que decide despertarla con algunos besos. Chloe no los corresponde pues continúa dormida pero sorpresivamente en cuestión de segundos toma la cintura de la castaña y ambas giran en la cama de esta forma queda sobre la pequeña dj.

—¿Estabas despierta? —cuestiona Beca, un poco conmocionada y divertida por lo que acaba de pasar.

—Me desperté antes que tú, pero quería ver cuál era tu límite para besarme —dice de forma  juguetona.

—Hoy será un buen día —afirma, Chloe toma las muñecas de su novia, las coloca al nivel de su cabeza y las mantiene ahí.

—Si, pero sin duda no se compara con lo de anoche —Beca se sonroja. La resistencia de Chloe es muy buena pero el hecho de estar desnuda sobre su novia y saber que la tiene a su disposición no ayuda mucho. Ella no quiere hacer sentir incomoda o presionada a la castaña y es por eso que ha decidido que irá despacio o que dejará que ella tome el control.

Chloe suelta sus muñecas y se sostiene con sus manos para no dejar caer el peso sobre su novia, baja su cabeza y atrapa sus labios en un rápido pero a la vez apasionado beso.

Se levanta por lo cual su novia se incorpora en la cama y sigue con su mirada la silueta desnuda de la pelirroja que está ahí parada a mitad de la habitación sin decir nada.

—¿Te gusta lo que ves? —le pregunta la pelirroja.

—Ah... Mm... Si... Claro —tartamudea en respuesta.

Chloe chasquea sus dedos y en cuestión de segundos está vestida. Eso es lo bueno de ser fantasma.

"Mierda" piensa la castaña por no tener más tiempo para apreciar su desnudez.

—Te prepararé el desayuno —informa Chloe, para luego atravesar muy alegre la puerta.

—¿Chlo, qué estás haciendo conmigo? —pregunta al vacío antes de levantarse y luego dirigirse a la ducha.

(...)

Después de una deliciosa ducha y un delicioso desayuno ambas chicas se disponen a ver series de televisión. Chloe está sentada en el sofá y Beca está acostada con su cabeza sobre las piernas de su novia.

—No quiero ver películas —informa la dj con disgusto. A ella nunca le ha llamado la atención pasar dos horas viendo algo que tiene un final muy cursi. Prefiere finales tristes o películas de ciencia ficción pero a la pelirroja lo único que le gusta son las películas románticas.

—No veremos una película. Veremos la maratón de una serie —responde la pelirroja.

—Asombroso —dice con emoción claramente fingida.

Encienden la televisión y se disponen a verla.

Tres horas y media más tarde...

—Beca —los suaves movimientos en su hombro la despiertan. —Beca.

—¿Qué pasa Chlo? —Pregunta al levantarse, pasa las manos sobre sus ojos y un bostezo se escapa de sus labios.

—La primera temporada de Faking it ha terminado y me ha dejado con algunas preguntas —dice frunciendo el ceño.

—Pues no preste atención así que no puedo ayudarte.

—Sabes, se trata sobre dos mejores amigas que fingen ser lesbianas para ser populares. Lo cual me lleva a una gran pregunta —hace silencio considerando si decírsela o no.

—¿Cuál?

—¿Eres lesbiana? Digo... Si un chico humano guapo apareciera y gusta de ti. ¿Me dejarías por él?

La castaña analiza lo que su novia acaba de preguntarle. Ella no es lesbiana, no le gustan las chicas, solo le gusta Chloe. ¿Eso la vuelve lesbiana? Pero la segunda pregunta es más fácil, ella no está dispuesta a dejarla por nadie ni aunque sea el chico más guapo del universo.

—No sé si soy lesbiana, pero estoy segura de que no te cambio por nada ni nadie.

La pelirroja está por responder pero Beca lo evita al besarla. La textura de los labios de Chloe son una adición para ella, besarla le gusta más que crear mezclas musicales. Podría besarla por horas pero lamentablemente ella necesita aire así que se ve obligada a separarse pero no tanto ya que dejan sus frentes unidas.

—Te amo —dice Chloe.

—Yo también te... —pero el sonido del timbre del celular de Beca la interrumpe.

Ella saca el móvil del bolsillo de su pantalón trasero. Le dedica una mirada de disculpa a su novia y luego contesta.

"Vaya forma de matar el romanticismo"

—¿Si? —espera a que la persona que le llama, conteste. Segundos después escucha la voz de su padre.

—Becky. Informa en el trabajo que faltaras hoy. Y vístete con ropa muy formal te veré en la noche, pasaré a las seis y media por ti.

—Pero... —ella está por pedir alguna explicación, pero él no le da la oportunidad.

—Debo volver al trabajo. Nos vemos en la noche. —Y sin más palabras, cuelga.

—¿Quién era? —pregunta su novia con el ceño fruncido.

—Era Mitchell, dice que falte al trabajo, que  vista formal y que pasará por mi más tarde —explica.

"¿Qué tendrá preparado mi padre para esta noche?"

—Oye tengo hambre —informa levantándose y dirigiéndose a la cocina.

—Nos levantamos casi a medio día y te saltaste el almuerzo porque estabas dormida, es normal que tengas hambre. Pero mejor siéntate a crear mezclas, yo cocinaré, no vaya ser que quemes la cocina. —Beca rueda los ojos y obedece.

La castaña no es mala cocinera, la verdad es muy buena. Solo que no le gusta hacerlo, y ahora que Chloe está cerca es muy poco probable que en algún momento prepare algo de comer.

—Buena niña. Eres muy obediente, cualquiera diría que eres pasiva pero anoche cuando me hacías el amor, me demostraste lo contrario —dice antes de marcharse a la cocina dejando a Beca más roja de lo normal.