Vete por favor

Capítulo 22

—Bien, vamos —las cuatro chicas  y un fantasma se encaminan hacia el auto de Beca.

Están en la entrada del bar cuando ella se detiene haciendo que las demás también lo hagan.

—¿Qué pasa? —pregunta Chloe.

—¿No cerrarán el bar? —le pregunta a Cynthia.

—Oh, por eso no te preocupes. Jesse está por ahí, le enviaré un mensaje y le pediré que venga a cuidar el lugar mientras no estamos —dice ella.

—Todo saldrá bien —la castaña intenta darles ánimos.

La dj está en el asiento del conductor, Chloe a su lado y los demás van en la parte de atrás. La pelirroja conoce a la perfección la ubicación del edificio donde está el consejo, así que ella guía a su novia por la calles del pueblo.

Después de conducir por cinco minutos, Beca esta irritada viendo por el espejo retrovisor, se ha dado cuenta de que desde que salieron del bar Cynthia no le quita los ojos de encima a su novia.

—Entonces Chlo. ¿Qué haremos al llegar? —pregunta la dj —Y quiero que entiendas que haré lo que sea por ti, porque eres mía —hace énfasis en la última palabra —lastimaré a cualquiera que se te intente acercar.

Para Chloe sus palabras solo son una promesa de protección, pero las ha dicho con doble intención y ella solo espera que Cynthia pueda comprender el verdadero significado de eso.

—Bien, hay muchos fantasmas lo más importante es no dejar que nos vean. Debemos ser silenciosas  y cuidadosas. Investigué y si mis cálculos son correctos Aubrey debe estar en alguna habitación del octavo piso. Subiremos y la sacaremos, es así de simple.

La pelirroja se mueve sobre el asiento y se acerca a su novia, parece que va a besarla pero sus labios se desvían hacia los oídos de ella.

—Después de rescatar a Bree, por fin te haré mía —para ella es muy fácil decir cosas así pero la castaña aún no se acostumbra a escucharla ya que sé sonroja.

—Llegamos —informa Beca con nerviosismo.

El auto se detiene a una calle alterna, justo frente al enorme edificio. Las chicas bajan y comienzan a caminar hacia la acción.

—Jesse no atiende a mis mensajes, será mejor que le llame —explica Cynthia.

—Hola Jesse, Si; Necesitaba que vayas al bar y ... —ella deja de hablar —Jesse, ¿me escuchas? Si la señal es pésima; Es que Beca necesitaba ayuda para rescatar a un amigo de los malos... —hace una pausa, se coloca una mano cubriendo su odio libre —¿Jesse? ¡¿Jesse?! —Cynthia parece frustrada. —Se agotó la batería —informa.

—Bueno, aquí vamos —ahora están frente al edificio, escondidas justo detrás de un contenedor de basura, la pelirroja tiene razón hay muchos fantasmas custodiando la entrada será difícil ingresar.

—¿Cómo entraremos? —pregunta Staice quien había permanecido en silencio por mucho.

—Creo que podríamos distraer a los dos guardias de la entrada para poder ingresar —sugiere la rubia Amy.

—¿Porque no entran por la puerta trasera? —pregunta una voz masculina justo detrás de ellos, todos se giran con la esperanza de que no sea lo que imaginan. —¡Atrápenlos!

Un grupo enorme de fantasmas, que nadie sabe de dónde salieron, los toman de los brazos para evitar que intenten o puedan huir.

—¿Esto estaba en tu plan pelirroja? —se burla Amy, por más crítica la situación a ella le parece muy divertido el momento.